Jesse despertó sobresaltada y en cuanto abrió los ojos entendió la razón.
Jesse ya había notado que a diario cambiaban las flores, pero eran unas pocas, mientras que aquel era un ramo más grande. Como ya no podría volver a dormir, estaba haciendo las mantas a un lado cuando vio que la chica se acercaba.
Jesse le quitó la cinta y el envoltorio al paquete, y sus ojos se agrandaron al ver que era una caja de los chocolates que más le gustaban, encima venía una tarjeta, y cuando la giró, solo ponía DZ. Viendo esto, no le cupo duda de que el ramo era del mismo individuo, así que juntó las cejas.
Dejó la caja sobre la cama y entró al baño. Un momento después y en cuanto hubo hecho la cama, costumbre que no había perdido, abandonó la habitación. Pasó por la de Nick, pero Charlie salía en ese momento.
Ella recordó que los tres, efectivamente se habían quedado con ella hasta tarde, pero si Charlie estaba despierto y ella también, le extrañaba que Nick no. Aun así, decidió dejar dormir a su hermano e ir a buscar a Donatello.
Con las cosas así, se pusieron en marcha hacia el comedor, pero Donatello no estaba allí tampoco, aunque Ivar sí.
En ese momento fue que Jesse notó que Andrija estaba allí también, pero siendo que era una de las últimas personas a las que se le antojaba ver, estaba por decir que no tenía hambre cuando sintió que Charlie le sujetaba el brazo.
También escucharon que Ivar decía algo, pero no entendieron el qué, y un momento después el chico se había marchado, así que ellos avanzaron.
El día anterior, que había sido el primero que comiese allí y no en su habitación o la de Nick, recordó que había tenido la misma sensación y escuchó a Charlie reír.
Jesse elevó las cejas mientras miraba la bandeja y no escuchó al mozo que le preguntaba qué deseaba beber, así que fue Charlie quien respondió por ella.
Ella asintió, se tomó el café y apenas si probó las rosquillas, después de lo cual se disculpó y abandonó el comedor.
Dèjan había tenido intención de ir a hablar con su hijo, pero cuando llamó, él seguía sin responder, de modo que habló con Pitja que le dijo que aún dormía, así que decidió pasar por la corporación y luego iría a Inside Hill.
Dàmir abrió los ojos y se sintió desorientado, pero unos segundos después se incorporó en la cama.
Iba a pulsar el timbre cuando vio su móvil y lo cogió. Tenía varias llamadas perdidas de su padre, algunas de los chicos, un par de Justine, y una de Jesse. Pulsó el timbre y se fue al baño. Un rato después salía de la habitación aun sin poder creer que hubiese dormido tanto.