Cap. 33 Familia
Después de la llamada telefónica, Dàmir se había quedado mirando el móvil y los chicos se acercaron.
- ¿Todo bien? – le preguntó Kerim
- Supongo – dijo él de forma distraída
- ¿No hablabas con Dèjan? – preguntó Ajle
- Sí
- ¿Entonces cómo está eso de que supones?
Dàmir se había pasado la tarde pensativo y fue Kerim quien puso al día a los demás con relación a los recientes acontecimientos y a la loca teoría de Mix, como la llamó Ajle.
- Bueno, al menos está vivo y Jesse no le quitó la cabeza – dijo Imran y Maggi le golpeó la suya
Como parecía que Dàmir no iba a decir nada más, Kerim y Ajle fueron a rescatar a Denisse de las manos de Ioan que parecía decidido a enloquecerla, y un momento después, hacía su entrada Dèjan. Dàmir lo miró con atención, pero no le pareció que viniese molesto o alterado, y si había pasado la tarde con Jesse, era justamente lo que esperaba ver, pero salió de sus pensamientos, porque después de un saludo general, Dèjan se había ido derecho hacia él y le estaba sujetando el rostro.
- ¿Cómo te sientes, hijo?
- Ya te dije que estoy bien, papá – le dijo con fastidio – Cuéntame tú cómo estuvo la odisea
- Justamente así – le dijo, y sentándose, comenzó el relato
Dàmir no había podido evitar reírse mucho, pues le costaba poco imaginarse cómo lo había pasado su padre con la anárquica Jesse en un lugar como aquel.
- Mmm – escuchó Mix a su lado
- Yo no diría que tiene aspecto del individuo que está a punto de casarse por obligación – dijo Mix
- Tampoco yo – reconoció Kerim
- ¿Estás más dispuesto a creerme ahora?
- No se trata de que no lo estuviese antes, y de hecho en una ocasión estuve a punto de decirle eso mismo a Ioan, pero primero pensé que eso no era asunto mío, y segundo, en ese momento aún no sabía qué pensar con relación a los sentimientos de Dàmir, pero ahora…
- Creo que está clarísimo
- Bueno, tanto como clarísimo, no creo, porque sus motivos no me lo parecen y lo más seguro es que ni él mismo lo sepa
- En mi opinión es un problema de negación y no de conocimiento
- Puede que tengas razón Mix, pero como ese sujeto también es terco, es posible que se avecinen problemas
- Pues peor para él
Kerim rio y volvió para fastidiar a Edvin y a Lisandra. Dàmir había escuchado con regocijo todo el relato y había notado lo mismo que sus amigos, es decir, que Dèjan casi parecía feliz, pero cuando iba a emitir su opinión al respecto, lo que dijo lo paralizó.
- Mañana voy a llevarla a la casa de mis padres
- ¿Por qué?
- Creo que ya tuve suficientes “por qué” por el día de hoy – le dijo en tono jocoso
Sin embargo, al ver la expresión de preocupación de Dàmir, expuso sus razones, y si bien Dàmir entendía, seguía sin gustarle.
- Te entiendo, papá, pero prométeme algo
- ¿Y eso sería…?
- Tú conoces a tu padre mejor que yo, así que quiero que me prometas que no permitirás dos cosas; la primera, que te arruine la vida de nuevo, y la segunda, que le haga ningún daño a Lyn
Inicialmente la expresión de Dèjan era de ligera sorpresa, pero al escuchar la segunda parte de la petición de su hijo, su mente se llenó de horrorosas imágenes y su expresión se transformó en una máscara de fría ira.
- Sobre mi cadáver – murmuró en tono helado
- ¿Papá?
- Descuida, hijo – dijo suavizando el tono – ya no soy el niño de catorce años a quien pudo destrozarle la vida, y ciertamente no tendrá ni la más mínima oportunidad de acercársele a Jesse
- Papá, sé consecuente, tú mismo vas a llevarla allá, así que en efecto podrá acercársele, y sabes que tanto tu padre como tus hermanas, intentarán hacerla sentir miserable y… – pero se interrumpió al ver la sonrisa que se dibujaba en los labios de su padre – ¿Papá?
- Con respecto a eso, creo que no debes preocuparte, y en realidad es una pena que no puedas venir con nosotros, porque verías en primera fila cómo la niña barre el piso con ellos si la molestan – le dijo
Sin embargo, como Dàmir compuso expresión de confusión, él le contó cómo habían estado las cosas cuando Admir, Olga y Jalena habían ido a verlo al hospital, pero aquello solo preocupó más a Dàmir.
- ¿Te das cuenta que al menos esas dos, tendrán más motivos para hacérselo pasar mal?
- Pueden quererlo, pero suponiendo que tuviesen la oportunidad, créeme, lo pensarán dos veces antes de disgustarme, porque saben las consecuencias de eso
- Espero que tengas razón, papá, pero…
- ¿Pero?
- ¿Si me siento mejor, me dejarás acompañarlos?
- No sé si sea buena idea
- Preguntémosle a David – dijo cogiendo su móvil y marcando