Los tres últimos meses habían sido muy extraños para todos. Aunque Dàmir parecía extraordinariamente ocupado y lo estaba, por primera vez Dèjan no se había quejado, no había peleado ni había hecho ningún viaje relámpago para ir a ver a su hijo donde quiera que estuviese y asegurarse que estaba bien. De modo que Ioan pensó, muy neciamente, en opinión de Paulo, que Dèjan había decidido dejar crecer a su hijo.
Si Dàmir estaba muy ocupado y Dèjan ausente, Nick no estaba ni más presente ni menos ocupado, y a decir verdad quizá más, pues él estaba no solo estudiando mucho, sino esforzándose al máximo para que Charlie y Jim no se quedasen atrás.
Con el panorama anterior, Jesse se sentía sola, pues si bien Donatello iba tanto como podía, no era que tuviese mucho tiempo tampoco, y Giuliana estaba tan ocupada como lo había estado siempre, pues su agencia crecía a una velocidad que ella no se había imaginado. De manera que Jesse se sentía sola, preaprándose con poco entusiasmo para una boda que nunca había querido y al mismo tiempo, se hallaba inmersa en un mar de confusión y sin saber dónde buscar respuestas, de modo que por primera vez en su azarosa vida, deseó tener una madre.
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Editado: 22.04.2022