Acordes del Corazón (libros 6. Беспомоћан)

Cap. 2 Jör

Como Kerim conocía bien a Dàmir, sabía que se había marchado muy preocupado, de modo que decidió ir temprano para ver cómo estaba y lo encontró frente al ordenador, pero al verlo con la misma ropa que llevaba el día anterior, juntó las cejas.

  • No me lo digas, te faltaban solo un par de compases y no te diste cuenta de la hora
  • Espera un segundo – le dijo cogiendo su móvil – Tío, supongo que sabes si Serbia tiene una embajada o un consulado en Jör ¿no es así? – preguntó y Kerim elevó las cejas
  • ¿En Jör? – preguntó Ioan – Pues la verdad no lo sé, pero para qué quieres saberlo tú
  • Porque necesito hablar con el embajador o con el cónsul que esté allá
  • Dàmir…
  • Solo averígualo – le dijo y finalizó el llamado
  • Tengo miedo de preguntar – dijo Kerim
  • Entonces no lo hagas

Kerim se sorprendió del mismo modo que lo harían todos un poco más tarde con aquel humor de Dàmir, pero pensó que entre otras cosas, aquel infeliz no solo no había dormido nada, sino que con seguridad se había pasado la noche frente al ordenador buscando cómo resolver un problema que en principio no era suyo.

Con independencia de si les preocupaba o no, la suerte del hermano de Kalevi, y los preocupaba, el dramatismo de Dàmir y de Ajle salió a flote en todo su esplendor cuando Kalevi les dijo que pensaban regresar a Jör.

  • ¿Hermano, has perdido el juicio? – le preguntó Kerim
  • Ustedes no entienden, ya perdí un hermano y no estoy preparado para perder al otro – dijo el chico
  • Kal – dijo Dàmir cuando encontró su voz – ya me estoy ocupando de…
  • No hay nada que puedas hacer, pero te lo agradezco lo mismo
  • ¡Siempre se puede hacer algo! – insistió él
  • Escuchen, Valko es la única familia que me queda y…
  • ¡Óyeme! – dijeron al mismo tiempo Heikki, Olavi y Pekka, porque Erkki seguía llorando y parecía que no había dejado de hacerlo desde el día anterior
  • Saben a lo que me refiero – dijo él
  • Y tú sabes que no hay nadie que lo sienta más que yo, porque mi familia te ha estado quitando a la tuya desde hace siglos, pero…
  • Olvídalo Pekka, y en cualquier caso tú no tienes la culpa

Los chicos, con excpeción de Dàmir, no podían estar más confusos por la afirmación que Pekka acababa de hacer, pero como Kerim era poco dado al silencio, no se aguantó y preguntó. No obstante, de la confusión pasarían a la franca sorpresa cuando escucharon la historia, o al menos parte de ella.

  • Entonces todos ustedes pertenecen a la nobleza ¿no? – preguntó Edvin
  • Difícilmente encuentres a alguien en Jör que esté de acuerdo contigo – le dijo Pekka
  • No seas injusto, Pekka – dijo Kalevi – porque aquí el único que no pertenece a la nobleza, soy yo, porque en tu caso, ciertamente perteneces
  • ¡Ja! Dile eso a mis parientes, necio – dijo Pekka
  • Pero tú eres un Laine – dijo Dàmir
  • Seguro, pero uno al que no quieren ver más de lo que querrían ver a éste – dijo señalando a Olavi
  • ¿Por qué? – preguntó Imran
  • Por empezar, porque me trae sin cuidado el estúpido linaje, en segundo término, porque pienso que no es mejor una cabeza coronada que una que no lo está, y tercero, porque soy amigo del enemigo

Aunque casi todos ellos pensaban que a aquel sujeto tenían que quererlo mucho como para considerarlo amigo, teniendo el horroroso carácter que a todas luces tenía, Olavi esbozó una triste sonrisa.

  • Lógicamente se refiere a mí – les dijo
  • Y a mí – agregó Kalevi
  • A ver – dijo Kerim – con dificultad podría entenderlo en tu caso, ¿Pero por qué en el tuyo, Olavi?
  • Vamos hombre ¿acaso eres idiota? – preguntó el simpático, aunque no aclaró el por qué lo decía
  • En general pienso que no, pero…
  • Kerim – lo interrumpió Olavi – los Laine y los Mäkelä han estado en conflicto desde siempre, porque el primer Laine que ostentó la corona se casó con una Mäkelä, pero la historia no escrita, asegura que el susodicho no se conformó con los hijos que le había dado su mujer, sino que también los tuvo con una hermana de ésta, aunque nunca los reconoció y…
  • Pero seguramente es cierto – dijo Pekka
  • … éstos siguieron siendo Mäkelä y no Laine, pero ello no impidió que se suscitara el pleito por la sucesión
  • Aun suponiendo que fuese cierto, como dice Pekka, eso sucedió hace mucho tiempo y…
  • Tenemos una familia algo particular que suele repetir sus errores y no sus aciertos – dijo Pekka con acidez
  • ¿Y eso significa…?
  • Que sucedieron cosas similares después, porque enemigos o no, los chicos y las chicas de ambas familias, en distintas épocas, hicieron lo mismo, así que hay muchos Mäkelä que debieron ser Laine, o al revés
  • ¡Demonios! – exclamó Imran
  • ¿Y qué sucede con los Jarvinen? – preguntó Mix




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