Cuando estaban por llegar a la propiedad de Giovanni, Don miró a Paulo, pues definitivamente no soportaba a Ioan y sostenía la misma y maligna opinión de Vinnie, es decir, que Ioan parecía una Barbie.
Ahora fue el turno de Ioan para sentir el deseo de darle un buen puñetazo a aquel majadero, pero con algo de juicio, pensó que ya no estaba en la escuela como para prestar atención a comentarios como aquel.
Como Paulo nunca se separaba de Dèjan, había tenido un contacto más cercano con los que rodeaban a Jesse, y con Donatello más aún, pues Dèjan y él se habían visto varias veces. Ioan no había desarrollado aquello, primero, porque mientras Dàmir estuvo hospitalizado, él estaba ocupándose de los asuntos pendientes que Dèjan no estaba atendiendo, y segundo, porque no tenía ningún interés en establecer relación alguna con ninguno de los pequeños delincuentes y encontraba a aquel sujeto en específico, sumamente irritante.
Paulo transmitió la orden al chofer que se orilló deteniéndose al lado de la calzada. Donatello se bajó del coche con intención de acercarse a quienes estuviesen de guardia, pero en ese momento la odiada figura de Giorgio se acercó quitándose las gafas de sol.
Por mucho que Giorgio hubiese querido fastidiar a Donatello, y no quería, pues no era estúpido, tenía menos ganas aun de enfrentar la ira de Giovanni si se ponía a discutir por no saber con quienes venía Donatello, así que les hizo señas a los muchachos para que abriesen. Unos minutos después aparcaban frente a la puerta y comenzaron a descender.
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La mañana había sido extraña para Jesse, porque cuando volvieron al interior, Vinnie se ofreció a mostrarle la casa, y ante la perspectiva de pasarse el tiempo aburrida, decidió acompañarlo. Aunque había iniciado aquel recorrido de no muy buen ánimo, no había forma de no divertirse con los hermanos Facelli. Habían iniciado por la parte más alta, y aunque aquella casa no tenía de ninguna manera las dimensiones de Inside Hill, Blue Garden o la de Ivar que nunca había escuchado a nadie referirse a ella de otro modo que no fuese la casa de Ivar, igual le pareció grande, pues tenía tres pisos. Vinnie le dijo que el piso superior no se utilizaba mucho, porque allí, y si bien había habitaciones y algunas eran ocupadas por algunos de los hombres de Giovanni, lo otro que había era una especie de desván donde vio muchos cajones y algunos objetos en desuso, pero al menos estaba limpio y comentó eso.
Aquello lo encontraba Jesse más acorde con la personalidad de su hermano.
Jesse juntó las cejas y Charlie rio, porque recordó que hacía relativamente poco, él había estado viendo una película no apta para menores, y la habitación que tenía esa denominación, estaba destinada a algo completamente diferente a lo que seguramente estaba destinada la que los ocupaba.
Aclarado esto, ella aceptó mirarla, pero no había mucho que ver en realidad, pues se trataba de una muy amplia e iluminada estancia donde había algunos juguetes como un caballo de madera, una mesa baja con sillas acorde con el tamaño que se suponía debían tener sus hipotéticos ocupantes, unas estanterías con libros que imaginó serían de cuentos, y poca cosa más, así que la abandonaron con rapidez. Jesse se acercó a un gran ventanal que estaba a mitad de pasillo y notó que era una puerta de cristal que daba hacia una pequeña terraza, así que la abrió y salieron.
Esto obedecía a que si bien la casa no era tan grande, sí tenía un terreno enorme donde podían verse algunos árboles y arcenes con flores multicolores.
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Editado: 22.04.2022