Cap. 25 El vestido
Dèjan estaba orgulloso y preocupado a partes iguales, pero como no sería él quien arruinase la emoción a su hijo, se tragó su preocupación uniéndose a las felicitaciones que todos estaban dando a Dàmir. Sin embargo, cuando estaban cenando y John hacía apología de sus frases más célebres, con la segura idea de patentarlas, Dàmir lo interrumpió.
- La verdad no merezco tanta felicitación o reconocimiento, porque lo único que he hecho es… informar de la situación, pero nada más
- Vamos hombre, has organizado todo un movimiento y eso no lo hace cualquiera
- Algo más bien lamentable si me preguntas, porque habiendo tantas personas con poder, con voz y voto en organizaciones que verdaderamente podrían hacer algo efectivo y que no lo hagan, es criminal
- Pero es posible que ahora lo hagan - dijo Maggi
- Eso es iluso, Maggi - dijo él con tristeza - Ellos, a diferencia de muchos de nosotros, siempre lo han sabido y nunca han hecho nada
- No es tan sencillo, Dàmir - le dijo Ioan - Los países…
- No me vengas con el mismo discurso de que los países son autónomos en su territorio, tío - lo interrumpió él
- Pero así es, y todas las constituciones del mundo…
- Pues son un asco, porque si todas esas constituciones no contemplan o poseen una carta derechos, y si las tienen y son ignoradas, ¿No es trabajo del CDN velar porque se cumplan?
Ioan captó la mirada de Dèjan y decidió dejar el asunto, pues era un tema espinoso que sin duda su sobrino no iba a entender.
- Dàmir, ya has hecho mucho - le dijo Kerim - y como dijo Maggi, es posible que con todo este revuelo, algo cambie
- ¿Algo? Algo no es suficiente, la gente está muriendo
- Date un descanso, hermano, los problemas seguirán aquí mañana y ya veremos qué podemos hacer - le dijo Mix
Dèjan le dio varios puntos extra a Mix y luego pasaron al salón, pero mientras los Mitchell hablaban con los Aliano, fue que se fijó que Donatello tenía sujeta la cintura de Justine.
- Papá - escuchó girándose - no creo que vaya a sucederle nada aquí
- ¿A quién? - preguntó y Dàmir elevó una ceja
- Por la forma en la que mirabas hacia allá, cualquiera diría que esperabas como mínimo un ataque terrorista - le dijo y fue cuando él entendió
- No la miraba a ella
- ¿Ah no?
- No, miraba a tu amiga y a Donatello
- ¡Ah, eso! Nos sorprendió, no te lo voy a negar, pero él es como Lyn, así que al menos a mí, no me resultó tan difícil de entender
- ¿Y a Mix? - preguntó y Dàmir lo miró con extrañeza, pero luego comenzó a reír
- No creí que fueras de los que cree lo que publica la prensa, papá
- Y no lo hago, pero por la forma en que…
- ¿Sí? - pero como no dijo nada, Dàmir agregó - Papá, te sugiero prestar mayor atención, y para ahorrarte trabajo, te advierto que si nuestro amigo no es ciego e inmune, quien terminará siendo la señora Tcharturian será Illinka
- ¿Disculpa?
- ¿Tienes algún problema con eso?
- No, pero… ¿la gemela?
- No conozco a otra con ese nombre
- Cambiando de tema, quería agradecerte por haber invitado a los hermanos de la niña
- ¿Hasta cuándo vas a llamarla así, papá? - preguntó en tono de reproche - Y no tienes que agradecerme nada, son sus hermanos y ella va a ser tu esposa
- Dos lo son, pero no los otros tres
- Papá, tú mismo me dijiste que Charlie es como su hermano, y el otro que lo siento, pero no recuerdo su nombre, es hermano de éste, y con respecto a Al, me alegra haberlo invitado, es un chico muy simpático
- Pero no son hermanos de ella y trabajan para Aliano - dijo en tono críptico y se alejó al verla apartarse del grupo, así que no notó que su hijo elevaba las cejas
- Estas celoso, señor Zazvic - dijo y rompió a reír
Un poco más tarde, y mientras Dèjan hablaba con Ioan y con Johan, Jesse tiró de la maga de su chaqueta.
- Tengo sueño, voy a decirle a Nick que…
- No es necesario - dijo poniéndose de pie – Vamos
- No tienes que…
- Sí, sí tengo
Jesse se despidió de todos al igual que sus hermanos, y de hecho, Nick le tendió la mano a Dàmir.
- Gracias por la invitación, y te felicito por lo que estás haciendo
- No… gracias a ustedes por venir - dijo con el asombro pintado en el rostro
- Bueno, al menos ya no quiere matarte - le dijo Kerim cuando se marcharon
Lo anterior había sucedido solo un par de días después de la reconciliación de Dèjan y Jesse, pero el siguiente altercado se presentó un día después y cuando Giovanni le dijo a Jesse que debían viajar.
- ¿Viajar? ¿A dónde? ¿Y por qué querría ir yo a alguna parte contigo?
- Por tu vestido de novia
- Para eso no hay que viajar, hay montones de tiendas…
- Te prometí que tendrías un vestido de princesa y lo tendrás
- Bien, pero no hay que viajar para eso
- Sí, sí es necesario, porque ya lo averigüé, y los mejores diseñadores están en Francia y en Italia
- ¿Italia? ¿Hablas de ir a Italia?
- ¿Interrumpo? – escucharon
- A decir verdad, sí - dijo Giovanni - Mi hija y yo, intentamos decidir a dónde iremos por su vestido de novia