Kerim iba entrando al salón de música cuando vio que Dàmir arrugaba una hoja y la tiraba al cesto, así que lo miró con curiosidad.
Como Kerim no podía resolverle el problema, decidió marcharse y dejarlo trabajar.
Aquello le sentó a Dàmir como una patada en el estómago y concluyó que su amigo en verdad no estaba nada bien. Por otra parte, en cuanto Kerim registró la expresión de Dàmir, se sintió pésimo.
Kerim ya había pensado en eso, pero le sonó peor al escuchárselo a Dàmir. Sin embargo, como ya había pensado en ello, le expuso a Dàmir cómo pensaba enfrentar el asunto.
En ese momento ambos rieron, porque se estaban expresando como solían hacerlo Ajle y Edvin.
Se despidió de Dàmir y abandonó el salón, pero cuando ya llegaba a la salida, se detuvo en seco girándose de vuelta al salón.Wilfrid que ya había abierto la puerta, lo miró con sorpresa y se preguntó qué le sucedía, pues aparte aquel brusco cambio de dirección, echó en falta el habitual hola Will.
El pleito interno entre la malcriadez y la razón de Dàmir fue breve, y lo ganó la seguridad de que Kerim lo necesitaba y no lo que su padre le había dicho acerca de su absurda posición con respecto a Blue Garden.
Kerim sonrió y girándose comenzó a darle voces a James, quien no se mostraría especialmente contento cuando Dàmir dijo que no irían en ninguno de los coches, sino que quería sacar a pasear a J. El viejo Jeep casi no guardaba ningún parecido con el actual, pues los chicos le habían hecho y comprado todo lo imaginable, y aunque lo usaban poco, el personal siempre lo mantenía listo por si alguno lo necesitaba, ya que aquel no era el Jeep de Dàmir, sino el de todos incluida Maggi.
Cuando llegaron a Blue Garden, a Dàmir lo atacó la ansiedad, pues recordó todo lo que Kerim había contado y tuvo la absurda idea de que no sabría cómo comportarse con los niños y así lo expresó.
Kerim había pensado que los chicos quizá aún estarían en sus clases matutinas, pero no era así y los vieron en el jardín; algunos jugaban con una pelota mientras que otros solo corrían por ahí, pero cuando vieron el vehículo, detuvieron lo que estuviesen haciendo y miraron con atención. Dàmir detuvo el Jeep y quitó el contacto.
Kerim bajó primero y en cuanto lo reconocieron, las chicas corrieron dando voces. Dàmir bajó un poco después, y aunque no iba vestido como le era usual en sus apariciones en público, sino como cualquier otro chico de su edad, los presentes no tuvieron ninguna dificultad para reconocerlo y el griterío se hizo mayor. Aquella pequeña multitud conservaría cierta distancia, algo que extrañó a Dàmir, pues los fans no solían mostrarse tan respetuosos con sus humanidades, aunque Kerim le explicaría más tarde, que aquello no tenía que ver con delicadeza o preocupación por el posible daño que pudiesen causar, sino que aquellos eran seres cautelosos.
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Editado: 22.04.2022