Again

capitulo 1

❝ EL CHICO NUEVO ❞

Los latidos de nuestro corazón son los que nos mantienen vivos, no los escondas.

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Venus siempre había opinado que las clases de deporte están mal si eran las primeras en la jornada estudiantil. Le parecía desagradable sudar y soportar el resto del día encerrada con el aroma corporal de todos en un mismo aula. Por gracia y desgracia, esto la excluía a ella. Venus pasaba las clases de deportes sentada en la banca, mirando como los demás podían correr y contener el aliento sin sentirse desfallecer.

A veces el maestro de deportes la incluía en las actividades, aunque siempre eran lo contrario a lo que los demás hacían. Si ellos hacían abdominales, Venus era la que les sostenía los pies. Si ellos hacían sentadillas, Venus era la que les monitoreaba el tiempo. Y si ellos corrían alrededor de la cancha, ella simplemente caminaba alrededor de esta.

En teoría, Venus era la ayudante del profesor, y bien sabemos que los profesores de educación física literalmente no hacen nada.

—¿Cuánto tiempo hice? —pregunto Mi Hye Kim acercándose con la respiración agitada.

Kim es la mejor amiga de Venus, ella viene de intercambio de Corea del sur y es sumamente hermosa y popular en todo el colegio por sus facciones asiáticas. Tiene muchos chicos a sus pies, pero ella no parecía tener intenciones de salir con alguno de ellos, ni siquiera con los mas populares o adinerados, lo cual resalta la personalidad alegre y nada interesada de Kim.

—Nueve vueltas en veinte minutos —contesto Venus deteniendo el cronometro.

Kim sonrió en son de victoria y tomo la mano de Venus haciéndole levantarse y entrelazo su brazo con el de ella, y tomando el antebrazo de la morena con su mano para dejarle sin escapatoria.

—Acompáñame a buscar algo de agua —pidió Kim sonriente con su fresca voz y sin más remedio, Venus la siguió—. Chris hará una fiesta en su casa este sábado, dice que sus padres saldrán de viaje y quiere que vayamos —comento mientras miraba a su alrededor acariciaba el antebrazo de la morena como si hubiese un gato allí.

—Estoy segura que le gustas.

—Es un patán, cree que soy lo suficientemente tonta como para no enterarme de que se acostó con Miranda. James me paso el video, y sinceramente son un asco —dijo entre dientes—. Lo peor es que dice que soy la única en su corazón, ¡¿Puedes creerlo?!

Venus entendía perfectamente a Kim en todo lo que decía. Miranda es una chica hermosa y debía admitir que demasiado sexy; es animadora, con una casa de en sueño y una vida muy pero muy adelantada para su edad. Los hombres desfilan por los pasillos y habitaciones su casa mientras que sus padres se la pasan trabajando en el extranjero. Que hayan videos pornográficos de ella con diferentes hombres en internet, era lo de menos.

—Bueno, estamos hablando de Miranda, ella se acuesta con todos —comento Venus con algo de vergüenza en sus palabras—. Además, eres más bella que ella, y hasta ahora la más inteligente en rechazar a tipos como él.

—Lo sé —sonrió Kim con satisfacción—. Pero tú te llevas el premio nobel en eso —le codeo levantando repetidas su ceja derecha en modo juguetón—. Vamos, ¿Haz hablado con Harry?

Una sonrisa nerviosa se poso con rebeldía sobre los labios de Venus al escuchar aquel nombre.

Harry Gaunt. Ese es el nombre del chico que, literalmente, trae a Venus besando el suelo. Su cabello es morocho y corto, su piel es tan pálida que sus venas sobresaltan de su piel y sus ojos, Venus podría jurar que son el azul más bello que había visto en toda su vida. Harry Gaunt es el líder del equipo de los leones del futbol americano del instituto, hijo de buena familia y de calificaciones altas. Así que Venus se consideraba una persona frita si quería atraerlo, además, ella creía que a Harry le gustan las chicas en forma, y ella era literalmente una bola de pelusa que se la pasaba sentada en la banca. Pero aún así, una bola de pelusa linda y dedicada.

Cuando Kim se refería a que Venus se llevaba el premio nobel, era literalmente que se lo llevaba. Por más estúpido que sonase, jamás en sus dieciocho años había tenido novio o algún quedante. En pocas palabras, Venus le temía a la palabra "amor" por qué no quería estar con alguien que solo estuviese con ella por lastima o solo por sexo. En este instituto, debías cuidarte de eso, porque los videos íntimos entre estudiantes eran el pan de cada día.

La morena negó con su mirada recorriendo el pasto que pasaba bajo sus pies—. No sé qué decirle para entablar conversación. Además, creo que ni le gusto, hasta dudo que sepa de mi existencia.

—Oh, vamos, Vee —refunfuño Kim sacudiéndole levemente—. Eres hermosa, inteligente y decente. Vales más que mil Mirandas con condones incluidos.

La morena no pudo evitar contener la risa ante su comentario. En pocas palabras, Miranda era su principal problema. Esa chica, a pesar de ser mal vista en el instituto, tenía todo lo que Venus no tenía; valor para hablarle a los chicos, cuerpo de diosa, una vida fabulosa, y sobre todo, no necesita hablar para gustarle a alguien. Miranda es la que mantenía su autoestima por los suelos cuando la veía.




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