Capítulo 35: "Un nuevo comienzo"

Un apuesto joven de cabello negro era recibido de manera efusiva por su grupo de subalternos, al tiempo que un par de jóvenes lo observaban a distancia.

—¡Gracias Dani! — dijo Roby.

—¿Por qué? — respondió la joven con calma.

—Por haberle aclarado todo el señor Logan — acotó Roby.

—Solo hice lo que creí justo — contesto Dani, haciendo una pausa para agregar — No le vayas a decir a Matías que intercedí por él.

—No te preocupes, si no quieres que él lo sepa, por mí no lo sabrá — respondió Roby, con una ligera sonrisa en su rostro.

—¡Gracias! — dijo la joven, al tiempo que Mati, daba la orden de que todos fueran al estudio para empezar con la grabación del programa.

—¡Vamos al estudio! —  pronunció Roby al darse cuentas de las instrucciones que daba su primo.

—Bien ¡vamos! — respondió Dani.

—¿Y tus amigos? — dijo Roby mientras caminaba junto a la joven.

—Volvieron a Estados Unidos, tienen presentaciones allá, por ello, no pudieron quedarse unos días más — acotó la joven.

—Claro, la responsabilidad es primero — añadió Roby.

—Sí — dijo Dani, con una sonrisa en su rostro.

Tras algunos minutos, Dani y Roby llegaron al lugar donde se llevaba a cabo la grabación del programa que se emitiría el fin de semana, al tiempo que Mati posaba su mirada en ambos.

—Vamos a empezar, tomen sus ubicaciones— dijo Mati al ver que su equipo ya estaba completo.

—Bien — respondieron los jóvenes.

Una vez que Dani y Roby se ubicaron en los lugares que le correspondían, Mati dio la orden de que se dé inicio a la grabación.

Tras algunas horas, la grabación se dio por concluida, Matías agradeció a todos sus subalternos por el trabajo del día, luego de ello dirigió su mirada a uno de sus subalternos.

—Daniela, ¿podrías venir a mi oficina? — dijo Mati con calma, ante la mirada intrigada de su primo.

—Claro — respondió una intrigada Dani.

—Bien te espero — agregó Mati, luego de ello continuó su camino, seguido por la mirada intrigada de su primo.

Una vez que Mati ya no estuvo en el lugar de grabación, Roby se acercó más a Dani para decirle algo, pues aún había algunos compañeros de trabajo en el lugar.

—No te llamo con tanto formalismo, ni su tono de voz era irónico o molesto como en otras oportunidades, es más te llamo por tu nombre verdadero y lo dijo completo, sin diminutivos y ello es extraño, pues tú siempre fuiste la única de los dos, que desde que se volvieron a reencontrar llamo sin diminutivos al otro, pues el nombre artístico por el que todos te conocen aquí ya es con diminutivo — decía Roby en tono intrigado.

—¿Y qué tiene eso de extraño?, tal vez lo hizo sin darse cuenta — respondió Dani.

 —¿Y no te molesta ello?, aquí todos te conocen como Dani Pock, hasta él te llamaba así cada vez que pronunciaba tu nombre para darte alguna orden — dijo Roby.

—Tal vez antes me hubiera molestado, pero estuve pensando mejor las cosas tras lo sucedido, y creo que si en verdad digo que he cambiado el cambio tiene que ser en todos los aspectos, no solo en lo físico, o en mi carácter— respondió Dani.

—No comprendo — acotó Roby.

—Después de todo somos un equipo, y por el bien del mismo hay que tratar de sobrellevarnos a pesar de las diferencias que tengamos, o del pasado que haya entre nosotros, ello no debe influir en nuestro trabajo — dijo Dani.

—Yo siempre pensé ello, uno no debe mezclar lo personal con lo laboral — respondió Roby.

—Lo sé, por ello a partir de ahora no mezclare mi vida personal con mi trabajo — dijo Dani con calma.

—Me parece la mejor decisión — respondió Roby.

—Bueno, voy a ver que se le ofrece a Matías — agrego la joven.

—Bien — pronunció Roby.

Dani salió del lugar y camino durante algunos minutos a la oficina de Mati, una vez que estuvo frente a ella, toco con suavidad la puerta, la cual se abrió ante el contacto de su mano, dejando notar su presencia.

—«No estaba bien cerrada» — pensó la joven, mientras su jefe levantaba la mirada ante el sonido de la puerta.

—Pasa — dijo Mati al notar la presencia de la joven.

—¡Gracias! — respondió Dani, mientras ingresaba a la oficina.

—Toma asiento — agregó Mati.

—Bien — acoto Dani, mientras caminaba hacia el asiento que estaba frente a su jefe, para segundos después tomar asiento.