Capítulo Cinco
3 Meses y 2 Semanas después
28 de Mayo
Stéfano García
Hace más de tres meses que salgo con Renata pero no somos nada. Tipo no nos besamos ni tampoco hemos formalizado algo entre nosotros pero siempre saliamos.
Empezé a cansame de eso y decidi que o éramos algo o hasta aqui: No tendria a ese cuerpo de infarto como amiga.
Renata vivia en un apartamento universitario, bueno, o eso crei. Resulta que una chica de nombre Gasha les rentaba cuartos a estudiantes universitarios pero solo tenia 2 cuartos así que Renata vivia con dos chicas más: Gasha y Sarah
Estaba llegando a "su apartamento" pero me topé con esa chica Sarah, estaba llorando.
- Hey- le dije y ella me vió - ¿Estás bien?- le pregunte algo preocupado.
- No la verdad- me dice- La persona que creia que me amabá siento que me utilizo- dijo.
- Lo siento muchisimo- le dije mientras ella seguia llorando, se limpió las lágrimas y me dio una sonrisa.
- Renata esta arriba, se ha negado a salir porque no encuentra su sudadera negra- me dijo- Está sola con esa traidora- dijo, se fue y me di cuenta de algo.
Además de Renata solo habían dos personas ahí, pero Gasha tenia un odio a los homosexuales. Pero si le dijo traidora será que...
¿Gasha y Sarah eran novias?
...
Guau, es si que no me lo esperaba.
Subi y borré aquellos pensamientos de mi cabeza, toque la puerta y Gasha me abrio: No teniamos buena relación pero nos soportabamos.
- ¿Vienes por ella?- me preguntó en la puerta.
- Claramente- dije y me dejo pasar - Ah, encontre a Sarah llorando abajo ¿Pasó algo?- pregunté y por su mirada veo que se dio cuenta de que lo había sobrepensado- ¿Le pasó algo?- me corregi y ella se puso tensa.
- No, es una dramática porque su novio la engaño- dijo simplemente y entro a su cuarto.
¿Novio o Novia, Gasha? Pensé pero borré nuevamente esos pensamientos de mi mente y cabeza y toqué la puerta de Renata.
- ¿Quién?- pregunto ella con su voz de ángel y por alguna razón: Sonreí.
- El chico de la biblioteca- le respondí y ella me abrio la puerta.
Había sido un día muy cansado y agitado pero cuando Renata me abrio la puerta, con esa carita y esa sonrisa, con sus ojos rebozando de felicidad todo lo malo se fue y solo pude pensar en lo bueno, cosa que no me pasá.
- ¡Stéfano!- me dice y me abraza, le devuelvo el abrazo y me meté en su cuarto- Perdoname, es que estoy buscando una chompa negra y no la encuentro- me dice y suspira.
- ¿Y ese suspiro?- le pregunté arrodillandime junto a ella y tomando su cara con mis manos.
- Ah es que estoy nerviosa- me dijo mientras me miraba a los ojos.
- ¿Por qué?- le pregunté.
- Pues- dijo y se levanto, yo hize lo mismo y volvimos a ver quien era el alto- El otro día esuche a mis amigas diciendo que un compañero que siempre me molesta se me va a declarar y me va a dar un beso- dijo y se puso roja y miró al suelo, muy diferente a mi expresión de ese momento.
¿¡IBAN A DECLARARSELE!?
- Dejamé adivinar- le dije con una falsa sonrisa y ella me miró - ¿Tú no le quieres?- digo y ella se pone más roja.
- No, no me gusta en sí y además- dijo y luego se calló.
- ¿Y además?- intenté persuadirla.
- Nunca- dijo en un susurro- Nunca he besado a alguien- dijo en un susurro tan pequeño pero lo escuche y mis ojos se abrieron cómo patos.
Me esperaba lo que era virgen pero ¿Qué nunca hubiese besado a alguien en su vida? Eso si no lo esperaba.
- ¿De verdad?- le pregunté irónicamente y ella asintió - ¿Nunca habías tenido Novio o vaciles o novia?- le pregunté pero ella cerró los ojos y me di cuenta de que no estaba bromeando - Nunca habías tenido Novio- le dije más cómo una afirmación que cómo una pregunta.
- Digamos que soy la más educada- dijo y me reí pero luego me di cuenta de algo.
Si nunca había besado a ninguna persona antes, eso significa que... ¿Puedo ser su primer beso?
Pensé eso y sin darme cuenta le propuse algo:
- ¿Quieres qué te enseñe?- le pregunté involuntariamente mientras que con mi pulgar acariciaba sus labios.
Tan suaves
- Ehh, no lo sé- dijo nerviosa y sonrojada.
Vamos cariño: Tú quieres, Yo quiero, dejemonos de Mam*das
- No es difícil- le dije yo, la lleve a la cama y la senté en el filo, yo me senté a lado de ella y la mire- Solo es juntar labios- dije- Bueno: eso es un pico ya que un beso es diferente- le dije.
- ¿Y si no lo hagó bien?- preguntó y sonrei.
¿Me preguntó si después de darle un beso podré parar?
- Podemos practicar las veces que quieras- le digo y ella soltó una risita nerviosa, joder.
Nos quedamos un rato en un silencio hasta que Renata hablo.
- Y ¿Cómo empieza esto?- preguntó.
- Primero seria mejor que estes con alguien de confianza o que te guste- le dije y me acerqué mucho a ella hasta que podia ver mis ojos azules en sus ojos cafés- ¿Yo entró en ese grupo?- pregunté mirandola de arriba a abajo haciendo que se ponga nerviosa.
- Pues sí- dijo-Te tengo bastante confianza- dijo y sonreí. Esperaba el otro grupo pero igual sonreí.
- Bien, luego es simple: Solo dejate llevar- le dije y mis labios se posaron en los suyos.
Eran tan suaves cómo parecian y sabian tan bien, empezé a meter presión y ella abrio sus labios y empezé a besarla, a besarla de verdad: Movi mi lengua con la suya, se nota que era la primera vez que besaba a alguien ya que se quedo sin saber que hacer, soló me dejaba jugar con su lengua como se me diera la gana, tome sus manos y las lleve a mi cuello y ella me abrazo mientras que yo colocaba mis manos en su espalda y la apretaba más a mi. Seguimos así un buen rato, la estaba apretando contra la pared y mi pecho hasta que la puerta se abrió de golpe, la solté y vi quien nos interrumpia con rabia: Era Gasha.