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Victoria llevaba una vida normal, tenia su propia casa, su propia camioneta y a su mascota llamada Tea quien era un perro criollo rescatado durante uno de sus viajes, trabajaba en una aerolinea famosa a nivel mundial y su rol dentro de ella era ser un sobrecargo, llevaba años viajando de pais en pais y conociendo cada una de sus culturas, vivia el sueño que su niña interior siempre habia deseado. Sin embargo, sentia que apesar de haber vivido demasiadas experiencias, aun le faltaba algo y eso era experimentar el amor.

Desde que Victoria tenia uso de razon, siempre habia deseado ser amada y experimentar el amor de primera mano, anhelaba tener una pareja y formar una familia, casarse y vivir el sueño que muchas mujeres ya habian logrado hace tiempo. Ella siempre era espectadora en las historias de amor de cada una de sus amigas, a lo largo de su carrera como sobrecargo habia conocido a una infinidad de personas de diferentes paises y cada una de ellas parecia encontrar el amor, no podia negar que su corazon anhelaba sentir ese sentimiento y que en cada sueño podia verse a ella con su futuro esposo y sus futuros hijos, lo unico malo era que solo pasaba en sus sueños.

Años atras parecia que ese sueño se cumpliria pero el destino fue tan cruel con ella que nunca mas habia logrado abrir su corazon a alguien de la misma manera que lo hizo con su primer novio, sus heridas parecian no sanar pues el miedo a ser abandonada nuevamente persistia en su mente y a sus 29 años habia decicido abandonar cualquier sueño de formar una familia debido a que nunca encontraria a alguien que la amara y a alguien a quien amar.

Entonces si esos sueños no eran mas que sueños, no entendia al destino y su manera de hacer reencontrar a la gente en situaciones poco favorables para ellos.

- bienvenidos a JL Airlines, que tenga un buen viaje -

- oh, claro que lo tendre, Sartori -