Amada amante.

Un nuevo comienzo

Dejándote ahora te doy tiempo de colocar tu vida en orden, 
tu corazón necesita un descanso, tus pensamientos paz... al igual que yo,
 necesitas tiempo para curar tus heridas, 
Reflexionar, pensar, meditar,
pero sobre todo necesitas dejar de verme... y yo de verte... 
Solo para saber si puedo hacerme a la idea...
De que existe un mundo sin ti en el...
Sin mi en el tuyo...
cuando todo este en su lugar 
y sientas la necesidad de mi búscame, 
 no lo dudes,
 puede que no podamos concebir un mundo sin que el otro esté presente...Solo no tardes tanto por que puedo olvidar que te amo. 


Cerré la computadora, pero sin dejar de pensar en todo lo que me ha pasado; lo que he dejado, lo que me espera de ahora en adelante, que apenas hace cinco semanas me he separado de Anthon, se siente como la primera vez que él me mando lejos; pero con la diferencia que,  fui yo quien decidió el lugar, la forma, sobre todo la razón.
Todos mis amigos están ahora conmigo, excepto Margot que le he pedido quedarse para hacerse cargo de mis empresas, no le gustó la idea pues ella es mi mejor amiga y confidente, sabe que necesito un hombro para llorar, pero estoy segura que esta vez no lo voy  a hacer, esta vez seré fuerte por ellos, por mi.
Decidí quedarme en casa del abuelo Rinaldi, es una enorme mansión en la Villa del mismo nombre, hay cerca de 30 habitaciones que más bien parecen un departamento cada una, mis suegros se vinieron a vivir aquí al igual que mis amigos están en una de las casas de la Villa, me tienen casi que pegada a la cama desde que llegué apenas y me dejan salir al patio una hora.
-Camil ¿en qué piensas?- me interrumpe Makey. No lo vi llegar; ultimadamente mis pensamientos no están en el presente, esta más pálido de lo normal y duerme demasiado.
-Solo reflexionando un poco sobre todo lo que ha pasado en mi vida últimamente- digo y el se coloca junto a mi en el sofá del patio.
-Lo que debes reflexionar es sobre lo que te dije-dice refiriéndose a la plática de hace una semana...
-Deberias dejar que el te visite por lo menos en fin de semana, son sus hijos y créeme que aunque tu los llevas en el vientre, el anhelo de todo hombre o por lo menos el mío, fue ver como crecían, sobre todo hablar con ellos. Se que sabes que la presencia de ambos en el desarrollo es muy importante, no le puedes negar eso- sus palabras eran sinceras, lo sabia dentro de mi, solo me era dificil decidir sobre ello con dolor en el pecho-

-dejame pensarlo, ahora me siento agotada emocionalmente, como para permitir que se acerque otra vez- respondi pero el sabia que tenia miedo-

-No lo dejes pasar demasiado, por que el dolor puede convetirse en odio y el arrepentumiento en cobardia- habian dias en los que escucharlo me hacia pensar que era mi conciencia mas que mi amigo-
-Lo recuerdo, pero no he decidido nada, además solo han pasado unas semanas desde que estoy en París no presiones-respondo molesta.
-No te enojes, solo te digo lo que necesitas oír, no lo que quieres que te diga.- dice mirándome serio-
-Se supone que me amas, como es que me pides que lo deje acercarse-digo molesta y sacando a relucir sus sentimientos por mi.
Agacha la cabeza, para luego mirar al cielo, veo tristeza y luego me doy cuenta que no debí decir eso.
-Lo siento, perdóname últimamente descargo mi enojo con cualquiera- queria abrazarle pero me era dificil hacerlo -
Voltea a verme y me abraza sin que yo lo espere dejándome oír un suspiro de su parte.
-Se que te amo; no es un secreto, pero también se que tu no me amas aunque tengamos hijos en común, que has tratado de estar presente en la vida de esos pequeños como en la mía.-suspira de nuevo-. Además porque te amo es por que digo, lo que digo- dice el con melancolía.
-Eres un idiota con buenos sentimientos, ¿por qué no me enamoré de ti?- digo molesta- 
-Por qué ya estabas enamorada- un beso en la coronilla de la cabeza me hizo saber que su amor era tan filial como el de las personas que consideraba mi familia, pero no podia amarlo por mas que quisiese.
-Dejame pensarlo un poco más, talvez le permita venir a verme cuando el estómago me crezca más- digo separándome de él.
-¿Sabes que ya lo tienes grande verdad?-dice el señalandome el vientre. Yo río porque es cierto, parece que comí un melón.
-si lo se pero, es que no se si estoy lista para verlo- digo siendo sincera-
-No lo hagas como pareja sino como el padre de tus hijos, trata de dejarle claro que no deseas hablar de ello ahora, que por el momento solo importan tus hijos y llevarse bien por lo menos como amigos que ya fueron- dice el mirandome serio.
-No me veas así,  ¿es muy difícil para mi sabes?-digo con tristeza- 
-No lo es, solo es que te estás dejando llevar por el momento tan amargo que acabas de pasar, se que debe pedirte perdón por lo que hizo, también se que no será sufiente para que lo perdones, pero debes darle espacio en tu vida como un socio del cual no te puedes librar por que su empresa en común son vidas que llevas en tu vientre, vidas que necesitan de ambos para formarse en el futuro además que se también el será parte de la vida de mis hijos y necesito tener una buena perspectiva de él- dice con la mirada perdida.
-Esta bien, ya me convenciste y deja de hablar como si te fueras a morir esta noche-digo abrazándolo.
-Solo cuando tienes la muerte a la puerta te das cuenta de todo lo que te hace feliz y de todo que no has hecho en tu vida, además de los errores que has cometido, no hagas cosas de las que en un futuro te vas a arrepentir, como yo, me arrepiento de no insistir contigo-dice suspirando.
-no digas eso todavía tienes tiempo de enamorarte- aunque se en el fondo que nunca haria eso, quiero engañarme a mi misma, mas que a él.
-Puede ser pero no deseo hacer sufrir a nadie- ese abrazo se siente tan cálido, pero nos interrumpen las nanas cargando los pequeños.
-Señor Logan, los niños querían ver a su madre y ya que veníamos decidimos traer a las recién nacidas también.- dicen ella mientras se sientan el un diván.
-No sé preocupen, todo esta bien son nuestros y debemos ocuparnos, yo he estado muy mal y no les he dedicado tiempo desde el año pasado no los había visto, me estoy portando como mi madre- digo más para mi que para ellas.
-No diga eso señora, sabemos que apesar de las extrañas circunstancias usted siempre está al pendiente de todos- dice Vilma, la nana en jefe.
-Asi es bella dama, no te atormentes por cosas como esas, eres una excelente madre-dice mikey
-¡¡Mami!!- dice mi pequeña Mahde..
-Mamita-grita Angela....
-¡¡¡MI!!!...-dicen kendrick y Kenner...
-¿Que os ha pasado todos estos días mis peques?- pregunto mientras ellos sube al sofá. Que pesar de estar pequeños siempre se las ingenian en todo.
-An y yo aprendimos a leer el principito, los Ken están molestos por que todavía no entienden las letras- dice Mahde.
-es que no...- dice Kenner
-Basta los 4 saben muy bien que deben pelear por cosas tan simples como esas, son hermanos, los hermanos se ayudan. Además no se quien les animo a aprender a leer si apenas van a cumplir los tres años.- digo mirando a Mikey molesta.- 
-Padre no tiene culpa, nosotros la tenemos- dice kendrick.
-Nos contó que tu aprendiste cuando tenías cuatro años así que quisimos también aprender -dice Kenner, pero luego su carita se entristece- pero solo compro un libro y ellas lo han secuestrado-
-Ya veo el problema aquí- digo mirándolos a los cuatro.-como An y Mai han aprendido y han sido egoístas con sus hermanos ahora tendrán la tarea ambas de enseñarles, además de contarle cuentos a los bebés antes de dormir.-esto último como un castigo para ambas.
-Señora por que no mejor comprar un libro a cada uno y además dejar que se les enseñe con un tutor- dice Vílma.
-Nana jefe esto es asunto de la madre, además ella no necesito un instructor, por lo tanto ellos tampoco deben tenerlo por que si ellos quieren saber deben aprender por su cuenta ahora así demostrarán su hambre por aprender y además deben aprender a llevarse bien como hermanos y hermanas, por lo que esa será su tarea de toda la vida ¿Quien más los apoyara cuando se queden solos en este mundo?, ¡¡solo entre ellos!!, ¿si cosechan enemistad siendo hermanos que les va a traer el futuro?-dice mikey con cara seria hacia la nana.
-Lo lamento, es que pensé que ustedes estaban siendo tacaños con ellos al solo comprar un libro...Perdonen- nos dice inclinado su cabeza.
-Se que es muy difícil estar cuidando tanto niño pero sobre todo es difícil que unos padres como nosotros no los atendamos como es debido, pero por esa misma razón debemos enseñar a amar, respetar y compartir entre ellos, por que sino estamos cerca en la segunda persona que deben confiar es en sus hermanos. Las personas afuera son crueles no les vamos a dar todo para criar hijos vacíos por dentro, será talvez unas pocas horas al día con ellos pero esas horas las deben recordar en el futuro como el mayor de los tesoros por que aprendieron algo de sus padres.-dice Mikey.
Después de eso ya nadie dijo nada, no quise intervenir, pues era el quien estaba educando a las nanas y su forma hablar debería quedar para siempre en el corazón de sus hijos.
El resto del día lo compartimos con ellos y los bebés, aunque nadie me deja hacer esfuerzos las peques recién nacidas son un sol, solo duermen todo el tiempo si no es por que las nanas han puesto varios horarios para ellas, más de una olvidaría que ellas existen por que no se quejan ni para el cambio de pañal. Gracias a Dios nacieron todos como si pareciera que ya conocen la vida desde siempre.




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