-¿Que sucede?-dijo Camil entrando a la habitación sin mirar a la mujer que había insultado a Makey, pasándole de largo fue directo a la cama a mirarle revisando su cabeza.
-Tranquila estoy bien Cariño- dijo Makey ignorando que Anthon venia con ella-
-Buen día Logan -dijo con su voz fuerte e imponente como siempre-
-Gracias por preocuparte por mi también- dijo logan algo triste, pero Camil beso su nariz e inmediatamente olvido todo.
-¡¡Vaya!! parece que ahora que estás por morirte haces orgías querido primo-dijo sarcástica- cuando quieran me les uno, este bombón está como quiere-dijo la descarada-
Contoneó sus caderas para llegar a Anthon y cuando estuvo por tocarle el pecho pero Camil detuvo su mano en el aire.
Aunque Anthon esperaba que lo tocara para hacerle pasar un mal rato la acción de su mujer lo hizo feliz.
-Tu no eres bienvenida a este lugar, no serás recibida de buena gana la próxima vez que vengas aquí a expulsar tu veneno- dijo Camil aventandola hacia atrás.
Esta apenas logró equilibrarse, solo gracias a la puerta que se encontraba aún abierta pudo sostenerse de algo sino hubiera sido todo un bochorno para ella.
-Solo vine a ver si el inútil de mi primo ya está muerto, como todos aquí esperan-dijo mirando a las mujeres a su alrededor- yo no soy hipócrita con el soy directa, hable sinceramente cuando dije que esperaba verlo muerto- dice ella con altivez-
Anthon había permanecido callado, pero viendo a las dos mujeres a su lado y el hombre enfermo decidió actuar como si fuera este de su familia, pero más se alegró de ver a Mauro Martín en la puerta.
-Señorita disculpe que se lo diga pero aquí ninguna persona espera con ansias la muerte de nadie y mucho menos desea algo que no le ha costado en lo absoluto-hizo una pausa para recorrer la habitación con la mirada- para su información las 6 personas en esta sala son del mismo estatus que el hombre que usted vino a insultar, por lo tanto nadie desea lo que tiene más bien si nos dijera que se juntara todo lo nuestro para crear una cura para él; lo haría sin duda alguna, pero el oro no compra Salud, Amor e Inteligencia- dijo Anthon refiriéndose a las enseñanzas de su abuelo-
Camil completo la frase del abuelo.
-Señorita para que quede más claro, Con la inteligencia se nace, con amor se crece y la salud es un privilegio que pocos tienen. Váyase por donde vino y no vuelva por estos rumbos-dijo Camil-
-De mi no se libran, todo lo que tiene me pertenece - señaló a Mikey- no hay nadie que diga lo contrario, nuestro abuelo así lo dijo antes de morir, si no tienes herederos todo pasaría a mi por derecho- dijo Cecilia enojada-
-Tiene herederos- afirmó Margot y allí todos querían ahorcarse.
-¡¡Que!!-dijo con los ojos casi salidos de sus orbitas - pero si eres estéril después de tanta quimioterapia-
-Hoy en día se puede guardar esperma estúpida- dijo Lisa-
-Pues soy su familiar más cercano para hacerse cargo tendrían que ser mayores- dijo ella-
-¿Crees que no tienen quien los cuide por mi cuando falte?- dijo Makey-
-Pero pronto no habrá nadie más- dijo ella y se fue sin dejar que nadie le contestara-
-¡¡Es una sanguijuela!!- grito Camil enojada-
-¿Por que dijiste lo de los niños?- dijo Makey mirando a Margot-
-Estaba enojada y no pensé- dijo esta-
-Redoblare la seguridad- dijo Martín mirando a la imprudente de su mujer, la adoraba pero habían ratos que su esposa no media las palabras-
-No te preocupes, para que entre a la villa tendría que ser uno de nosotros y nadie sin autorización puede entrar- dijo Mauro dando un poco de Consuelo-
-Esta bien no me preocuparé si ustedes lo hacen- dijo Makey y en ese momento su corazón empezó a fallar-
- Rápido salgamos de aquí-dijo Lisa tratando de dejar libre la habitación para los médicos-
Después de media hora el doctor salió de la habitación para informarles.
-Señores, señoras... el Señor Logan sufrió una embolia pulmonar, nada que no se pueda resolver, pero debemos tener en cuenta que no debemos darle impresiones fuertes ni enojar al hombre en cama- dijo el médico-
-Necesitamos una sala VIP lejos de la gente y con vigilancia ya que hoy entro una persona indeseable-dijo Martín-
-Un familiar fue el que no estaba autorizado-dijo una enfermera rubia-
-Se supone que si no esta en la lista no entra, deben llamar a los encargados para autorizar o no su entrada, además que había alguien aquí para que se le preguntara- dijo Lisa enojada-
-Dijo que no estaba en la lista por que nadie la esperaba ya que estaba al sur de América cuando se enteró de su gravedad- dijo la enfermera-
-No se le aviso ni a sus padres íbamos a decirle a otra persona fuera del país, siendo que sus padres se encuentran en Marruecos ahora mismo- dijo Mauro enojado-
-Bien, vayan a recepción entonces y yo voy a reportar esta negligencia- dijo el médico-por el momento se encuentra dormido y no creo que despierte hasta en unas 4 o 5 horas, puede quedarse una persona- dijo el médico-
-Se quedarán guardaespaldas privados en las afueras para mayor seguridad- dijo Anthon-
-Como ustedes quieran hacer-dijo el médico molesto por que su paciente estaba mal por una visita no autorizada-
Cuando iban a casa Camil realmente iba inquieta, sus nervios estaban a mil a acusa de esa mujer, no sabía que podría hacer si llegase a hacerle daño a uno de sus hijos no importando quien.
-Calmate quieres, me llevaré a los niños hoy y no estarán fuera de mi vista en ningún momento- dijo este mirando al frente-
-¿Cómo harás eso si tienes que ocuparte de la empresa?- dijo ella-
-Los llevaré conmigo, no importa lo que tenga que hacer no voy a dejarlos solos ni un segundo a ojos extraños sin mi presencia, además tengo muchos Asitentes y Secretarios que estarán encantados de cuidar a nuestros pequeños-dijo Anthon-
-¡¡Solo les pondrás más trabajo!!-dijo ella enojada-
-¡Les pagaré más!- contestó él-
-El agotamiento físico no se resuelve con dinero- dijo ella-
-Camil, hay muchas personas en el área administrativa, incluso los de limpieza son más leales a ti que a mi, ¿crees que alguno se prestaría para hacerle daño a los niños?-dijo el deteniéndose en un semáforo-
-No hay un lugar seguro en la empresa, no hay guardería para los niños- dijo ella-
-Si la hay, la inauguración fue tres meses después de saber de tu embarazo y ha funcionado bien ya que el personal que los cuida son algunas de las señoras que eran personal de limpieza y según sus currículums fueron niñeras calificadas antes- dijo este con calma-
Volvió a arrancar el auto mientras Camil recordaba a algunas de ellas, había conversado varias veces con algunas contando sus anécdotas de cuando eran niñeras y una de ellas fue maestra de Kinder hasta que se jubiló, pero aún era joven según ella, se moría de aburrimiento y buscó trabajo de manera temporal para terminar quedándose allí.
-Bien creo que tienes a las personas correctas a cargo- dijo ella con algo de duda-
El hizo una llamada a Martín al ver dudas en su rostro.
-Manda el perfil del personal a cargo de la guardería en la empresa- ordenó para luego colgar-
-¡Qué hábito tan horrible!-dijo ella-
-¡Cómo si fuera el único en tenerlo!-dijo el mirándola por el rabillo del ojo-
-¡¡Touché!!- contestó-
- También deben cuidar a los padres de Makey y a ti- dijo Anthon más preocupado por ella que por los niños-
-Yo estaré bien no te preocupes-dijo ella, luego recordó la llamada que provocó todo el desastre de ayer- cuida que mis hijos no salgan lastimados por tus conquistas- dijo ella provocando al hombre al volante-
Este frenó repentinamente ahorillandose en la carretera, respiró profundo antes de que saliera huyendo la prudencia de su cuerpo.
-Se que he sido un pésimo esposo para ti, pero no dudes que jamás dejaré que nadie toque un solo cabello de nuestros hijos- Camil iba a hablar pero no la dejó-y antes que digas otra cosa, los 12 son para mi parte importante de nosotros, por lo tanto no dudes que los protegeré, su origen no es tan importante como lo es que sean tuyos para mi eso basta- dijo el hombre.
Pronto tendría un dolor de cabeza ya que solo con ella se alargaba en dar explicaciones, solo esta mujer las merecía y solo a ella le daría todas las que quisiera para que supiera que la amaba.
-Esta bien, entiendo- dijo ella sin decir un lo siento-
No lo haría ni bromeando... eso jamás- pensó -