Desperté y me encontraba en un bello campo de tulipanes, no muy lejos de allí se podia divisar la playa, 12 pequeños salían corriendo de entre las flores, jugaban alegres y sin preocupaciones.
-Vamos mis hijos es hora de la merienda ¡Vamos a dentro!- grito Mikey desde la terraza de una bella casa de madera, que parecía más bien una enorme cabaña-
-¡Tú ven aquí!- dijo viéndome juguetón-
Lo vi tan lleno de vida, que sin duda corrí hacia él y le salté encima.
-¡Mira como estás de guapo!-dije mirándole a esos bellos azules como los míos-
-Yo siempre he sido guapo- dijo el cargándome-
Sentía que su abrazo era tan lleno de cariño y al mismo tiempo de soledad que solo quería abrazarme más a él.
-Te extrañé mucho bella dama- dijo el en mi oido-
Podía sentir como trataba de oler cada centímetro de mi piel en mi cuello y eso provocaba lo mismo que ese beso que yo misma profundicé... lo mismo que esa noche junto a él.
Así que cuando me miró a los ojos solo deseaba una cosa de él...y no era solo un beso. Tenia tanta necesidad de ese beso como de él mismo pero me detuvo.
-Bella dama, los niños necesitan de ti también, debes regresar a casa- dijo el abrazándose a mi con fuerza-
-Yo estoy en casa, tu estás aquí, mis hijos también, todo lo que necesito está aquí; ya comprendí que mi lugar es contigo- dije y el sonrió dulcemente para mi, pero una lágrima salió de sus bellos ojos azules-.
-Tu lugar no es conmigo Cariño, yo ya no puedo quedarme contigo y si vine a verte es por que no quieres volver a casa- dijo acariciando mi cabello-.
Baje de su cintura de un salto y me enoje por que decía que debía volver, yo estaba bien; no sabía a que se refería con volver ¿a dónde quería que volviera?.
-Yo sé que este lugar es hermoso pero debes volver con los que te aman; yo ya no puedo acompañarte pero siempre estaré contigo aquí dentro,- dijo señalando mi corazón- además que hay 6 personitas que te harán recordarme-
-No entiendo ¡mira si ahora ya te ves mejor! ¿Porque quieres dejarme ahora que te digo que te quiero?-dije enojada-
-¿Por que? ¡Porque no puedo amarte más en esta vida! mi tiempo contigo ya acabó, por que aunque me alegra que me digas que me quieres no puedo detenerte aquí ya que no está hecho para ti- dijo el abrazándome por la espalda-
-Dime a ¿quién te recuerdan los tulipanes?- dijo Mikey-
-¡No lo recuerdo!- dije no queriendo saber-
-Yo sé perfectamente que no son tus favoritos, pero los amas como si los fueran ya que siempre te los ha regalado la persona que más amas- dijo Mikey-
-Yo no quiero recordarlo- dije zapeando el suelo-
-Pero debes hacerlo, debes ir allá y hacer que el mundo ruede por que nadie está haciendo las cosas como deberían, además que nuestros hijos te extrañan- dijo el mirándome tranquilo-
-¡Pero quiero estar contigo! - dije haciendo pucheros-
-¡Vamos cariño!- dijo jugando y riendo- no puedes quedarte más, sabes que ser egoísta no es mi fuerte; dejate llevar y todo va a estar bien ahora que regreses- dijo el dándome otro abrazo-
-¡No quiero volver! afuera la gente me hace daño- dije llorando-
-Yo me aseguraré que no pase de nuevo, tu no te preocupes- dijo el dándome un beso en la frente-
-¡Casate conmigo!- dije lanzándome de nuevo a él y este me atrapó dándome una nalgadas juguetona-.
-¡Eso debería decirlo yo! pero no se puede; ya estás casada cariño no puedes dejarlo ahora, moriría de tristeza si lo dejas solo- dijo Mikey-
- Si no puedo quedarme contigo, entonces... dame un beso- dije y el sonrió-
-Solo si prometes que vas a abrir los ojos- dijo el apretado mi cuerpo al suyo-
-No los abriré a menos que duermas conmigo- dije en sus labios-
-Sabes que me mata que hables tan sexi; pero no puedo hacer eso, solo puedo darte un beso- dijo este dándome un tierno beso que sabía a miel-
Seguí besándolo sin descanso por que no quería soltarlo, no quería que esto se acabara.
Vamos cariño abre los ojos, no puedes besarme para siempre- dijo el en mis labios-
-¡Si puedo!- dije volviéndolo a besar-
-Si no abres los ojos te haré el amor aquí mismo- dijo el y abrí los ojos de inmediato por la sorpresa.
Pero más sorpresa fue la mía al abrirlos y que no se encontrara él, parpadee y solo había una pared Blanca frente a mi y pude sentir una mano apretando mi pierna.
Trate de mover mis manos pero apenas pude conseguir mover los dedos, luego sentí algo molesto en mi garganta y entonces me di cuenta que había estado dormida Dios sabe cuanto tiempo.
Voltee a ver a mi alrededor y solo estaba Lisa a mis pies y luego divisé a los Logan y al abuelo Rinaldi, a Sarah y a su esposo...-¿dónde está Logan?- pensé-
Luego pensé en mis hijos y en todo lo que había escuchado y el monitor cardíaco empezó a alterarse; los presentes se despertaron y Lisa...
-¡Despertó!¡Despertó!- dijo emocionada-
Buscó el botón de emergencia y los médicos aparecieron de inmediato.
Después de casi media hora de revisiones los médicos habían terminado, pero el médico principal me miraba con pena.
-Lamento mucho decir esto, pero sus cuerdas vocales están muy dañadas y no sabemos si va a recuperar su voz, aunque talvez lo haga puede que no sea como antes; incluso, puede llegar a ser tan ronca que puede llegar a molestar a los demás-dijo él-
Como ya habían hecho algunos movimientos con mis brazos podía moverlos aunque con dificultad así que hable a señas.
-Eso es lo de menos, solo quiero saber si mis hijos están bien- dije a señas y ninguno de ellos me entendió más que una enferma atrás de ellos-.
-Ella dice que no importa, solo quiere saber si sus hijos están bien- dice ella a los médicos-
-Ellos están bien- dijo el médico sonriendo- aún siguen en el hospital pero sólo por que el papá no se los quiere llevar- dijo sonriendo-
-Pueden llamar a alguien de mi familia, el abuelo por ejemplo- dije a señas-
-Solo terminamos con los chequeos y pueden entrar todos los que se quedaron hoy a verla- dijo el médico después que la enfermera le dijese mi pedido-
Después de otra larga media hora, al fin pude ver la familia Rinaldi y a los Logan, pero Makey no estaba con ellos.
-¿Dónde esta Mikey?-dije a Lisa y ella miró a los demás y todos se me quedaron viendo con pena-.
Por alguna razón extraña, sabía que significaba esa mirada que hacían y entonces voltee a ver a mi alrededor y una urna se encontraba en la mesita de noche junto a la cama.
Sin duda las lágrimas no se hicieron esperar y señalé a urna.
La madre de Logan la tomo con cuidado y la paso a mi colocándola en mi regazo, sin duda la abracé tan fuerte como recordaba que el lo hacía en mi sueño.
-¡Por eso me abrazaba tan fuerte!- decía en mi mente- ¡solo te despedias de mi! ¡Que voy a hacer ahora que se que siento algo más que solo cariño de amigos por ti-pensaba-
Mientras lloraba abrazando la urna, él hombre que me pidieron no abandonar apareció ante mi; se veía bastante delgado y demacrado, parecía que apenas dormía.
Lo mire con tristeza y el me miró igual; sabía que no habían palabras para expresar el dolor que sentía y el lo entendía solo se sentó en la cama con cuidado de no lastimarme. Luego me abrazo y a la urna que sostenía.
-Yo también le llegué a tener aprecio, pero antes de morir me dijo que aún te amaba-dice sonriendo- y me pidió que te lo recordara-.
Reí sin emitir sonido por su desfachatez, aún en la muerte le pide a Anthon que me diga que me ama; eso era típico de él-
-¿Qué pasa?¿por que no hablas?- dijo este mirando a su alrededor-
-Los médicos han dicho que sus cuerdas vocales están dañadas, debe guardar silencio para que se recuperen aunque creen que es algo difícil, puede recuperar su voz aunque no sea la misma- dijo El abuelo-
-No importa si hablas como oveja, igual te voy a amar- dijo burlándose de mi mientras lloraba y reía al mismo tiempo-
-¡Eres un idiota!- dije a señas-
Los demás rieron por lo que dije.
-¡Ves! ni muda puedes dejar de insultarme- dijo el acariciando mi cara- ¡Te extrañe!-
-¿Cuánto tiempo dormí esta vez? - pregunté-
-Solo cuatro semanas- dijo el abuelo-
-Entonces ¿Por qué Makey esta aquí en esto y no a mi lado?- dije entre llantos-
-Quiero que no llores y trates de mantener la calma para que te cuente todo- dice Anthon con ternura-
-No deberías decirle, ella acaba de despertar- dice el señor Logan-
-Se enojará más si se lo oculto- dice Anthon-
-¡Escucha cariño! cuando te rescatamos todos corrimos para España incluso mis padres, dejaron a las niñeras a cargo de los niños, pero Emily los secuestró y drogó a las mujeres a cargo, por eso tuvimos que dejarte sola en el hospital con mis padres, los de Logan y tus amigas. Mi hermano también quiso ayudar y nos arriesgamos metiéndonos en el rescate... Cuando por fin logramos que Emily saliera de donde estaba atrincherada con los niños se armó la balacera y Emily intentó matarme pero no lo logró pero uno de sus escoltas aún se encontraba con vida y disparó con una arma de grueso calibre cerca de Makey atravesando por completo el chaleco antibalas que el llevaba puesto. Martín fue herido en una pierna, Dilan en el brazo y pues yo tuve suerte que Emily llevara una pistola, además de que dispara a mi pecho y no a mi cabeza- dice este explicando como pasó la situación sin decirle que había perdido la vida salvándolo a él-.
-Los niños están bien, ¿no fueron los Ross quienes los secuestraron?- dije a señas y con preocupación de que les hayan hecho daño-
-¡No fueron los Ross! ellos están bien ahora, si tenían rasguños, nada de que preocuparse, por que se defendieron con uñas y dientes-dice Anthon con orgullo-
-Me alegra saber eso- digo aún abrazada a la urna, esta vez la traigo más hacia mi-.
Estaba por colocarla encima de mi vientre cuando todos me dicen ¡no!.
-¿Qué pasa?-digo meneando la boca sin emitir sonido-.
Anthon se levanta y busca en su maletín, hasta que saca una caja de regalo, la trae hacia mi con una sonrisa-.
-Debes abrirla para saber lo que pasa- dijo el colocando más curiosidad en mi mente-.
La madre de Logan retira la urna para que la sostenga y pueda abrirla.
La tomo, suelto el moño y en ella hay dos pares de calcetines de bebé amarillos y la foto de un ultrasonido.
La veo atentamente y veo dos pequeños bultitos en él, entonces entiendo lo que pasa; ¡Estoy embarazada otra vez!- eso me enoja ya que Anthon solo me toca para dejarme en cinta-.
Le doy un golpe enojada con él.
-Ya que estas en el hospital vas a hacerte la vasectomía, tu solo me miras y me embarazas- dije a señas pero enojada-.
Los demás reían por la situación, ya que Sarah parece habérselo advertido.
-¡Te lo dije!-dice ella entre risas- te dije que no sería feliz de saber que esta embarazada otra vez- dice ella-
-¡A'mira! ¿no eres feliz de saber que estás esperando dos pequeños míos?- dijo él con cara de tristeza-
Todo lo que podía hacer era asentir, pero no estaba contenta con él.
-Pero ya dije- volvi a decir a señas- ¡si no te operas te volverás sacerdote o moje porque no vuelves a tocarme en tu vida- dije enojada-
-No soy coneja para estar teniendo partos de 4 o 6 niños cada vez- dije a señas-
-¡Solo son dos!- dijo Anthon-
Yo negué inmediatamente, habían dos bultitos pero estaban divididos y si alguien no lo había notado yo sí.
-Mira bien-dije mostrándole la foto a él-
Están divididos- dije moviendo los labios-
El se acercó extrañado por lo que decía ya que el ultrasonido era de cuando estuve en el quirófano.
-¿Podemos hacer otro?- dijo el mirándome con algo de preocupación-
-No es recomendable pero para salir de dudas hay que hacerlo- contesté-
- Llamaré a un médico para que lo haga- dijo el yéndose-
-Ahora si esta preocupado-dice Sarah-
-Ni que lo digas, pero igual no me siento bien cuando Makey ya no está aquí- dije mirando la urna-
-El ya esta descansando en paz; sufría demasiado y era tiempo que su cuerpo tuviera un descanso- dice Don Logan-
-Sabemos que no hay nada que reemplace a nuestro hijo pero el saber que existen 6 pequeñas personitas por allí corriendo con su sangre nos da esperanza de que no fue en vano tanto sufrimiento de parte de él-dice la señora Logan-
-Yo entiendo eso, pero igual para mi el fue algo importante en mi vida y aunque suene egoísta nunca quise que se marchara-digo a señas; pues me cuesta, me costó años admitir que sentía algo más y hoy no está.
-Pero el dolor era parte de su vida y ya no lo soportaría más, en algún momento el sufriría y nos dolería verlo sufrir- dice Lisa- su muerte fue repentina pero no tan dolorosa como lo hubiese sido si la enfermedad lo hubiese postrado en cama- dice ella entre lágrimas silenciosas-
-¡Lo último que hice fue darle un beso!- dije y todos se me quedan viendo ya que no creían que yo le había besado de verdad-