EL NIÑO QUE NO PERMITE QUE SU PADRE CAIGA

El corazón de Anthony golpeaba como si quisiera escapar de su pecho. Sus padres. Su pasado. Su vergüenza más antigua había regresado para reclamarlo.

Lord Beaumont lo miraba como quien observa una propiedad adquirida. Lady Beaumont escondía lágrimas que ya llegaban tarde. Y detrás de ellos la idea de obedecer, de rendirse, de volver a ser una marioneta aristocrática, comenzaba a empujar desde lo más oscuro de su memoria.

—Anthony —murmuró la voz del padre— No lastimes a quienes te dieron la vida.

Él respiró hondo..Pero el aire sabía a encierro.

—Tú no me diste vida —respondió con los dientes apretados— Me la robaste.

El Lord no se inmutó.

—No seas dramático. Siempre fuiste un activo valioso.
Ahora tienes otro.

Su mirada cayó sobre Aurelian. Y el mundo de Anthony se volvió estrecho, asfixiante. El enemigo no necesitaba cadenas..Tenía recuerdos. Anthony sintió el pasado mordiendo sus tobillos, arrastrándolo hacia una sombra familiar: una vida donde él no decidía a quién amar, qué creer, ni quién debía ser.

Sus pupilas se dilataron. El miedo se convirtió en obediencia..El viejo reflejo de bajar la cabeza estaba a segundos de regresar..Aurelian lo vio todo. No con los ojos. Con el alma. El hombre fuerte que lo había criado,.que había renunciado al poder para abrazarlo, estaba a punto de perderse. Y Aurelian, 7 años,.decidió que eso NO iba a pasar.

—Papá —dijo, dando un paso al frente— No vuelvas a ser pequeño.

Anthony parpadeó..Su mente seguía hundiéndose. Lord Beaumont rió con suavidad.

—El niño no entiende....

Pero no terminó la frase.mPorque algo despertó. Algo que Aurelian había contenido para no asustar al mundo. Sus ojos celestes brillaron con una luz antigua, poderosa.
La habitación entera vibró como si el tiempo hubiera tosido.

—Aléjate —ordenó Aurelian al Lord— Tu poder no es querer..Es poseer.

La aristocracia entera temblaría si viera lo que siguió: El aire se dobló..Las sombras retrocedieron. Y una cúpula mental se abrió como una flor luminosa alrededor de Anthony y lo arrancó de la oscuridad..Anthony jadeó..Su mente volvió..Su espíritu regresó donde pertenecía: junto a su hijo. El Lord retrocedió un paso, desconcertado.

—¿Qué has hecho?

Aurelian alzó la mirada con una serenidad desgarradora.

—Proteger a mi familia.

Lady Beaumont sollozó entre sus manos.

—No sabes con quién te enfrentas, pequeño…

Aurelian sostuvo la mirada de su abuela sin miedo.

—Yo no enfrento a nadie. Solo elijo a quién pertenezco.

Anthony sintió los ojos humedecerse. La mano temblorosa de un hombre que estaba aprendiendo a ser padre sin manual. Aurelian la tomó con firmeza.

—Tú peleaste por mí. Ahora yo peleo por ti.

Anthony cayó de rodillas y rodeó al niño con los brazos,
como si abrazarlo fuese la única verdad del mundo. Evan y Kael miraban la escena con el corazón en la garganta. Porque un niño de 7 años acababa de hacer retroceder
a dos titanes políticos con una sola decisión.

Pero nada poderoso ocurre sin eco.

Las pantallas detrás de ellos se encendieron solas con un mensaje nuevo:

El heredero elige. Entonces el fuego comenzará.

En ese mismo instante:

🔥 Ciudad Boreal-9 entró en colapso energético
🔥 Solhaven declaró toque de queda
🔥 Bastion-Delta cortó toda comunicación

Kael palideció.

—Lo provoca ¡cada vez que Aurelian gana una batalla emocional!

Evan apretó el hombro de Anthony.

—Están vinculados. Él lo planeó así.

Anthony miró las ciudades ardiendo en rojo. Y Aurelian, aún abrazado a él, susurró:

—Papá ¿qué pasa si para salvarte a ti pierdo al mundo?

Anthony lo sostuvo con fuerza desesperada.

—Entonces quemaremos el mundo juntos y construiremos otro.

Pero Aurelian no sonrió.. Porque por primera vez en su vida.comprendió lo que era tener miedo de ganar.