Entre Galletas, Lápices y Sombras

ERROR ADMINISTRATIVO — O CRUEL IRONÍA

La directora del pueblo los reunió el primer día:

—Hemos evaluado sus pruebas de lectura, matemáticas y razonamiento..Ambos fueron asignados al mismo grado.

Evan pestañeó. Anthony abrió la boca para protestar. Pero Aurelian levantó la mano inocentemente:

—¿Eso significa que voy con Kael?
—Sí, cariño —respondió la directora, sonriendo— Kael le dio una mirada mortal a la decorada carpeta de inscripción.

—Tengo DIEZ años, gruñó mentalmente.
—Y yo soy más listo, respondió Aurelian, dulce como miel.

Kael se derrumbó, emocionalmente, en silencio.

PRIMERA CLASE — Y CAOS DE POPULARIDAD

En cuanto entraron al aula los compañeros estallaron:

—¡Aurelian, ven aquí!
—¡Siéntate con nosotros!
—¡Tengo espacio en mi mesa!
—¡Yo tengo galletas! ¡GALLETAS!

Aurelian sonrió tímido. Kael los observó desde atrás sintiendo que su existencia desaparecía por completo. Una niña preguntó al grupo:

—¿Y él? —señalando a Kael.

Silencio. Luego otra niña respondió con crueldad simple:

—No importa.

La palabra cayó como piedra..Kael murmuró:

—Estoy aquí por si quieren saberlo.

Nadie escuchó.

DESASTRE ESCOLAR N.º 1 — “EL BORRADOR DEVASTADOR”

La maestra pidió:

—Aurelian, pasa al pizarrón y resuelve esta multiplicación.

Aurelian se levantó, perfecto..Camisa impecable. Cabello dorado como amanecer. Kael, mientras tanto, dibujaba un dragón en su cuaderno. La maestra lo vio.

—Kael, guarda eso. Presta atención.

Kael suspiró. Cerró el cuaderno. Y el borrador, accidentalmente, voló hacia la maestra empujado por un impulso telepático reflejo.

¡PLAF!

Silencio. La maestra se quedó con tiza en la cara. Todos miraron a Kael..Por primera vez en el día, alguien lo vio. No como niño. Como amenaza. Kael bajó la mirada.

—Perdón —susurró.

Aurelian intervino, rápido, cubriendo:

—Fue el viento.

—En un aula cerrada —dijo la maestra, dudando.

—Un viento tímido —explicó Aurelian.

La clase aceptó. Kael sintió que no sabía si debía agradecerle o llorar.

DESASTRE ESCOLAR N.º 2 — EL ACCIDENTE DEL CANTO

Recreo..El maestro de música reunió a todos.

—Hoy cantaremos en coro.

Kael retrocedió.

—No canto.

—Todos cantan —respondió el maestro.

Aurelian abrió la boca y un coro angelical salió. Niños y niñas quedaron enamorados. Kael abrió la boca y lo único que salió fue un suspiro de frustración existencial. El maestro anotó en una lista invisible:

Kael — no cantar. Nunca.

Aurelian, sin querer, se robaba cada rayo de luz. Kael recolectaba sombras.

AISLAMIENTO — Y UN LÁPIZ COMO REFUGIO

En el cuarto día, Kael dejó de intentar..Se sentó en la última fila..Dibujó sin parar. Un bosque..Montañas. Un hombre con alas rotas. Un niño gritando detrás de una prisión de tiza. Mientras dibujaba, pensó:

Si dibujo lo que siento tal vez desaparezca.

Pero la sombra se quedó.

EN CASA — TECNOLOGÍA DE SENTIMIENTOS

El escudo que Aurelian había instalado en la cabaña los protegía de miradas externas.
Pero no protegía la casa de emociones internas.

Kael entró.y las lámparas parpadearon. Los sensores del techo emitieron un pitido..La calefacción disminuyó. Anthony y Evan intercambiaron una mirada.

—Algo pasa —dijo Anthony.

—Con Kael —respondió Evan.

Kael subió a su habitación sin saludar. Aurelian lo siguió.

—Kael ¿estás bien?

Kael abrazó su cuaderno como si fuera escudo.

—No soy como tú..Tú eres luz. Yo solo soy una sombra en tu historia.

Aurelian abrió la boca pero no encontró palabras.

UN PADRE DETIENE EL SILENCIO

Anthony subió después..Se sentó junto a Kael en la cama. No habló al principio..Solo esperó. Kael lloró sin lágrimas, pero con voz rota:

—No quiero desaparecer. Solo no sé cómo pertenecer.

Anthony le sostuvo el rostro con ternura firme.

—Tú no tienes que brillar como él..Tienes que ser tú..Y eso ya es suficiente.

Kael bajó la mirada.

—¿Y si nadie me ve?

—Entonces —Anthony sonrió suave— lo veré yo. Y él también.

Aurelian se acercó..Se sentó al otro lado. Kael quedó entre ambos. Se sintió visto.

UN DIBUJO PARA DOS

Antes de dormir, Aurelian encontró el dibujo que Kael había escondido. Era él. Aurelian.
Con alas doradas. Y al lado Kael. Con alas negras..Ambos tomadas de la mano..Aurelian apretó el dibujo contra su pecho.

—Hermano… no eres sombra..Eres contraste.

Kael, medio dormido, respondió:

—No sé qué significa eso, pero suena bonito.

Y en el silencio de la noche por primera vez desde que pisaron esa tierra, Kael no deseó desaparecer..Solo seguir dibujando.