Amar Lastima

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En la casita del barrio…

  • Adiós papito, ya me voy, cuídate, te deje preparada la cena, por favor come y no olvides tu medicina. Te amo, dice Nara a su padre y estampa un beso en una de sus mejillas.
  • Adiós cielito, cuídate mucho, mantente alejada de los malos tipos y trae de vuelta al irresponsable de tu primo en una pieza por favor.
  • Eh, oye  tío, estoy aquí ¿me ves? Te estoy escuchando clarito…
  • todos se ríen, los jóvenes se marchan y el Sr. Leonel vuelve a entrar, no sin antes  voltear a mirar sobre su hombre como su hija y sobrino desaparecen calle abajo en un camión que los llevara a su destino… DIOS ME LOS BENDIGA, susurró.

Por su parte Renzo está en casa de su madre esperando por esta para ir a la recepción.

  • Mamaaaaaaa, apresúrate, no me hagas esperar demasiado que entonces me largo a mi casa, okey.
  • Ya voy mijito, espérame que una no se puede arreglar como ustedes de rápido, así que aguántate un ratito, okey.
  • Su padre sacude su cabeza mientras sonríe burlonamente y le dice. Hijo ya deberías estar acostumbrado, a ver dime, ¿cuando ha sido el día que tu madre ha sido puntual?
  • No entiendo, con tu carácter como demonios haces para soportarlo, en serio…
  • Pues esos son los avatares de la vida hijo, cuando te cases entenderás.
  • Ja, precisamente por cosas como estas es que jamás, me oyes, jamás voy a casarme en esta vida. Dice casi gritando para que su madre también pueda oírlo.
  • La mujer baja las escaleras despacio pareciendo una reina, pero con el seño fruncido y le dedica una mirada matadora a su hijo diciendo.- Más te vale que estés bromeando con eso RENZO CASTELLO, sabes muy bien que debes casarte algún día, debes tener herederos y yo quiero nietos, ¿me oyes? dando por terminada la conversación.

Todos se marchan a la recepción.

Cuando llegan los invitados, son recibidos por el suave y dulce sonido del piano que suena por toda la estancia, este está al final del gran salón, en una esquina y allí sentada frente al piano, ensimismada, esta nuestra Nara, haciendo gala de sus dotes de pianista, solo que nadie la nota, es tan diminuta que casi es invisible, los invitados ni siquiera se molestan en apreciar su presencia y ella no se molesta en darles siquiera una mirada , es que cuando está ejecutando un instrumento se pierde entre las notas y nada más le importa.

Y ¿qué creen?, llego el momento más esperado, llegaron los CASTELLO a la recepción, fueron recibidos por los anfitriones, la señora Castello fue con la dueña de casa a otra habitación y los caballeros se dirigieron a un salón junto a otros ejecutivos de la empresa a conversar, pero primero debían pasar junto al piano, Renzo nota que alguien lo ejecuta, allí la ve, pequeñita, absorta en la música, ¡tan insignificante! Pero el vuelve su vista hacia ella de nuevo para contemplar cómo sus manos flotan sobre las teclas del piano y le imprimen a las notas una calidez que no había notado antes en la pieza que ella interpreta, y hay que ver que ha ido a conciertos y visto a artistas famosos tocar el piano, pero es la primera vez que se siente tan relajado y conmovido por la música, por algunos minutos se deja llevar, admirando la música que ella produce, por alguna razón que desconoce se distrae de todo su alrededor, parece hechizado, hasta que su amado padre lo devuelve a la realidad, entonces se une al resto de los ejecutivos a conversar.



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En el texto hay: obsesion, amor, dolor y muerte

Editado: 20.06.2021

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