Ambición oscura

Prólogo

Horas antes del suicidio (hace diez años)

 

—¿Estás loco? —le preguntó Camille al escuchar el plan de Emiliano.

Él se acercó a ella y negó. Le tomó los brazos con cariño y acarició la piel suave de ella. Camille se quedó observando los ojos de él con seriedad, pero se dio cuenta de que Emiliano tenía razón: la única forma para que ella sobreviviera era morir.

—Si te hacés la muerta, nadie querrá matarte, pensalo —reprochó Emiliano—. Ya no sos la niña de esta casa, Camille, tus padres han muerto y es importante que sigas con el negocio. Tenés que ser la jefa, ¿no te das cuenta?

Ella sabía que él tenía razón en lo que le estaba diciendo, pero no quería aceptar, ya que sería la última vez que vería a Rodrigo y eso a ella no le agradaba.

—No puedo —sentenció, parándose de la cama para caminar hacia la puerta de la habitación, pero él la detuvo antes de que ella pudiera salir—. ¿Y ahora qué?

—¿No podés o no querés? —le preguntó él—. Porque son dos cosas muy diferentes. ¿No te das cuenta de que ese pibe te arruinó la vida?

Ella rodó los ojos y se dio la vuelta para verlo directo a los de él.

—¿Eso a vos te importa? —Hizo que Emiliano la soltara—. Creo que lo único que a vos te importa no es lo que yo piense, sino lo que... —Él no la dejó terminar, ya que impactó sus labios sobre los de ella.

Se separaron por falta de aire y ella abrió los ojos en ese preciso instante, lo miró fijo y se alejó un poco. Se acercó a la ventana y asintió; se dio cuenta de que Emiliano se acercó a ella y Camille giró para quedar frente a frente.

—Esto marcará un antes y después, ¿lo entendés? —le preguntó él.

—Lo sé; lo entiendo —respondió ella, acercándose a paso lento a él—, pero lo que vos no entendés es que ya no tengo nada que perder.

—Sí, tenés —sentenció él con seriedad—. Y es una cosa muy importante: tu vida. Camille, lo que vamos a hacer es un buen plan, pero yo quiero y necesito que me digas que estás de acuerdo.

Ella asintió.

—Lo estoy —dijo llena de seguridad—. Camille García va a morir y Lluvia será la nueva jefa.

Él la estrechó en sus brazos y dejó un beso sobre la frente de ella.

—No te dejés llevar por tu ambición oscura, Camille —susurró él sobre el oído de ella—. Nada sale bien si lo hacés.

—Demasiado tarde, Emi. —Ella le dedicó una dulce sonrisa—. Hagamos el plan.



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En el texto hay: mafia, venganza, dolor

Editado: 14.07.2022

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