CAPÍTULO XIV: CONFESIÓN

—¡NO QUIERO! ¡No se lo diré!—

—Tendrás que. Bro!

Johnny, escucha, te demoras una vida para tomar una simple decisión y cuándo lo haces es demasiado tarde quizá ahora estés asustado, quizá ella no te corresponda o quizá sí, pero créeme cuando te digo que te odiaras y morirás de la angustia sí no se lo dices. Piensa en positivo, quizá ella aún no sepa o reconozca que tiene sentimientos contigo, pero en cuándo se lo digas lo hará. Tú tampoco sabías que estabas enamorado, dijiste que no sabías explicar cómo te sentías, de hecho, lo acabas de aceptar, a tropezones, pero por lo menos lo aceptas—

—Jack es que no entiendes, mira, yo, no puedo decírselo, es que, ya te dije que hay mucho en juego, es, es peligroso— Jack frunce el ceño y cruza los brazos

—¿es la hija de un narco?— pregunta Jack con cara de drama.

—¡Jack! Deja de bromear por amor a dios—

—Tú tienes la culpa, no te explicas bien—

Jack había mostrado honesta alegría por lo que estaba experimentando su amigo, lo había visto vivir etapas complicadas y una vida en pareja podría ayudarlo mucho a salir de ese hoyo al que a veces regresa por nostalgia, pena, tristeza y en algunas ocasiones en busca de inspiración.

La emoción de Jackie se expresaba en sus brillosos y llorosos ojos quizá por la tristeza de "perder un amigo" o por el anhelo secreto de vivir algo parecido, pero realmente estaba contento por su amigo y quería ayudar.

—Ya, por favor, John, dime quién es— insiste Jack

—Tengo miedo Jackie—

—¿Bueno qué? ¿es la hija de un rey o qué?—

—Para mí lo es— responde John con una sonrisa nerviosa

—Eso es muy romántico y raro de tu parte—

—En eso estoy de acuerdo—

—John, déjame ayudarte, puedo hablar con ella para ver qué onda—

—Siempre pensando en todo—

—Así es, no voy a permitir que pierdas a tu persona especial solo porque eres un idiota. Además es mi oportunidad de librarme de ti, no paro hasta casarlos John— responde Jack bromeando y John sonríe —¿Definitivamente no sabes sí esa persona tiene sentimientos contigo, cierto?—

—No, no lo sé—

—¡Nada sabes! ¡Que pesadilla contigo! de una vez ¿dime quién es?— John mira inseguro a Jackie —¡John, dime!— pero John no se siente en la capacidad de responder solo se limita a mirar a Jackie con duda.

—John, por favor, dime ¿quién es? Prometo no decírselo a nadie— John no habla solo observa a Jackie y se pierde en sus pensamientos, entre las voces que le hablan que por un lado le dicen que diga quién es esa persona y por el otro que no lo haga. Por milésimas de segundos John se desconecta totalmente que hasta deja de escuchar la voz de Jack. Está aterrado, se pierde, siente que no ve, no respira y no oye. Para John toda esta situación era nueva y se sentía abrumado, pero sabía muy bien que no tenía opción Jack no iba a detenerse hasta saber quién era esa persona, pero decírselo podría convertirse en el prólogo o el epílogo de un rumbo y ese hecho le aterraba terriblemente. Poco a poco vuelve a escuchar a lo lejos que Jackie le habla.

—John dime ¿quién es? ¡JOHN!—

—De acuerdo, te lo diré— responde resignado John.

—Vaya, por fin—

—De hecho, haré algo mejor. Se lo preguntaré— dice John con la voz temblorosa.

—¡No entiendo!— Jack se extraña.

—¡Nona!—

—Sí—

—Jack—

—Ajá—

—Jackie—

—¡POR DIOOOS, ME DESESPERAS DIME ¿QUIÉN DEMONIOS ES?!— grita Jack enojado —O ME LO DICES O TE ROMPO LA CARA— Jack amenaza a John

—Nona— llama John una vez más, lo que hace que Jack se ponga de pie muy enojado y listo para golpearlo. John por su parte hace una breve pausa pasa saliva y cierra los ojos —¿le puedes preguntar a Jackie sí me ama?— Jackie frunce el ceño —porque yo estoy muerto de amor por él— Termina diciendo John.

Jack lleva las manos a su cintura, hace un gesto con la cabeza hacia atrás, parpadea lento y fuertemente. Está sorprendido, anonadado, incrédulo, enojado y una revolución de emociones a la vez que se queda sin la capacidad de responder. por su parte un aterrado John abre un ojo para ver porque aun su amigo no lo ha golpeado.

Abre los dos ojos y se impresiona al ver el rostro desencajado y por lo que parece que va a decir Jack.

—Qo,Qo, Quoi?— solo atina a decir Jack en francés una palabra que John conocía muy bien y que sabía que Jack solía usar cuándo estaba muy impresionado.

Jackie estaba en shock con semejante confesión, todo su cuerpo se estremeció, sintió escalofríos incluso por un momento perdió totalmente el sentido de conciencia por unos minutos, no reconocía nada, lo que lo asustó y solo atinó a golpearse muy fuerte el rostro para reaccionar haciendo que John se preocupe ¿que debía hacer? ¿golpearlo más, buscar ayuda?

—¿Debo apretar el botón de pánico?— pensó —Jack tiene razón soy una bestia, sí apreto el botón de pánico la alerta le llegará a Jack y es a él a quién quiero ayudar—

Cómo Jack no reaccionaba y empezó a hiperventilar lo que preocupo mucho más a John ya que parecía que le iba a dar un ataque de pánico. John tuvo una idea que vio en uno de los tantos videos que lo hacen trasnochar. Trajo agua en un vaso y se la lanzó en la cara a Jack lo que ocasionó que Jack tragará el agua junto a su hiperventilación le generó TOS.

—¡Eres un animal!— le dijo Jack cómo pudo mientras tosía.

A favor de John, logró que Jack lo insulté lo que significaba que Jack se estaba recuperando de semejante confesión. Jackie iba a golpear a John por ser tan bestia, cuando de pronto todo su cuerpo se tensó nuevamente y queda más sorprendido aún con el beso que le roba John, beso al que Jackie, pese al shock, confusión o cómo quieran llamarlo, correspondió.

Era obvio que entre ellos había algo más profundo y perecedero que amistad. A Jackie con todos los temores del mundo no le quedó otra que aceptar que sentía algo más que amistad por John

—¿Qué haremos?— pregunta Jack angustiado recostado sobre el hombro de John quién estaba feliz porque Jackie le correspondía.