Solo faltan tres semanas para iniciar con las celebraciones por nuestro décimo aniversario de matrimonio. Con ayuda de mis amigos y hermanos voy a poder hacer realidad la semana de festejos que he preparado en secreto para sorprender a mi amada Eliana. Ya todo está coordinado para regresar ante el altar donde dijimos nuestros votos de amor, unos que, disculpando lo señalado por la Iglesia católica, no estarán vigentes hasta que la muerte nos separe porque yo seguiré amando a Eliana más allá de esta vida y de millones más. Asimismo, la organizadora de eventos ya tiene listo todo para la fiesta —ahora sí comeré mucho pastel— y la agencia de viajes ya me confirmó el itinerario del tan esperado viaje de bodas.
Por mi condición de salud de hace diez años, tras haber sido sometido a la cirugía de donación de hígado para salvar la vida de mi hermano Devin, Eliana y yo no pudimos tener nuestra luna de miel y viaje de bodas. Cuando ya estaba completamente recuperado, tampoco pudimos concretar el viaje porque mi amada esposa inició sus estudios de pregrado. De ahí, cuando ya se graduó, la llegada de nuestra amada Camelia nos llevó a dedicarnos a ella. Cuando nuestra hija cumplió los dos años, y pensamos que podíamos darnos una escapadita de fin de semana, el embarazo de los gemelos Patrick y Pavel nos sorprendió con unas nauseas y vómitos que al único lugar a donde íbamos era Emergencias del hospital, ya que el malestar por ese embarazo se multiplicó a mil a comparación de los anteriores.
Mi Sebastián, de once años, es mi mano derecha en esta sorpresa para su madre. Mi niño creció y se convirtió en mi mejor amigo, en aquel a quien le puedo confiar un secreto porque sé que sabrá guardármelo, así como yo me convertí en su mayor confidente, en su consejero y también en su mejor proveedor de consuelo y ánimo, ya que sé qué decirle al conocerlo tan bien. Él fue quien me dio la idea de hacer una mega celebración que termine con cinco días de viaje a la playa. Al principio yo no estaba muy seguro de ello porque los gemelos aún no cumplen los dos años y Camelia recién tiene cuatro, pero él se encargó de llamar a su tía Greta y pedirle ayuda para que Eliana y yo podamos, por fin, tener el viaje de bodas que año tras año hemos postergado.
Greta solo necesitó contarles a mis hermanos el plan que Sebastián tenía sobre cómo debíamos festejar diez años de feliz matrimonio para que todos decidan apoyar. Y así es como Devin, Greta y Maximiliam llegarán para cuidar de mis hijos mientras Eliana y yo disfrutamos de la playa y de tiempo sin niños. «Solo no vayan a encargar una pareja más de gemelos. Con Patrick y Pavel tenemos más que suficiente», decía Maximiliam por la videollamada que hizo para informarme que él viajará desde Tokio, donde está haciendo una pasantía, para cuidar de mis hijos, y así yo tenga la tan añorada luna de miel que no se me permitió en su momento.
Hanna también llegará al lado de mis hermanos. Durante estos últimos años, ella me ha demostrado que su arrepentimiento por lo que le hizo a mi madre cuando agonizaba es genuino, por lo que no he puesto ninguna traba ante su deseo de acercarse a mi familia y que la consideremos como parte de esta. Sebastián la llama «großmutter», que es abuela en alemán, y yo estoy conforme con ello porque Hanna se comporta como una verdadera abuela con mis hijos; así que, saber que ella como mis hermanos estarán para cuidar de mis cuatro retoños, me permitirá viajar tranquilo al lado de mi amada esposa.
Los más activos ayudándome con los últimos detalles son Aleksandr y Sasha, quienes ya no tienen hijos pequeños, puesto que Arina y Petro ya son unos adolescentes modelos de dieciséis y catorce años. Mis amigos ucranianos han sabido guiar y cuidar muy bien a sus dos hijos, los únicos que tuvieron al decidir dedicarse a ellos por completo, queriendo ofrecerles a sus vástagos lo que ellos no tuvieron al haberles tocado padres irresponsables y egoístas. Es así como Sasha ha podido ver por completo todo lo que concierne al vestido, calzado, accesorios, peinado y maquillaje de mi amada Eliana, algo que a mí se me hubiera complicado algo al no conocer mucho de moda femenina, aunque las medidas de mi esposa me las sé de memoria. Aleksandr me ayudó cediéndome a una de dos organizadoras de eventos que trabajan con él, puesto que aquella profesional que nos ayudó diez años atrás a preparar todo lo concerniente a nuestra boda está ocupada en la fecha que la necesitamos. Los negocios de Aleksandr han evolucionado en estos diez años, lo que ha hecho que, entre sus empleados, ahora cuente con organizadoras de eventos.
Mi amigo ucraniano ha hecho un gran esfuerzo por dejar la ilegalidad. El negocio de apuestas clandestinas evolucionó a ser el primer casino que funcionó en la ciudad al permitirse ese tipo de negocio dentro de la urbe. Las peleas clandestinas dejaron de serlo cuando se creó la liga de artes marciales mixtas —promovida por él en secreto—, por lo que ahora los encuentros son hasta televisados, sin ocultar nada, puesto que los peleadores ya no son considerados hombres burdos con notorios problemas de agresividad, sino deportistas calificados en diferentes tipos de lucha. El Rozhevyy, que solo fue creado para ayudar a las mujeres que eran masacradas por los clientes o los proxenetas, fue traspasado a un grupo de prostitutas que se organizaron tras haber aprendido de Olena lo necesario para saber administrar ese o cualquier otro tipo de negocio; así que los hermanos Shevchenko ya no tienen nada que ver con el burdel, aunque siempre están dispuestos a ayudar de alguna manera a aquellas que pueden ser fácilmente abusadas.
Sobre el negocio de las drogas, pues, Aleksandr pudo sacárselo de encima cuando promovió entre sombras el crecimiento de un grupo rival que acabó con el que era su socio. El gigante ucraniano convino con el líder opositor que por su ayuda quería que lo dejen en paz, que no se atrevan a meterse en sus negocios, cosa que aceptó porque ese tipo quería dejar de ser un peón, además que sabía que el nuevo Investigador de la Policía Nacional era cuñado del gigante ucraniano, por lo que sería mejor mantener el ilícito negocio lejos de las narices de mi amigo.
Editado: 06.05.2025