—Madre mía te dije que ya estoy en el aeropuerto —respondo desganado a mi madre quien me llama cada cinco minutos a través de video llamadas para asegurarse que ya estoy en la sala de embarque Vip esperando que me hagan pasar al avión.
—Lo siento cariño, pero sabes porque lo hago —dice mi madre mientras sonríe.
—Tengo que cortar madre ya tengo que abordar —digo mientras le guiño un ojo y corto la video llamada. Tomo mi maleta de mano, me coloco las gafas de sol e ingreso al avión.
Observo mi asiento individual a través de las gafas negras, puedo ver por el rabillo del ojo a una rubia voluptuosa que me escanea cual rayos x y sonrió al saber que ocasiono en las mujeres. Me acomodo en el asiento, me coloco los auriculares y envió un mensaje a mi mejor amigo Jack para que me vaya a esperar en el aeropuerto porque no pienso ir directamente a casa, odio las fiestas de bienvenida, bueno odio las que mi madre organiza.
Respiro profundo, presiono play en música, cierro los ojos, recuesto mi asiento y me olvido de todo a mi alrededor.
Después de seis horas de viaje por fin tierras calurosas digo sonriente, giro la cabeza y mis ojos se encuentran con la rubia que estaba sentado cruzando el pasillo, quien me sonríe exageradamente.
Me levanto cojo mi maleta y antes de salir le extiendo mi tarjeta de presentación, sonrió de costo y le guiño el ojo.
Visualizo a lo lejos al chofer de mi madre y me escabullo entre la multitud mientras marco el número de Jack para que me encuentre a las afueras del aeropuerto. Camino entre las personas para evadir a Joel el chofer de la familia.
—Bienvenido —dice Jack mientras saluda de a puños y un fuerte abrazo.
—A los años hombre, quiero pensar que sigues siendo el mismo para las fiestas —bromeo mientras me trepo a su convertible y apago el teléfono móvil porque mi madre llamara tan insistentemente.
—Tengo un nuevo punto hombre, ¿dudas de mí?
—Jamás dudaría del gran Jack —digo mientras hago una reverencia y Jack sonríe con orgullo. Siempre creí que el ego de mi amigo es más grande que su pene.
Observo todo a mi paso al ver las luces completamente iluminada de la ciudad hasta llegar a una calle muy concurrida llena de muchos bares, discos y todo lo relacionado al mundo nocturno de diversión. Nos estacionamos en una pequeña calle y nos metemos a través de una diminuta puerta que me obliga a bajar la cabeza para pasar. Detrás de la puerta nos recibe un hombre extremadamente musculoso el cual me dice que es la seguridad del lugar, observo a Jack susurrarle algo y este le abre el pase.
—¿Qué fue eso?
—Es una clave —dice mientras guiña un ojo.
Le sigo por detrás observando todo el lugar que es de primera, pero raro a la misma vez porque es oculto. —¿A qué se debe este misterio? —pregunto intrigado.
—Aquí se hace realidad todos tus deseos —dice y abre con una tarjeta una puerta de color negra, dando paso a una habitación bastante elegante y lleno de todo lo necesario para pasar nuestra noche, observo a Jack presionar un botón y minutos después se aparecen unas bellas damas quien dicen que estarán a nuestra disposición.
La noche continua entre celebraciones y tragos con nuestros amigos que acaban de llegar, Lucia, Norma, Luis y Diego.
—¿Qué les parece si jugamos? —propone Diego.
—Va, ¿de qué trata el juego?
—Por favor tráenos unos seis dados —ordena Diego a una de las meseras mientras el sigue explicando las reglas del juego. Aquel que saque el puntaje más alto dará ordenas a aquella persona que tuvo menos puntaje en la ronda, sea cual sea el reto lo debe cumplir.
—Me gusta la idea, soy un hombre de retos y la palabra perder no lo registro —respondo con bastante seguridad, seguido escucho la voz de nuestros demás amigos aceptar el reto.
La mesera regresa con seis dados, Diego es el primero en empezar el juego y en esa ronda Diego tuvo el mayor puntaje mientras que Lucia tuvo el más bajo.
—Como yo mando, te ordeno a salir de esta habitación y traer a la primera persona que encuentres en el pasillo, no importa sexo, solo debes traer al primero que encuentres y darle un beso de lengua.
—Estás loco, no pienso besar a una mujer —se niega Lucia y todo nos quejamos al final Lucia accede porque es dice ella una mujer de palabra.
Todos seguimos tomando y riendo al ver que paso diez minutos, y Lucia no aparece por esa puerta al parecer no podrá cumplir su palabra —dice Jack mientras besa a una de las meseras que tiene sentado sobre las piernas.
Vemos abrir la puerta e ingresa Lucia con una rubia guapísima, pero seguro que la ciencia tuvo que ver en ese rostro y cuerpo —digo y me dedico a observar el acto de Lucia.
—Reto cumplido —dice mientras se siente e invita a la rubia a unirse a nuestra fiesta.
Seguimos haciendo más rondas y para mi mala suerte me toca el número más bajo y el más alto le toca a Jack quien me regala una sonrisa diabólica, aquello me augura que tiene un plan tan macabro.
—Veremos si eres capaz abogado Corona —dice mientras sonríe y se acaba de un trago su Wisky, no me intimida, no hay nada que me de miedo y ningún reto que no me anime a cumplir.
—Por favor enciende la tele, la primera mujer que salga en aquella pantalla debes conquistarla y llevarla a la cama, no importa que tan vieja sea.
—Pensé que sería más difícil —digo mientras sonrió con orgullo.
En ese momento se enciende la pantalla, sala noticia en vivo. Observo atentamente la pantalla, en ella se ve a una mujer bastante violenta con un rostro bastante feo y el cabello un desastre, parecía una mujer que debería ir al psiquiátrico.
—¿Quieres que me acueste con una loca? —pregunto arrugando el entrecejo.
—Sí —dice Jack mientras sonríe.
—Me niego a conquistar a una mujer de ese tipo.
—Pues diste tu palabra y debes cumplir el reto.
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Editado: 06.05.2022