Amor & Mentira (editando)

Capítulo 18

Capítulo 18

Pov Sofía

Sonrió como una tonta recordando mi fin de semana al lado de Alonso, todo fue tan mágico y hermoso en el yate, verlo tocar la guitarra y cantar fue increíble, sentía que mi corazón volvía a latir, me volvía a sentir viva. El bailar junto a él, poder escuchar los latidos de su corazón nublo cualquier pensamiento lógico y me atreví a besarlo, no podía creer que yo era la que lo había besado.

—Planeta tierra llamando a Sofía.

—Perdón, me disculpo al ver a Anna mirarme preocupada.

—Pareces enamorada mujer —dice Anna haciéndome toser.

—Ideas tuya. ¿Necesitabas algo? —pregunto buscando cambiar el tema.

—No nada, solo pase a saludarte.

—Ah… —En ese momento suena el teléfono y contesto a sabiendas que es Alonso, me pide que vaya a su oficina. —Gracias por pasar a saludarme, pero debo ir a ver que necesita mi jefe —me disculpo y camino hacia la oficina de Alonso, me siento un poco mal por Anna, sé que está enamorada o al menos le gusta Alonso.

Ni bien ingreso siento que una mano me jala y me pega hacia la pared, puedo oler el aroma de Alonso. —¿Qué crees que haces? —reclamo intentando separarme de su contacto.

—Te extrañado y muero por besarte —dice. Une sus labios a los míos, disfruto de su beso no puedo negarme y mucho menos rechazarlo, rodeo su cuello con ambos brazos y me dejo llevar por las sensaciones que me produce.

—Muero por estar contigo —musita sobre mis labios mientras sus grandes manos me atraen más hacia su cuerpo. Comienza a regar besos por mi cuello, bajando poco a poco, tiro la cabeza para atrás y comienzo a disfrutar del momento. Mis manos se deslizan por entre su camisa y comienzo a acariciar su cuerpo.

—Te deseo Sofía, muero por acerté mi mujer —dice con la voz ronca.

Su aliento caliente golpea contra mi oído haciendo que tomo mi cuerpo sienta una descarga de energía que nubla todo mi sentido de conciencia y me dejo llevar por lo que estoy sintiendo en este momento. Siento sus manos presionar uno de mis glúteos y mi siento como mi entrada comienza a mojarse.

—Deseo ser tuya —digo mordiéndome los labios. Me carga en brazos, enrosco mis pernas a su cintura, camino como un koala pegada a su cuerpo, no separo mis labios de los suyos y me deleito. «me dejare llevar, quiero disfrutar de lo que estoy sintiendo y si no funciona no me estaré lamentado como aquella noche que salimos a cenar, todo el fin de semana la pase lamentándome por no hacer el amor con Alonso».

Alonso camino conmigo y cerró la puerta con seguro. Podía sentir su dureza rozar contra mi entrada, la falta ya se me había subido. Me acomodo obre su escritorio, desabotono mi blusa mientras yo hacía lo mismo con su camisa. Mis manos se deslizaron dentro de su pantalón acariciando esa dureza que había cobrado vida propia mientras él se deleitaba con mis senos, disfrutaba que me los chupara, lamiera y mordisqueara, las sensaciones que ocasionaba su boca en mis senos hacían que mi entrada pidiera a gritos atención. Con desespero desabotone su pantalón, de un tirón este bajo junto al calzoncillo, dejando a la vista y deleite de mis ojos su dureza que cada vez crecía más y las venas eran más notorias. Lo tomé en mis manos, comencé a moverlo de arriba para bajo haciendo cierta fricción, podía escuchar los gemidos y gruñidos de Alonso.

—Quiero… quiero estar dentro tuyo —dijo entre jadeos, me tomo de las nalgas y me puso al ras del escritorio. Podía sentir su glande rozando contra mi entrada y poco a poco fue invadiendo mi zona privada.

—Ohh… oh…

Eres deliciosa mi Sofí —decía entre jadeos mientras succionaba uno de mis senos, sus embestidas se hacían más fuertes, más duros y me gusta, disfrutaba de esto que estaba pasando.

—No… no… pares —pedía al sentir mi orgasmo cerca y me deje correr mientras él seguía moviéndose buscando su propio placer.

—Te amo —dijo, beso mis labios y podía sentir su liquido caliente vaciarse dentro mío. —Me gusto —fue lo único que pude decir, yo no estaba segura de lo que estaba sintiendo por Alonso. Me cargo en brazos tomándome por sorpresa y me llevo hacia el sofá que tenía en su oficina. Se sentó él y a mí me en su regazo. Beso suavemente mi cuello haciendo que todo en mí se estremezca.

—¿Sofí quieres ser mi novia?

Yo abrí los ojos como platos ante su pregunta, no sabía que responder. Solté un respiro y le sonreí. —Alonso, tú me gustas y mucho, pero ahora no quiero empezar una relación con nadie, mi prioridad es mi hijo y no quiero distraerme en nada más.

—Sofí yo más que nadie soy consciente de tu situación y lo que menos quisiera seria es generarte problemas, yo te amo Sofía y estoy seguro de mis sentimientos por ti.

—Eso es el problema Alonso, yo no estoy segura de lo que siento por ti. Todos estos meses hemos estado conviviendo y tratándonos, pero no estoy segura de que esto vaya a funcionar.

—Hare de todo para que esto funcione —dijo depositando un beso sobre mis labios que recibí con mucho gusto, este hombre me gustaba más de lo que quería aceptar. Volvimos a hacer el amor como dos adolescentes explorando cada parte de su cuerpo.




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