Capítulo 16

16 octubre.

Estos dos últimos días no ha pasado nada fuera de lugar. Solamente Christian comunicó a nuestros padres que tendremos que viajar a Finlandia por un asunto de negocios, ambos aceptaron, y aquí me encuentro haciendo una pesada maleta llena de abrigos y sudaderas gordas.

Son las cinco de la mañana, a las diez sale el avión por lo que tenemos que estar a las ocho en el aeropuerto, Christian me escribió a noche para decirme que pasará por mí e iremos al aeropuerto para que sea más creíble, siento que todo esto va a ser una cansada locura. 

Me ha costado cerrar la maleta, pero se pudo después de mil intentos fallidos. Me duchó y me arreglo, iremos en avión y lo único que me apetece es ir lo más cómoda posible, pero no puedo dar una mala imagen hacia los Davis, así que mejor opto por algo menos cómodo. Cuando aterrizamos allí hará el doble de frío de aquí, así que me voy a poner unos pantalones ajustados negros con una camiseta gris y una chaqueta color negro también, llevaré mi abrigo beige de pelo y supongo que no pasaré frío. El día de hoy llevaré un maquillaje sencillo.

Termino de desayunar y recibo un mensaje de Christian.

Christian

__ ¡Date prisa! ¡Estoy abajo!

Decido no contestarle, sería una perdida de tiempo. Cojo la maleta y agarro mi bolso para marcharme y cerrar la puerta. Bajo por el ascensor y al salir una fuerte ráfaga de viento hace soplar mi cabello, voy hacia donde está el coche y Christian toma mi maleta para dejarla en el maletero. Me siento de copiloto.

__ Has tardado __ dice él con la mirada seria sin apartar la vista de la carretera.

__ Me da igual __ digo rodando los ojos.

__ ¡Qué profesional! __ dice él asintiendo.

__ Frente a los Davis conmigo no puedes ser profesional __ digo para que se calle.

A los pocos minutos salimos del coche y Christian le entrega las llaves a un hombre para que aparque su coche en una zona VIP.

Desprevenidamente, veo que al salir del coche, Christian se acerca a mí y coge mi mano. Suelto mi mano bruscamente de la de él, él se gira a verme.

__ ¿Qué haces? __ replico.

__ ¿Cómo que, que hago? __ contesta el extrañado.

__ ¡No me cojas la mano! __ digo con el tono un poco elevado.

__ Bueno, ¿no querías parecer una pareja? __ dice él subiendo el tono harto de la situación.

__ Cada vez que me vayas a dar la mano me avisas __ digo mientras sigo el camino hacia la entrada del aeropuerto.

Buscamos por el aeropuerto, la zona VIP hasta por fin llegar y encontrarnos con la Sra. Nathaniel y el Sr. Lian sentados en unos sillones que se veían bastante cómodos.

__ Buenos días __ digo amablemente y con una sonrisa dibujada en el rostro.

__ Buenos días __ dice la Sra. Nathaniel estrechando una mano y con otra sonrisa en su cara.

Christian y el Sr. Lian se hicieron a un lado para hablar de asuntos.

__ Dejemos a los hombres hablar, siéntate aquí para poder conversar mejor __ dice la Sra. Nathaniel aun manteniendo su sonrisa.

__ Está bien __ digo asintiendo con la cabeza.

La Sra. Nathaniel se ve que es una persona auténtica y amable, he estado un rato conversando con ella y su forma de expresarse y hablar es muy amistosa y agradable.

__ Pronto estaremos en Finlandia, tengo muchas ganas de mostrarle lo bonita que es __ dice la Sra. Nathaniel.

__ Yo también tengo muchas ganas Sra. Nathaniel __ digo yo sonriendo.

__ Nada de señora, sin formalidades, por favor, para ti soy Nathaniel __ dice la mujer.

__ Está bien __ digo asintiendo.

Pasa un largo rato y entramos al avión, este avión pertenece a la cadena de hoteles del Sr. Lian, es un avión privado, por lo que solamente hay dos azafatas y un piloto.

__ Sr. Christian, Nathaniel y yo iremos a la otra parte del avión, nos veremos cuando aterricemos __ dice el Sr. Lian.

__ Nos vemos __ dice Christian.

__ Sr. Ferrari y Sra. Paris vengan por aquí __ dice una azafata __ Seré vuestra azafata personal durante todo el viaje, tomen asiento, les traeré el desayuno __ vuelve a comunicar indicándonos nuestros sitios y cerrando la cortina para dejarnos espacio, pero ¡yo no quiero espacio con este hombre!

Además, nuestros asientos están juntos y los asientos se vuelven cama. ¡Este viaje va a ser un infierno! 

Miró a la ventana y observo al avión moverse, por lo que significa que ya va a despegar.

De pequeña cuando tenía que viajar a otro país, siempre me acompañaba Giulia mi secretaria de toda la vida, la cual yo veía como una figura materna, ella sabía que cuando el avión despegaba siempre me daba miedo por lo que ella me abrazaba, ahora no voy a abrazar a una bestia así que me agarro fuertemente a los barrotes del asiento y cierro mis ojos.

__ ¿Estás bien? __ dice la bestia de al lado mío.

__ Cállate __ digo sin abrir los ojos.

Él se calla y cuando el avión ya está en el aire abro los ojos y aparto mis manos de los barrotes.

Vuelvo a mirar a la ventana intentando no mantener una conversación con este hombre y de reojo veo que ha sacado su computadora y se ha puesto a trabajar, mientras he sacado mi móvil y me he puesto a revisar las redes sociales y contestar mensajes y correos recibidos.

Después de un largo rato, la azafata viene con el desayuno y nos lo sirve. Terminamos de desayunar y la azafata recoge nuestros platos, yo no sé en qué momento pasó, pero me quede dormida hasta la hora de comer donde...

__ Gia __ escuchó una voz __ despierta __ vuelvo a escuchar la misma voz.

Entrecierro mis ojos y me doy cuenta en que mi cabeza está apoyada en su trabajado y musculoso hombro, me levantó de un espasmo al ver la situación y mis ojos chocan con los suyos.