Amor Robado. Saga Salamina Nº 3

Capítulo 10

Los rostros de los dos hombres palidecieron en gran manera. El pastor Julio Cesar tomo del brazo a Azucena y la llevo a un lado de la casa y la miro a los ojos y su corazón se llenó de tristeza y ternura, ella desde muy niña siempre ha sufrido al abuso de su madre, está la odia por haber quedo embarazada y así perder la oportunidad de escapar del lado de Leonel que la obligo a quedarse a su lado. Era la venganza personal de él, porque ella solo quería su dinero, y al ver su realidad se la aplico obligándola a quedarse a su lado como su mujer.

_ Vamos cariño_ dijo el pastor con voz neutra_ Nos vamos al rancho, y allá arreglaremos todo este problema_ la abrazó y se la llevó consigo.

_ No, ella se queda aquí ____grito Marisol, se le está yendo la oportunidad de que ella y su hija salgan de la casa de Leonel Kremer_ ella se queda, la que tiene que irse es Rosa, la esposa de su hijo.

_ Ella no es la esposa de mi hijo, y si él tuvo el valor de tomar a Azucena por mujer lo tendrá para casarse con ella_ corto con brusquedad el pastor_ Leonel te espero de dos a tres horas, vamos a darle tiempo para que Julio llegue de Santa Lucia al rancho y solucionamos este impase.

Leonel miro la maleta de su hija y la tomó  y se la entregó a su amigo.

_ Por favor amigo, cuídala, ella es muy valiosa para mí_ dijo ronco por el dolor de verla toda hecha una infeliz por su propia madre y hermana_ yo tengo que hablar con estas dos fieras.

Llegaron al rancho y Leonel y el pastor se encerraron por horas en la oficina y luego cuando llegó Julio.
Solo sentado, estaba en silencio en medio de los dos, escuchando la reprimenda por haber tomado a una virgen sin haberse casado.

Julio escucho atento todo lo que decían y por fin hablo.

_ No estoy negando que lo haya hecho y que además si tome algo de cerveza pero...._ se interrumpió al ver a Azucena y se llenó de furia contra ella, no era necesario que hubiera armado tanto escándalo y haberle pegado a Rosa, eso fue lo que Rosa le dijo cuándo lo llamo a Santa Lucia.

_ Ella me pego, porque yo le pregunte que si era verdad que tú y ella se habían acostado _ lloraba _ Yo entiendo que te hayas enamorado de ella, pero porque tenía que maltratarme y decirme que tu ni siquiera despertaste en ella ni el más mínimo deseo, pero se aguantaría con tal de casarte contigo y hacerse parte de tu familia y así salir de esta casa, ya después vería como haría para reunirse con Jeison, su novio al que realmente ella ama, que fue con él que ella se acostó y no contigo _ hablaba entre sollozos_ que tú no eres hombre para ella.

Julio la miro lleno de celos y continuo hablando, pero él no estaba borracho para no saber lo que hacía. Pensó contrariado. Pero  realmente dijo.

_...... si es verdad que yo tome y estaba muy borracho por eso no medí las consecuencias de mis actos _ bajo la mirada no quería verla, sus lágrimas lo confundían y necesitaba fuerzas para seguir adelante_  si ustedes creen que casándonos solucionamos por mí no hay cuidado, a lo mejor dentro de uno o dos años nos reiremos de esta absurda situación y olvidamos los malos sinsabores.

_ Pues yo no me caso _dijo ella muy dolida por sus palabras, y además él pensaba que ella era Rosa con la mujer con la que se acostó, no era necesario llegar tan lejos _ Tu debes casarte con la mujer que tú te mereces _ le grito furiosa.

_ La mujer que yo me merezco_ sonrió de mala gana _ La tengo delante de mi_  estaba furioso por lo que ella dijo de él _ Y nos casamos y punto.

Horas más tardes una llorosa Azucena en brazos de su padre trataba de convencerlo para que no la casara con Julio pero él le hizo prometer que le daría una oportunidad al matrimonio y que era lo mejor, él ya sabía que tenía cáncer y se lo contó a su amigo el pastor Julio Cesar por eso quería dejarla protegida de su mujer e hija.

_ Hazlo por mí, amor_ la besaba_ no quiero que seas la vergüenza de Salamina eso me mataría_ la besaba y abrazada, estaba desesperado de morir y dejarla desamparada _ por favor hazlo por mí, obedece a tu padre_ él lloraba y esa lágrimas desarmaron a una furiosa joven.

_ Está bien papá, me caso con Julio.

Al día siguiente después de la boda con Julio, ella tomo su maleta y desapareció para Nuevo Horizonte, nadie supo de su matrimonio, solo esperaría que se graduara y fuera totalmente independiente y ella misma realizaría los documentos para el divorcio, pero por el momento tendría que esconderse.

Paso un mes y ella vivía en un pequeño cuarto de depósito en pésimas condiciones, de un gran almacén en que ella se ganaba un dinero haciendo el aseo, dentro de un mes comenzaría las clases de enfermería, pero el poco dinero se le acabo y ciertos malestares le complicaban la vida, se desmayaba y vomitaba con frecuencia, hasta que decidió ir al hospital y fue ahí donde le comunicaron que estaba embarazada y ya iba cerca de su primer trimestre.

Caminaba por las calles como una autómata y si percatarse al cruzar una calle un auto casi la impacta y una joven morena se acercó corriendo a ella y la ayudo a levantarse del lugar donde había caído.

_ ¿Estás bien?_  sus grandes ojos marrones y su larga cabellera azabache la miraba con preocupación, era como si Azucena tuviera un déjà vu, veía a Julio pero en versión femenina _ Cariño estas bien _ aun en su tono de voz era muy parecido a la de él, ella sonrió y la mira con tristeza.




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