El calor de Texas era exagerado para Emma en cuanto bajó del autobús.Sintió cómo el aire seco le raspaba los pulmones,tan distinto al clima de Nueva York.Miró a su alrededor,entre la nube de polvo levantada por el vehiculo al alejarse ,y se encontró en una pequeña estación de un solo andén.No había edificios altos,ni ruidos de tráfico,ni la prisa constante de los peatones; solo el sonido del viento y el inmenso cielo azul.
Ajustó la correa de su mochila y suspiró,dejándose llevar por la sensación de estar en un lugar totalmente diferente."Este es el cambio que necesitaba",se recordó.
Aunque una pequeña voz en su cabeza le hacía dudar si realmente se haría a vivir aquí.
Una vieja camioneta se detuvo al otro lado de la calle,y un hombre bajo y sonriente bajó del vehiculo,saludándola con la mano.Se presentó como Mike,el encargado del rancho donde ella se alojaría,y quien venía a recogerla.Con amabilidad,le ofreció ayuda para cargar su equipaje en la parte trasera,y ella aceptó agradecida,quedándose solo con su mochila colgada a su espalda.
Mientras recorrían el camino de tierra hacia el rancho,Emma se perdía en la inmensidad del paisaje.Las colinas doradas se extendían hasta perderse en la distancia,y cada tanto se veían manadas de caballos corriendo en libertad.Por primera vez en mucho tiempo,sintió tranquilidad,un silencio que iba llenando poco a poco el vacío que había traído consigo.
—¿Así que eres fotógrafa?—preguntó Mike,sacándola de sus pensamientos.
—Sí,he trabajado en Nueva York.Aunque ahora,bueno...solo quiero capturar algo diferente—respondió,sonriendo sin ahondar en los detalles de su reciente ruptura ni en las cicatrices que la habían llevado hasta aquí.
Mike la miró comprensivo y le contó sobre el rancho,las rutinas y las pocas personas que solían pasar por allí.Emma se limitaba a escuchar,sintiendo que,de alguna forma,se sumergía en un mundo completamente desconocido.
Finalmente,y tras unos minutos de silencio,divisó una figura a lo lejos,cerca de una valla de madera.
—Ese de allí es Cole—comentó Mike,señalando hacia el vaquero que trabajaba en el campo—.Probablemente no sea el tipo más sociable que vayas a conocer,pero tiene su encanto...a su manera.
Emma entrecerró los ojos para distinguirlo mejor.El hombre alzó la vista un instante y cruzó la mirada con ella desde lejos,sin mostrar la más mínima expresión.La simpleza de su atuendo,sombrero,camisa de mezclilla y jeans desgastados, le llamó la atención a Emma.
Cuando la camioneta se detuvo frente al porche de una acogedora cabaña,Emma se bajó con rapidez,queriendo familiarizarse con su nuevo hogar temporal y acomodándose para descansar del viaje.
A lo lejos,Cole permanecía inmóvil,observándola sin disimulo,estudiando cada uno de sus movimientos,los de una chica de ciudad y preguntándose que hacia allí,una chica tan elegante y fina.
Ella sintió el desafío en su mirada,y la curiosidad ,pero se obligó a ignorarlo y centrarse en Mike,quien le daba instrucciones sobre su estancia en el rancho.
Mientras entraba en la cabaña,Emma echó una última mirada hacia Cole y notó que él seguía allí,observándola desde la distancia.Se prometió a sí misma que no dejaría que esa mirada intensa la intimidara.Después de todo,había venido aquí para recuperar su libertad,para alejarse de las ataduras y aprender a descubrirse a sí misma,y para curar su corazón.
Lo que Emma no sabía era que esa tierra salvaje,con sus cielos infinitos y su silencio,también le traería nuevos desafíos,y que aquel hombre distante e indomable de Texas estaba a punto de cambiar su vida de una forma que jamás habría imaginado.
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Editado: 25.11.2024