Capítulo 4º Verdades bajo las estrellas.

El amanecer llegó y Emma,estaba puntual como había prometido,lista junto a la valla,con su cámara colgada al cuello nerviosa y con mucha curiosidad.Había dormido poco,por las palabras que le había dicho Cole "Te enseñare el rancho como lo conocemos aquí...si aguantas el ritmo."

Cole apareció poco después,montado en su caballo negro parecía salido de una postal del viejo oeste.Su cuerpo firme,sus pantalones vaqueros,su camisa blanca desabrochada casi hasta la cintura y su chaleco de cuero marrón,hizo que Emma se quedara boquiabierta.

—Sube—dijo él,señalando el caballo blanco que había traído para ella.

—¿Yo?¿Montar?—preguntó Emma,con entusiamo y al mismo tiempo miedo,no había subido a un caballo en su vida,lo más cerca que los había tenido había sido viéndolos en la televisión.

Cole arqueó una ceja,divertido.

—Si vas a descubrir este lugar,tendrás que hacerlo desde la silla de un caballo,no detrás de una cámara.

Emma aceptó el desafío,aunque le llevó un par de intentos montar al caballo.Una vez en el camino,los campos abiertos y la sensación del viento en su rostro la hicieron sentirse en plena libertad.

Mientras cabalgaban,Cole se mantenía en silencio,pero sus ojos estaban alerta,como si buscara algo.Emma intentó romper la tensión.

—Entonces,¿por qué lo haces?—preguntó de repente.

Cole la miró de reojo,sin detenerse.

—¿Por qué hago qué?

—Esta vida...El rancho,los caballos,el aislamiento.¿Nunca has querido más?¿Salir de aquí,ver mundo,relacionarte con otras personas?

La pregunta pareció molestarlo.Cole apretó los labios antes de darle contestación.

—Hay más aquí de lo que parece a simple vista,Emma.A veces,lo que otros llaman aislamiento,yo lo llamo paz.

Ella iba a decir algo más,pero Cole detuvo su caballo.Estaban en una colina desde donde se veía una parte del rancho que Emma no había visto antes.Una vieja cabaña,pequeña y casi escondida por los árboles.

—¿Qué es eso?—preguntó ella,señalando la cabaña entre los árboles.

Cole no respondió de inmediato.Bajo del caballo y se quedó mirando la cabaña en silencio.

—Es...solo un lugar del pasado—dijo finalmente.

—¿Por qué tengo la sensación que hay más que eso?—insistió ella,bajando también del caballo.

Cole la miró,y por un instante,Emma pensó que iba a decirle algo importante.Pero volvió a montar y se giró hacia ella con una expresión extraña en su mirada.

—Vámonos.Ya hemos visto suficiente por hoy.

Mientras regresaban al rancho,Emma no podía sacarse de la cabeza la imagen de la cabaña ni la forma en que Cole había reaccionado.Algo le decía que el hombre indomable con quien había salido a cabalgar tenía secretos más fuertes de lo que imaginaba.

"¿Qué guardas,Cole?" pensó,mientras las primeras luces del día iluminaban Texas.

Emma no podía evitar lanzar miradas fugaces hacia Cole,quien estaba más distante.

Cuando llegaron,él desmontó en silencio y llevó ambos caballos al establo.Emma lo siguió,con la cámara en la mano y un montón de preguntas,al final no pudo contenerse más.

—¿Por qué no me lo dices?—preguntó.

Cole,que estaba ajustando la brida del caballo,se detuvo.

—¿Decirte qué?—respondió sin mirarla.

—Lo que sea que escondes.Esa cabaña...No es solo"un lugar del pasado".Significa algo para ti.Lo vi en tu cara.

Cole se giró lentamente,atravesándola con los ojos firmes en los suyos.

—Hay cosas,Emma,que es mejor no desenterrar.

Emma dio un paso hacia él.

—Tal vez no para ti,pero...¿y si yo quiero saber?¿Y si eso es lo que me trajo aquí?

Cole negó con la cabeza,desviando la mirada.

—No estás lista para entenderlo.

Sin más,salió del establo,dejándola sola.Emma sintió frustración por su comportamiento con ella.Pero al mismo tiempo algo en ella le decía que,lejos de rendirse,estaba comenzando a descubrir los secretos de aquel lugar y del hombre que lo habitaba.

Esa noche,mientras escribía en su diario bajo la suave luz de la lámpara,sus pensamientos volvían una y otra vez a la misma pregunta."¿Qué tan profundo es el pasado de Cole...y qué parte de ese pasado todavía lo persigue?"

Y aunque el rancho estaba tranquilo,Emma supo que la calma siempre precede a la tormenta.