Capítulo 19º Experiencias.

El sol se filtraba entre las montañas texanas, tiñendo el cielo de tonos naranjas. Emma respiró hondo, disfrutando del aire fresco mientras cabalgaba junto a Cole por los senderos que rodeaban el rancho. Habían pasado varios días desde su última conversación sobre el pasado, entre ellos flotaba una extraña sensación de cercanía, y una barrera invisible que ninguno de los dos parecía dispuesto a romper.

—¿En qué piensas? —preguntó Cole sin apartar la vista del horizonte.

Emma giró el rostro hacia él, estudiando su perfil endurecido por el tiempo y las experiencias. Se había acostumbrado a esa expresión en su cara, a la forma en que su mirada siempre parecía distante, como si una parte de él estuviera atrapada en otro tiempo, y en otro lugar.

—En lo diferente que es la vida aquí —respondió con sinceridad—. Lo rápido que uno puede acostumbrarse al silencio, a los amaneceres, a la libertad.

Cole la miró de reojo, como si intentara dejarle claro lo que realmente quería decir.

—La libertad no siempre significa lo mismo para todos.

—¿Y qué significa para ti?

Él se quedó en silencio un momento antes de detener su caballo cerca del río. Emma hizo lo mismo, observando cómo el agua reflejaba los últimos destellos del sol.

—Antes creía que la libertad era no tener ataduras, no depender de nadie —murmuró finalmente—. Pero después entendí que a veces la libertad es saber a quién quieres a tu lado cuando el mundo se derrumba.

Emma sintió un nudo en la garganta.

—¿Y ahora? ¿Qué crees?

Cole la miró con intensidad, y por un segundo, Emma sintió que algo en él cedía, que la coraza que había construido comenzaba a resquebrajarse. Pero antes de que pudiera responder, un sonido los alertó.

El relincho de un caballo en la distancia. Un sonido seco.

Cole frunció el ceño y giró bruscamente su montura.

—Es Thunder. Algo no está bien.

Emma sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

—¿Qué pasa?

Cole no respondió de inmediato. Clavó la vista en el sendero y, con una expresión de preocupación murmuró.

—Si Thunder ha regresado solo… ¿dónde demonios está Mike?