Emma aún sentía el ardor de la rabia en su pecho,estaba dividida entre el desprecio que sentía por Daniel y la inquietud que sus palabras le provocaban.
—Emma, por favor —insistió él—. No estoy aquí solo por mí…
Su voz temblaba ligeramente, pero no era el temblor de un hombre enamorado ni arrepentido. Era el temblor de alguien acorralado.
—¿Entonces por qué demonios has vuelto? —le espetó, cruzándose de brazos en el porche de su cabaña, con la mirada encendida de furia.
Daniel la miró con angustia y desesperación. Abrió la boca para responder, pero entonces sucedió algo que lo paralizó.
Escuchó un crujido en la maleza, apenas a unos metros.
No era el sonido de un animal. No era el viento.No era Cole ni nadie del rancho.
Alguien estaba allí.
Daniel se giró bruscamente, con la mano deslizándose hacia el interior de su chaqueta, como si estuviera buscando un arma. Emma sintió que el frío le helaba la sangre.
—Nos han encontrado… —susurró Daniel.
—¿Quiénes? —preguntó Emma, con la garganta seca.
Antes de que él pudiera responder, las sombras comenzaron a moverse entre los árboles. Tres hombres emergieron lentamente, vestidos de negro, con capuchas que ocultaban sus rostros. Se movían con la precisión de depredadores, y Emma sintió que su corazón se le iba a salir del pecho.
—Mierda… —susurró Daniel.
El hombre que iba al frente rio, de forma amenazante.
—¿De verdad creíste que podrías escapar, Daniel? —preguntó con voz áspera—. Hiciste un trato… y los tratos se cumplen.
Emma sintió que la cabeza le daba vueltas.
—¿De qué está hablando? —exigió saber, mirando a Daniel.
Él no respondió. Su mandíbula estaba tensa, y su cuerpo rígido.
El hombre encapuchado dio un paso más, y Emma sintió un nudo en el estómago.
—Ella no tiene por qué pagar por tus errores… a menos que nos obligues.
La amenaza en su voz era clara.
—Daniel… dime la verdad. ¿En qué demonios te metiste?
Los ojos de él se clavaron en los de ella, y se dio cuenta que Daniel estaba temblando de miedo.Estaba realmente asustado.
Esos hombres no se andaban con tonterías, Daniel tendría que pagar sus errores, pero ella sentía que hacia muchísimo tiempo que no formaba parte de su vida. Era la otra mujer la que tenía que estar en su lugar y no ella.
—Lo hice por alguien a quien amo…
En ese instante, Emma supo que su vida nunca volvería a ser la misma.
Ahora mismo su vida estaba en una encrucijada, y todo por culpa de Daniel. El hombre al que alguna vez amó, con el cual quería vivir el resto de su vida, era para ella un hombre desconocido....
"Emma comprendió que su pasado no solo había regresado...sino que ahora también podía costarle la vida."
¿ Qué querían aquellos hombres y que tenía que ver ella en todo eso ?
Al fin y al cabo Daniel le dejó por otra mujer y desde entonces ella no supo más de él.
Daniel era para ella un recuerdo del pasado...
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suspense, amor inesperado del destino, decisiones difíciles.
Editado: 20.02.2025