El amanecer con su aire fresco y un sol entre las montañas, iluminaba el porche de la cabaña donde Emma se encontraba con una taza de café entre las manos. La noche anterior había estado llena de nervios, pero hoy quería recuperar algo de normalidad. Daniel se había marchado a Nueva York y con su partida,se sentía más tranquila.Daniel sólo le había traído disgustos,y ella no quería saber nada, él hombre que la abandonó por otra y que había llegado con problemas, pero sin ninguna explicación clara, simplemente con excusas.
Se vistió con unos vaqueros ajustados y una camisa de franela, lista para comenzar el día. El rancho de Cole ahora era su refugio, su espacio de tranquilidad, aunque sabía que la paz nunca era completa. Montó a su caballo y cabalgó hasta la zona de pastoreo, donde algunos empleados del rancho ya estaban trabajando. Intentó concentrarse en la rutina, en el sonido de los cascos golpeando la tierra, en la brisa que despeinaba su cabello. Pero la sensación de ser observada no la abandonaba.
Sentía el miedo a cada momento.
En el almuerzo, se encontró con Cole en el rancho principal donde almorzaban todos los trabajadores y personal de servicio del rancho . Él la miró con esa intensidad que la ponía nerviosa..Esa mirada que le gustaba de él y que le producía un cosquilleo por todo el cuerpo.
—¿Cómo lo llevas? —preguntó él, apoyándose en el marco de la puerta.
Emma dejó el tenedor sobre el plato y suspiró.
—Intentando seguir adelante. Volver a la normalidad.
Cole se cruzó de brazos.
—Después de todo lo que ha pasado, dudo que la normalidad sea algo fácil de recuperar.
Emma se encogió de hombros y le sostuvo la mirada.
—Lo intentaré de todas formas.
El día transcurrió con una calma aparente. Por la tarde, decidió ir al pueblo a hacer algunas compras. Caminó entre los pasillos del pequeño mercado, seleccionando productos básicos. Se sintió más relajada hasta que, al girar por uno de los pasillos, notó una persona que se movía demasiado rápido entre las estanterías. Su pulso se aceleró. Podría ser una coincidencia, pero la sensación de peligro nunca la abandonaba por completo.
Pagó apresuradamente y salió del establecimiento. Su camioneta estaba aparcada justo enfrente, cuando estuvo a punto de subir, encontró un sobre blanco sujeto bajo el limpiaparabrisas. Sus dedos temblaron al tomarlo y abrirlo. Dentro, solo había una nota con letras recortadas de revistas:
"Tú también pagarás,nuestras deudas son cobradas,sino...habrá ríos de sangre,
y recuerda la cadena continua,Cole está junto a tí,también está en peligro."
Emma se percató de que no era su imaginación, sino que alguien la estaba vigilando, controlando todos sus pasos, pero no entendía por qué.
Ella hacia tiempo que no formaba parte de la vida de Daniel , si él tenía asuntos pendientes con esos hombres, que lo solucionarían entre ellos.
¿ Por qué demonios la metían a ella entre medio, y también a Cole ?
¿ Y verdaderamente quiénes eran todos esos hombres, y que les debía Daniel ?
Y algo en lo que pensaba,una duda dentro de ella, aunque ya no le importaba,si sentía esa curiosidad.
¿ Por qué Daniel le había dicho que no le abandonó por otra mujer, sino que se lo hizo creer para alejarla del peligro?
Todo era confuso y ahora ella también era vigilada por esos hombres, sin tener idea de cual era el problema , ni que tipo de deuda les debía, desde luego eran hombres peligrosos.
A lo mejor debía marcharse también de Texas y buscar otro lugar donde estar escondida.
Donde empezar una nueva vida sin dejar pistas.
Donde Daniel no la encontrará jamás y esos hombres se olvidarian de ella.
Lo mejor hablar con Cole, ahora era la única persona en la que podía confiar....y encima tambien estaba incluido en el peligro,todo gracías a Daniel.
Debía hablar con él,nada más llegar al rancho,y contarle lo de la nota y que esos hombres todavía seguían vigilandola,seguramente estaban alojados en alguna pensión del pueblo y no tenían intención de irse,y lo peor aún,decirle que él tambien estaba en peligro,sin tener nada que ver con Daniel,ni con ella,ni con New York,y mucho menos con gente peligrosa.
Si algo tenía Cole,es que valoraba, sus extensos campos de siembra y su rancho en la nada de las tierras Texanas ,le daban esa vida de hombre tranquilo, rodeado de extensas tierras,de sus caballos,del sonido de los pajaros,lejos del barullo de la gente, de los ruidos, en contacto con la naturaleza, en armonia con sus trabajadores a los cuales consideraba su familia,tan solo con lo problemas rutinarios de manejar a sus hombres,sus tierras y sus caballos,pero vivía en una tranquilidad y en una relajación que nunca encontraría en otro lugar.Texas y su rancho son su vida.
Y eso, es uno de los motivos por los que Cole,también le gusta tanto.
Emma intentó continuar su día con normalidad, pero la sensación de ser observada era muy pesada Cogío la camioneta y regresó a casa cargada con las compras y algún capricho que se había comprado.. Colocó las compras en la nevera,y colgó un bonito vestido rojo que se había comprado,para alguna ocasión especial.Pensando en su cercano cumpleaños.Se puso su pijama para estar más cómoda y se preparó una fuente de pescado a la plancha con verduras. Después se preparó un delicioso café bien calentito y decidió salir afuera.Pero cada vez que salía al porche, ya no era lo mismo,sentía miedo.
Cole había estado cerca, asegurándose de que estuviera bien, pero incluso él no podía estar a su lado todo el tiempo. En el rancho, la vida seguía su curso. Los caballos necesitaban atención, los empleados tenían tareas que cumplir, y ella... ella trataba de no volverse loca pensando en la advertencia en la nota.
Al caer la noche, Emma cerró todas las ventanas y puertas con doble llave. Caminó por la casa apagando las luces, pero antes de hacerlo, miró por la ventana de la sala , mirando hacía todos los lados.
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suspense, amor inesperado del destino, decisiones difíciles.
Editado: 17.04.2025