“Hola tanto tiempo, seguro pensaste que no te volvería a molestar, ha pasado tiempo ¿estás bien? Seguro pensaste que ya había muerto o ¿desearías que estuviera muerta para que no te llegaran mis mensajes tan molestos?”
[¿Podrías morirte de una vez?] Respondí molesto
<<Si tú me lo pides moriré en este instante >> respondió ella con mucha seguridad
<<Si yo te lo pido morirás en ese instante, ¿no es algo triste que digas eso?>> observe la pantalla del teléfono
<<Es que si tú me lo pides no puedo negarme<< ella escribió aquello yo me quede cuestionando su cordura
<< ¿Por qué no puedes?, ni siquiera nos conocemos>> la cuestione enfrentándola
<<Eso es porque yo estoy enamorada de ti>> dibujo un corazón en su mensaje estaba a punto de estallar en ira
Al leer aquello en mi pantalla no podía creerlo, no era tan popular pues he sido un actor de dramas hace poco, ella sin embargo se atrevió a mandarme un mensaje a mis redes personales y no solo eso, se atrevió a pedirme matrimonio por un momento pensé ella estaba loca.
Mi nombre es Shaoran significa pequeño lobo, o al menos así es como todos me conocen en la industria.
–Detesto a las fanáticas locas – mi compañera de trabajo dijo aquello mientras le mostraba mis mensajes
– ¿Qué vas a hacer? ¿Piensas bloquearla? –me interrogo con la mirada
–No es que quiera seguir tratando con ella, si la ignoro se olvidara de todo dejándome en paz
– ¿Y si no lo hace? – detuve mis pasos, sintiendo como el viento azotaba mi cabello, recordando sus palabras “me encanta tu cabello” esas fueron sus palabras una vez
–Me cortare el cabello, para un papel – exprese convencido de que eso pararía su obsesión por mi
En cuanto lo hice lo publique rápidamente en mis redes, ella pararía una vez que viese que diferente me veo con el cabello corto, pero no fue así, sus corazones en mi publicación causo que me diese un escalofrió, ¿ella me acosaría hasta el final?
Al poco tiempo me acostumbre a sus vergonzosos mensajes, a veces los contestaba en ocasiones no, solo cuando no consideraba que mi respuesta fuese a ocasionar un malentendido era cuando contestaba, ya que no era como la mayoría de las fans locas que publicaban nuestra conversación etiquetándome en alguna que otra cosa, ella parecía ser más centrada en ese aspecto, ella parecía estar inmersa en algún tipo de fantasía ciega hacia mí, me parecía un poco gracioso.
Revisando mis redes me di cuenta de algo realmente gracioso, había llegado a mi plataforma un mensaje que decía: “me gustaría saber quién eres realmente, tu papel en aquel drama me dejo sorprendida, ¿así eres tú realmente?, hay algo que no me queda claro y es ¿Por qué al final pasa aquello con la chica? ¿él no la quería? ¿Qué realmente es el amor entonces? Demasiado complejo para entenderlo”, ante aquel comentario solo pude reír avergonzado aquella persona era brutalmente honesta con sus palabras.
—Oye, ¿Shaoran?
—¿Qué ocurre?
—¿No has pensado en denunciar a aquella chica? —la pregunta de mi compañera me redujo a pensar que talvez yo también de cierta forma estaba enfermo
—Lo he pensado, pero ella en ningún momento ha alardeado sobre hablar conmigo
—el hecho de que no alardee, no quiere decir que estés a salvo
—siempre y cuando no lo haga estaré bien, además ella es…—me detuve reflexionando todo lo que estaba diciendo, ¿la estaba justificando?
—¿ella es? —podía ver la mirada confundida y preocupada de mi compañera, pero no sabía cómo explicarle con exactitud cómo me sentía hacia aquella persona.
—…ella se preocupa genuinamente por lo que me ocurre —sonreí enseñándole el mensaje que me había enviado cuando subí la radiografía de mis dientes
—Ella es rara —negó con la cabeza para después retirarse
—Si—fue lo único que pude decir.
Nuestras charlas comenzaron hace tiempo, ella me comenzó a seguir en mis redes sociales, no le di importancia ya que para ese tiempo no era tan reconocido a nivel internacional, aunque una plataforma había subido una serie que había protagonizado, no le di importancia, hasta que su presencia se hizo poco a poco más visible en mi actividad diaria.
Siempre tenía una reacción o algo que decir respecto a mis estados, cosas como “me encanta tu cabello o que hermoso gato” incluso hablamos sobre el idioma que estaba aprendiendo y los que ella quería aprender.
—Realmente eres una chica extraña ¿no? —sonreí diciendo aquello mientras mi teléfono se apagaba por falta de batería
Caminé a mi auto, lo encendí quedándome pensativo un minuto frente al volante. ¿era correcto contestarle los mensajes que me mandaba? Mi agencia no había hecho ningún comentario al respecto puesto que al parecer a ella no le importaba divulgar nuestras conversaciones, pero constantemente me decían que tuviese cuidado.
—Una persona no se enamora de otra de la noche a la mañana Shaoran, deberías tener cuidado —fueron las palabras que mi manager me dijo al darse cuenta que la chica decía que se quería casar conmigo