Amor Virtual

El tu que nadie conoce, el yo que nadie quiere conocer

La canción de Kohana Lam resonó en mis oídos, la razón por la que quería morir ¿cuál era?, mire mi teléfono tratando de ignorar esos Posts que subía a sus redes sociales, lo había notado desde hace tiempo él estaba tratando de evitarme, probablemente pensaba que estaba loca o algo por el estilo y bien, no era del todo mentira al final de la vida todo somos la representación de la locura en la vida de otra persona. 

el olor a la bahía, el color de aquella vieja bicicleta oxidada, el color blanco de aquel viejo faro que fue cambiado por otro más moderno justo en la otra dirección, me refugio en aquel viejo muelle preguntándome si hay algún lugar para mí en este lugar. 

"Sino cambias algún día te perderás a ti misma" una lagrima rodo por mi mejilla al recordar las palabras de aquella persona, ¿en qué momento mi corazón se convirtió en una cascara vacía?, el motivo tras mis lágrimas probablemente sea porque aún anhelo algo, observe como el color del atardecer se entremezclaba con el mar, observe mis cintas que colgaban bamboleándose con el viento, nunca había sido buena en relacionarme con los demás, para mi todos los demás eran como esas agujetas en mis tenis, algún día terminarían desenredándose. 

"eres una persona fría" fueron las últimas palabras que escuche decir a aquella persona, mientras se alejaba aquella tarde de invierno, extendí mi mano tratando de alcanzarla entre la nieve que caía, pero era demasiado torpe para poder llegar a ella, suspire abrochando mis agujetas; mire al cielo esperando ver la luna pronto. 

—Aquí estas Colín —Esa voz gruesa, yo la conocía, gire mi vista sus zapatos negros brillaron con el ultimo rayo de sol 

—Mark ¿qué haces aquí? 

—Tu mamá dijo que te podía encontrar aquí 

—Ya veo —le sonreí 

—¿qué haces aquí? ¿no deberías estar en el trabajo? 

—¿qué es lo que está bien? ¿qué es lo que está mal? ¿puedes responder eso? 

—eres realmente rara —comenzó a reír sentándose a mi lado 

—Es como si viviera en un sueño del que pronto despertare —mencione tirándome en las maderas mirando el cielo, la primera estrella apareció. cerré mis ojos "si pides un deseo a la primera estrella se volverá realidad", apreté fuertemente mis ojos el amor que sentía por esa persona jamás desaparecería y entonces yo...mantendría mi corazón roto y vacío para siempre. 

—La vida ...es como un toque de té —respondió Mark tomándome de la mano 

—y la muerte como un toque de incienso —apreté su mano fuerte al decirlo 

—Siempre me ha gustado la canción de Isabelle Hunang —respondió apretando más mi mano 

—Lo es —repuse manteniendo mis ojos cerrados 

—Colín ...

—¿qué ocurre? 

—No puedes seguir así —sus labios besaron mi frente, las lágrimas volvieron a brotar, como si alguien hubiese abierto las válvulas de mi cuerpo 

—Lo sé —repuse sentándome y limpiándolas con la manga de mi blusa 

—¿porque no vienes conmigo? —pregunto ansioso 

—Mark—lo mire triste, no sabía cómo explicárselo 

—Vamos, será solo un mes, en esa revista nadie te extrañará 

—No es ...por mi trabajo 

—Colín, Vamos será solo un mes —volvió a repetir esta vez mas ansioso 

—lo pensaré —agache la mirada, la luna se reflejaba en el agua moviéndose suavemente, como si se estuviese escondiendo entre las ligeras olas que golpeaban el muelle 

—Volvamos a casa —extendió su mano hacia mi levantándome de un solo jalón 

caminamos uno al lado del otro sin decirnos nada, el rostro de aquel chico en el programa que vi se hizo presente de pronto, "se parece mucho a él" pensé rascándome nerviosa el cuello, recordando el nombre. ¿qué estará haciendo justo ahora? era uno de los cuestionamientos que me aquejaron camino a casa. 

Shaoran Lee era su nombre artístico, buscando en la red no había encontrado mucho, pero había trabajado en varias series y actualmente parecía que, en películas, la primera vez que lo vi fue en una serie de televisión que subieron en una plataforma, desde su sonrisa hasta su cabello era idéntico a mi antiguo novio, ¿era por eso que estaba obsesionada con él?, suspiré sintiéndome nerviosa. sabía que no era él, ¿cómo podría serlo?, mi novio llevaba dos años muerto. 

Yo misma lo había visto mientras salía del auto en el que nos accidentamos, su cuerpo colgaba cubierto en sangre, sacudí mi cabeza. yo...ya no quería recordar aquello, estaba tan ensimismada que nunca me di cuenta que Mark estaba hablando, sus labios se movían, pero yo en realidad no escuchaba nada de lo que él estaba diciendo, solamente asentía nerviosa fingiendo una sonrisa en mi rostro. 

—¿me estas escuchando? —su pregunta me saco de mi egoísta trance 

—¿qué ocurre? —respondí tratando de ocultar mi falta de respeto hacia su platica 

—No has escuchado nada ¿cierto? —cruzo los brazos, ¿estaba molesto? —entiendo estas sufriendo, pero... ¿qué hay de mí? — señalo su pecho molesto

—Lo lamento —agache mi cabeza preocupada, siempre hacia lo mismo era por eso que nadie me hablaba y me consideraban una loca 

—No, yo lo lamento ...—Respondió masajeando su cien 

—Eres demasiado comprensivo Mark, ¿deberíamos terminar? 

—Colín 

—Es por tu bien 

—¿por mi bien o por el tuyo? —el tono de su voz se incrementó un poco al preguntarme 

—El tuyo —por supuesto que era por el mío, ¿porque preguntaba algo si ya sabía la respuesta? 

—entiendo —dijo metiendo sus manos en su pantalón caminando sin detenerse o girar la mirada 

me quede con los labios apretados sin querer decir nada, Mark había sido mi amigo desde la secundaría, siempre estábamos juntos al final después de la muerte de Levi habíamos llegado a un acuerdo, él se quedaría conmigo como mi pareja hasta que pudiésemos ser realmente una pareja, pero eso no había ocurrido, sentía como si estuviese perdiendo algo, sin embargo, la sensación no era la misma que cuando murió Levi. 




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