Ante los ojos de los dioses

Capítulo 2

— ¿Tu qué? —preguntó confundido Ares.

—Mi nieta adoptiva —dijo con simpleza Adara mostrando una expresión de orgullo. Adrienna no pudo evitar reír por las invenciones de la mujer, “ciertamente parecemos venir de la misma sangre” pensó con gracia.

—Otra vez con eso —dijo la chica riéndose mientras se levantaba y ahora veía con más calma a los presentes, evaluando a cada uno de forma disimulada.

—Entonces… ella es nuestra… ¿prima? —indagaron desconfiados Melody y Heracleo al mismo tiempo. Repentinamente y como un ventarrón los dos chicos estuvieron a ambos lados de Adrienna la cual los veía confundida.

—Mucho gusto, soy Heracleo Vranjes.

—Mucho gusto, soy Melody Vranjes.

Los chicos hablaron al mismo tiempo consiguiendo aturdir momentáneamente a Adrienna.

—Eh… Un gus-

—Eres muy linda.

— ¿De verdad eres nuestra prima?

— ¿Cuántos años tienes?

— ¿Cuál es tu color favorito?

— ¿De dónde vienes?

— ¡Hey! —exclamó Harmony viendo como sus dos hermanos no dejaban de bombardear a la chica con preguntas y esta comenzaba a verse mareada—. Déjenla respirar —dijo con una sonrisa chueca todavía confundida por la situación a diferencia de sus hermanos—. Hola, soy Harmony, hermana mayor de estos dos duendes —extendiendo una de sus manos que fue prontamente sujetada por Adrienna que respondió el saludo con una sonrisa.

— ¡No somos duendes! —exclamaron los mellizos molestos.

—Me… tienen que enseñar a hacer eso —dijo Adrienna sacudiendo su cabeza y abriendo sus ojos en un gesto aturdido, pero sin dejar de sonreír.

—Claro —respondieron con alegría los mellizos—. Lamentamos haberte asustado —agregaron repentinamente apenados al recordar los eventos pasados.

—No se preocupen, hasta cierto punto es bueno saber que mis “primos” tienen pulmones fuertes —dijo Adrienna riendo provocando que tanto Harmony como Adara rieran a su vez.

—Creo que todavía faltan algunas explicaciones antes de comenzar a reírnos, ¿no crees, abuela? —inquirió seriamente Ares viendo a su abuela quien parecía fascinada con la situación, emoción que él no podía compartir. Después de todo, aun no sabía quién era esa mujer que había aparecido casi de la nada y había amenazado a sus primos así fuera por un segundo. Ares no pudo evitar ver a la chica con una mueca y como si esta hubiera sentido su mirada, volteo a verlo con altivez y desafío, aunque también con una especie de diversión oculta que para el resultaba desconocida.

—Ay, chico, tu siempre te complicas de más —desestimó Adara encaminándose hacia la cocina como si nada.

—La cuestión es, abuela, que supongo entenderás, no es de todos los días el encontrarse de la nada con que tienes una ¿nieta adoptiva? —explicó Ares alejándose de la puerta seguido de Aleyda.

Un carraspeo se escuchó proveniente de la aludida que con mirada inquisitiva y desconfiada veía a Ares y con una ceja alzada simplemente se dio la vuelta y siguió a su abuela a la cocina con Melody, Heracleo y Harmony pisándole los talones.

—No te lo vayas a tomar a pecho que eso, es solamente una muestra de cariño de la abuela Adara hacia mí. No hay nada que me pueda relacionar directamente contigo —dijo Adrienna irónicamente, siendo hasta cierto punto hostil en la forma de mirar a Ares, cosa que ni ella misma se podía explicar el porqué.

— ¡Niña mal agradecida! —rugió Adara dejando caer con fuerza una cuchara de madera contra el mesón de la cocina ocasionando que Adrienna al igual que los demás retrocedieran asustados, el único que al parecer no se había inmutado era Ares quien se negaba a bajar la guardia ante esa niña.

— ¡Rayos! ¡¿abuela me quieres matar de un susto o qué!? ¡consideración para con los mortales! —gritó Adrienna con el corazón a mil.

— ¡Tú eres la que no tiene consideración por mi corazón! —rebatió Adara enojada provocando ternura en Adrienna quien omitiendo la clara señal de peligro en el rostro de la mujer se acercó a ella y le dio un abrazo.

—Relájate Ada, —dijo dándole un beso en la cabeza y después comenzando a buscar y ordenar los alimentos e instrumentos que usaría para cocinar—lo decía porque a mí no me gustaría que me salieran de súbito con que tengo una prima o primo que no es familia mía, solo buscaba relajar los ánimos —explico con calma Adrienna moviéndose de aquí para allá.



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En el texto hay: viajes, amor, dolor

Editado: 09.04.2020

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