Uno de los días más esperados del año ha llegado: la fiesta anual en la piscina de la casa de Mike. Algo que se ha hecho tradición desde que sus padres deciden tomarse un día entero de novios lejos de James y Michael para celebrar el aniversario de su primera cita. Es el día en el que los hermanos Dabill tenían la oportunidad de hacer lo que quisieran, pero era Mike quien se apoderaba de la casa.
—¿Realmente crees que vaya Ava? —Preguntaba Elisse, cerrando la puerta de su casa.
—No lo sé, dice Mike que no se hablan. Se pelearon, no me ha dicho por qué así que no preguntes.
Me acerco a ella y le quito su mochila gris para ayudarla, caminamos juntos por la acera, platicando sobre la fiesta hasta que abordamos el taxi y el tema de conversación cambió radicalmente.
—Jeremy me invitó a salir. —Comenta Elisse—. Le dije que no pero es muy insistente. Dice que entre nosotros «hay química», que lo supo desde que nos besamos en el juego ese.
—No le hagas caso, Jeremy quiere salir con todas.
—Lo sé y a mí no me gusta. Así que...
Elisse se recargó en mi hombro y cerró los ojos, su dulce aroma penetró mi nariz y acaricié su cabello mientras ella buscaba cambiar de tema de conversación al darse cuenta de que me he quedado sin palabras. El camino hacia la casa de Mike básicamente se resumió en escucharla hablar de los cursos de cocina a los que va por las tardes y de ese blog culinario de Jean Pierre-Cortot que no deja de leer por internet.
Cuando llegamos a casa de los Dabill, Mike nos recibió en el patio trasero. La fiesta ha comenzado ya, la gente empezó a divertirse, algunos miembros del equipo jugaban improvisadamente fútbol con el balón blanco con azul que Mike tenía en su habitación y las porristas se bañaban en bikini en la piscina. Jeremy estaba al cargo de la música por hoy, sonaba What you know de Two Door Cinema Club por lo que quería que todo está tranquilo hasta ahora. Él tenía sus castaños cabellos despeinados y unos lentes de sol bastante hipsters, por un momento parecía que se había levantado de su cama y venido así a la fiesta.
—Ahmm... Elisse si quieres cambiarte, mi habitación está disponible. —Le dice Mike—. Conoces el camino y tú... El baño está bien supongo, por cierto le avisé a Jessica sobre la fiesta.
—Gracias, por avisarme.
Elisse y yo entramos a la casa, subimos por la escalera y le entregué su mochila mirándola entrar a la habitación de Michael mientras yo me dirigía hacia el baño. Diez minutos después nos encontramos en el corredor de nuevo, ella vestía un short de mezclilla y una blusa de tirantes amarilla, ha tomado sus castaños cabellos en una coleta alta. Está lista para ir conmigo a la reunión junto a la piscina. ¿Qué pasará este año? Solo esperaba que Jeremy no terminara vomitando en el agua como pasó el año pasado.
Bajamos por la escalera y fue entonces que vimos entrar a Blaine. ¡No podía creer que Michael haya sido capaz de invitarlo aun sabiendo que ese cabrón me cae en la punta del hígado! Sería el colmo que Emma entrara con él, pero al parecer venía solo. Nos miramos de reojo, movió la cabeza en negación cuando vio a Elisse detrás de mí, seguramente que ha armado algún escenario en su cabeza después de vernos bajar juntos pero me valía una mierda. ¿Qué hacía él aquí?
—Ignóralo, no busques pelear con Blaine. Vayamos afuera, anda.
Elisse tomó mi mano y me hizo caminar hacia el patio trasero, fuimos hacia donde Jeremy, Mike parecía demasiado entretenido con sus amigos del equipo y yo me sentía demasiado molesto con él como para ir a su mismo grupo. Jeremy nos ofreció que tomar, ha metido una botella de ron a escondidas y ha decidido compartirla con nosotros.
—Que nadie se entere. —Nos dice, entregándonos los vasos de color rojo—. Que estos cabrones no tardan en venir a pedirme un porro y esta botella es lo único que no quiero compartir.
—Yo ahmm... Iré a la piscina.
Elisse deja su vaso a un lado sin tan siquiera probar la bebida, se quita la blusa amarilla y el short mostrándonos su bikini blanco, Jeremy no podía quitarle la vista de encima y yo intenté disimular que no me gustaba lo que estaba viendo. Elisse tenía un cuerpo precioso, estaba tan hermosa como todas esas chicas de la escuadra de porristas, incluso más. Se lanzó a la piscina y una vez que salió a la superficie acomodó sus cabellos mojados con ambas manos hacia atrás, saludándome después con la mano.
—¡Es preciosa! ¡Carajo! Sus pechos...
—Lo sé... Digo, ¿qué? ¡No! Elisse nunca te va a decir que sí.
—Es cosa de persuadirla un poco más. —Insiste Jeremy—. Yo sé que sí, y después de verla hoy así ¡maldición la quiero más!
—¡Te lo prohíbo! Mantente alejado de ella, Elisse no puede estar dentro de tu lista negra.
Tomé un trago dirigiendo mi vista hacia la piscina para mirar a Elisse una vez más.
—¿Por qué no aceptas ya que te gusta?
—¡Que no me gusta! Pero la quiero como si fuera mi hermana y tú eres un cabrón. Elisse se merece algo mejor que tú.