Capítulo 27

Nick

Pasaron tres semanas y para Mike parecía que nunca habíamos sido amigos. No está interesado en hablar para intentar solucionar esto, de un momento a otro decidió que Ava y yo no existimos más para él. Si nos encontrábamos en los corredores de la escuela, él pasaba con sus amigos del equipo, pavoneándose junto a Blaine, quien ha tomado mi lugar aparentemente. Mike ni siquiera era capaz de mirarme. Era como si fuéramos completos desconocidos y eso me aniquilaba por dentro, me dolía incluso más que cuando Amanda decidió irse.

 

—Ya pasaron tres semanas, me dijiste que le dé tiempo pero al parecer le importa un carajo.

—Te acostaste con su novia. —Menciona, guardando un libro.

—Lo sé, no es necesario que me lo recuerdes diario Elisse. 

 

Elisse cerró su locker y comenzamos a caminar juntos por el corredor. Justo en este momento, venía Mike platicando con Blaine y Patrick, ¿era en serio? Y por si fuera poco, se detuvo para saludar a Elisse. 

 

—Hey, ¿cómo estás Ely?

—Bien, ¿qué hay de ti?

—También bien, ¿vendrás a la fiesta del equipo? —Mike cuestiona, aún sin mirarme.

—Lo estoy pensando. 

 

Elisse mira a Blaine, quien le sonríe de una manera muy extraña, al nivel de lograr que ella se sonrojara. Después de esa pequeña conversación deciden marcharse, Mike ni siquiera volteó a verme, era como si fuera invisible para él. 

 

—¿Desde cuándo vas a las fiestas del equipo?

—Ahmm... Que no le hables a Mike no significa que él me ha dejado fuera de su círculo social.

—No sé cómo tomar eso. —Comento, mirándola con fastidio.

—¡Ay ya, exagerado! Antes te quejabas de que no salía con ustedes de fiesta y ahora te molestas porque lo hago.

—Es una fiesta del equipo. ¿Además que fue ese coqueteo con Blaine?

 

Elisse mueve la cabeza en negación, sonriendo sin separar los labios. 

 

—Te molesta todo esto de la fiesta del equipo por Mike, no tanto por mí. —Dice ella, señalando con un ademán hacia las escaleras—. Ahí viene Jessica, te veo después. 

 

Miré a Elisse perderse entre la gente en el corredor y me quedé estático esperando por Jessica, quien al verme de inmediato tomó mi mano y me jaló a un lugar apartado de todos los que caminaban por el corredor, sólo para darme un beso tan apasionado que me hizo olvidar por un momento todo lo que acababa de suceder con Elisse y Mike. 




 

Elisse

Creo que mantener oculta mi relación con Blaine era cada vez más complicado. Además, hemos sido demasiado obvios, por lo que los rumores entre sus amigos y las porristas eran cada vez más fuertes. De un momento a otro iba a todos los partidos del equipo, incluso Mike sabía que no era por él que ahora siempre tenía un lugar en las gradas, solo que aún no se atreve a preguntarme qué pasa.

Lo cierto es que todavía no veo oportuno contarle que desde su fiesta en la piscina todo cambió con el quarterback. Esa noche, Blaine se encargó de llevarme a mi casa, ignorando por completo lo que sucedió con Mike y Nick. Supe que estaba perdida cuando nos quedamos afuera en su auto, besándonos otro rato, esa noche, Blaine Parker me hizo adicta a él y ahora no sabía cómo zafarme de todo esto —o si realmente quería zafarme de ello—.

No sé qué es lo que me ha hecho, pero me tiene aquí en las gradas gritando su nombre emocionada, interesándome por los partidos del equipo. Y una vez que terminó, con victoria a favor de nuestra escuela, Blaine buscó la oportunidad de escaparse del equipo para venir a saludarme en dónde siempre lo espero cuando termina de jugar, tomándome de la cintura apenas me tuvo en frente para besar mis labios. ¡Cómo me encanta cuando usa el uniforme del equipo! 

 

—No sé porque insistes en mantener todo esto en secreto si todos están hablando de nosotros. Hay demasiadas sospechas.

—Estamos bien así, ¿no? —Le pregunto, mientras peino con las manos sus cabellos húmedos.

—¿Sabes lo difícil que es para mí no tocarte cuando estamos juntos en frente de ellos?

—Es que... Con todo lo de Mike y Nicholas.

—Ah, es por él. —Menciona con fastidio, soltándome—. Elisse, ¿por qué le tienes tanto miedo a Nicholas?

 

Me negué con la cabeza, tomando su mano, haciendo que nuestros dedos se entrelazaran. 

 

—No es miedo. Pero se la está pasando bastante mal con todo lo de Mike, no quiero hacerlo sentir peor con esto.

—Bueno, está bien. Vamos... Se nos hace tarde para la fiesta. 

 

Besé cortamente sus labios y lo jaloneé hasta el estacionamiento. No le tengo miedo a Nick ni a su reacción, solo no quiero hacerlo sentir peor de lo que Michael lo ha hecho sentir. ¡Por favor! Estoy saliendo con su «enemigo público número uno», así que... Sé que en cuanto se entere todo se va a poner demasiado incómodo entre nosotros. Además, de alguna u otra forma me gusta mantener ese bajo perfil con Blaine, sentía que todo era más emocionante.