Últimamente sólo se habla de un tema de conversación en los pasillos de la escuela: el baile de primavera. Todos parecían pendientes de ello, de la temática, de los nominados a rey y reina, de vestidos y corsages. Como hoy que Jessica me tenía aquí sosteniendo un par de libros mientras terminaba de acomodar algunas cosas en su casillero, ambos escuchábamos la plática ajena protagonizada por Ava, quien hablaba del vestido que había elegido para llevarlo al baile.
—Por cierto, ya tengo mi vestido. —Comunica Jess, después de haber escuchado a Ava hablar del suyo—. Es amarillo, creo que te has dado cuenta de que es mi color favorito.
—Bueno, yo compraré lo que tenga que comprar.
—¡Perfecto! ¿Te veo más tarde? En mi casa.
Asentí con la cabeza y ella me dio un beso en la mejilla al despedirse. Caminé hacia donde Mike y fue entonces que le pedí que me acompañara saliendo de clases a comprar el corsage y el boutonier con un lazo del color del vestido que ella eligió
—Prometimos ir Elisse, tú y yo al baile de primavera y ahora serán ustedes dos con sus citas y yo con una cerveza en el Anti-Prom de Jeremy.
—¿Es oficial entonces?
—Sí. —Confirma Mike—. Entre todos rentamos una suite, Jeremy promete algo muy bueno, mejor que el Prom según él.
Después de haber elegido el corsage y el boutonier, caminamos hacia la caja, justo corrimos con la mala suerte de encontrarnos a Blaine comprando los suyos. Elisse había cambiado de opinión por lo que pude ver, al parecer ha dejado a un lado la idea de usar un vestido azul cielo y lo ha intercambiado por uno de color rojo.
—Hola Mike, Nicholas.
—Hola. —Saluda Mike—. ¿Alistándote para el baile?
—Sí, ¿tú?
—No, no, yo sólo vine con Nick para escoger algo para su novia. Yo ni siquiera pienso ir.
—¿En verdad? ¿Ni con Dancy ni con Ava? —Mike se negó con la cabeza—. Bueno, supongo que dejarás perder tu nominación a rey.
—Realmente no me importa.
Blaine se volteó para recibir su compra. Mike me volteó a ver, apenas esbozando una sonrisa, mirando como ponía mis cajas sobre la mesa. Finalmente Blaine se despidió, dejándonos solos una vez más.
—¿Te digo algo, Mike?
—¿Qué?
Estaba a punto de confesarle a Michael lo que descubrí el otro día cuando miraba la foto de Elisse. Quería decirle que cada vez que estoy cerca de ella me tiemblan las piernas y mi corazón late con velocidad, que me hubiera gustado llevarla al baile a ella en vez de Jessica, que existe una probabilidad de que esté enamorado de Elisse Wilkinson. Pero he decido callarlo, esto no lo puede saber nadie, ni siquiera él.
—Nada, no tengo muchas ganas de ir al baile. —Le digo—. Intentaré convencer a Jess de irnos temprano, ojalá pueda llegar al Anti-Prom de Jeremy.
Faltaba justo un día para el baile, la propaganda para rey y reina de baile invadía los pasillos y si ya estaba un poco harto del tema antes, ahora no quería saber nada de ello. Quizás toda esta amargura se debía al hecho de que no me gusta ver a Elisse con Blaine. Los rumores corren y dicen que han nominado a Elisse de último momento, ver coronados como rey y reina a la pareja del año sería perfecto según lo que escuché en la cafetería.
De hecho he considerado que soy masoquista. Hay días en los que me quedo en el césped observándolos a lo lejos, Elisse está tan enamorada de él y eso se notaba a kilómetros, la forma en como lo mira, lo toca, como lo abraza y besa... Ahora que sé que sus besos son deliciosos siento tremenda envidia de no poder besarla como Blaine tiene la fortuna de hacerlo. Verlos juntos para mí era como si Mike me pegara en el rostro como lo hizo cuando se enteró de lo Ava, era como si me golpeara una y otra vez.
—Hey.
Elisse vino a sentarse a mi lado una vez que Blaine se fue, esbocé una sonrisa al mirarla. ¡Si tan solo lo hubiese sabido antes! Si tan solo hubiera aceptado que sí la quiero de otra manera como todos decían, quizás la situación entre nosotros ahora sería diferente.