Elisse y yo caminábamos junto a la piscina del hotel que a esta hora ya se encontraba vacía. Ya no está molesta, pero esa carita que tiene me hace saber que lo que sea que haya visto en el celular la ha dejado triste y sin ganas de hablar. Por lo que permanecimos en silencio, solo escuchaba el sonido de sus tacones al caminar.
Quizás yo soy la respuesta a su pésimo humor, siempre he sido muy impulsivo, es algo que Hollie nunca se cansa de decirme y ahora he arruinado su noche al secuestrarla. Juro que ni siquiera lo pensé de manera inteligente y es algo que suelo hacer muy seguido. Actúo y luego pienso, siempre creo que tengo los mejores planes y cuando los ejecuto termino cagándola magistralmente.
Ahora me arrepentía de no haber escuchado a Mike antes, de no haberme ido cuando Elisse me lo pidió, ¡maldición! La traje hasta acá en contra de su voluntad sólo para cumplir mi capricho egoísta de pasar la noche con ella y ahora ella está triste. Si tan solo hubiera dejado que las cosas siguieran el curso que debieron haber seguido…
—¿Qué viste? En tu celular… —La curiosidad me ganó, Elisse volteó para mirarme, negándose con la cabeza—. Bien, si no quieres hablar de eso está bien.
—Blaine. Me mandó dos fotos, en la primera es una mano de alguien, una chica… Sosteniendo una caja de condones y una llave de una habitación de hotel. La segunda, es Blaine besando a la misteriosa chica. —Me dice, apunto de llorar—. Se acabó, Nick, se acabó. Seguro mal interpretó esto, seguro pensó que me fui contigo por gusto.
—Perdóname, la cagué. Por alguna estúpida razón creí que estaba salvándote de su mundo, siempre nos burlábamos de lo superficiales que son y no creí que realmente querrías estar ahí.
Elisse movió la cabeza en negación una vez más, se agachó y desabrochó las pulseras de sus tacones para liberar sus tobillos, se quitó las zapatillas negras y arregló su vestido antes de sentarse en la orilla de la piscina para mojar sus pies.
—No entiendes nada.
—No, no lo hago. —Permanecí de pie a su lado, mirándola—. Por eso Austin y todos dicen que siempre la cago.
—Blaine me hacía sentir especial. Y aunque odie aceptarlo, me gustaba su mundo. Es diferente criticarlo a vivirlo, vivir en ese mundo te hace sentir especial, te infla el ego. Michael entiende de lo que hablo…
Saco de mi bolsillo la licorera, le doy un trago y después toco el hombro con la misma. Elisse voltea a verme y después toma la licorera para darle un trago también, haciendo esa mueca chistosa después de que el tequila le quemó la garganta.
—Perdóname, de haber sabido lo importante que era el baile para ti no te hubiera secuestrado.
—No importa ya.
Elisse me regresó la licorera y yo caminé hacia uno de los camastros que estaban cerca para sentarme, me sentía tan mal. En mi intento de superhéroe le he roto el corazón. Supongo que tiene razón, ese mundo te hace sentir bien, te hace sentirte en un pedestal, inalcanzable y yo he llegado para bajarla de golpe en una noche que se suponía debía ser especial. Basta con verla para darme cuenta de eso, seguro que le llevó un buen rato rizar su cabello, maquillarse de esa manera y las horas que gastó con Sharon eligiendo el vestido…
—¿Y Jess? —Cuestiona rompiendo el silencio.
—Enferma, en casa.
—Y si no hubiese estado enferma… ¿Me hubieras secuestrado?
—Yo no quería ir al baile desde un principio.
—¿Sabes qué es lo que odio de ti? —Cuestiona, mirando el agua de la alberca—. Todo gira alrededor de ti siempre, nunca te pones a pensar en los demás. Te cogiste a la novia de tu mejor amigo, le rompiste despiadadamente el corazón a Emma por una chica que ni siquiera fue capaz de decirte adiós de frente dos veces, siempre buscaste sabotear mi relación con Blaine hasta que lo lograste, siempre buscas mi ayuda a tu conveniencia. Dices ser mi mejor amigo pero a veces te comportas demasiado… Mal conmigo. A veces siento que sólo me utilizas.
Elisse decidió ponerse de pie, recogió sus tacones del piso pero al dar los primeros dos pasos resbaló, sus pies estaban mojados y el piso no la ayudó. Afortunadamente estaba cerca para sostenerla del brazo y así evitar que se cayera. Nos miramos a los ojos, la tenía tan cerca… Mojé mis labios con la lengua, mirando los suyos por un momento, pensando si era prudente besarla ahora que sentía su respiración en mi rostro. La tensión era increíble, el corazón me latía con velocidad y sentía que me faltaba el aire. Rocé su nariz con la mía e intenté besarla, pero ella terminó volteándose, apartándose de mí.
—Ten más cuidado, casi te caes.
Elisse se sentó en el camastro y tomó la toalla que se encontraba enrollada ahí para secarse los pies y ponerse después los tacones de nuevo. Una vez que abrochó la pulsera en su tobillo izquierdo, se puso de pie y quedamos una vez más a la misma altura.
—Lo sé, soy un mejor amigo de mierda, un novio de mierda, una persona de mierda. —Sin titubear, dejé escapar lo que sentía—. Pero tú me importas, más de lo que te imaginas. Además de Hollie y Olivia, tú eres la mujer más importante en mi vida, eres la mujer de mi vida, te quiero tanto Elisse.