Ahora que Hollie se ha ido de regreso a San Francisco, me sentía tan solo en casa. Todo regresó a la normalidad, Austin y mi mamá en sus propios asuntos y yo… Yo he tratado de hacer todo bien por ella. Las pláticas nocturnas que tuvimos en su habitación me hicieron reflexionar, pensar en tantas cosas, como olvidarme de los rencores estúpidos que siento por mi papá y por Blaine. Me hizo pensar seriamente en mi futuro y en dejar de consumir los famosos cigarros que vende Jeremy, por lo que, limité también mis salidas con él.
Tengo que hacer poco a poco todo. Por ahora voy empezando con disculparme con Emma y hablar con Blaine respecto a lo que sucedió hace tres semanas en el baile. Sin embargo, una vez que estuve afuera de la casa de los Parker, me arrepentí después de haber tocado el timbre. Quería echarme a correr pero no había vuelta atrás, Emma ya está frente a mí, sorprendida por mi inesperada visita.
—Nick… Ahmm hola ¿qué haces aquí?
—Hola Emma, ¿Blaine está en casa?
—No, salió desde hace rato.
—¿Va a tardar mucho? —Pregunto, poniendo ambas manos en mis bolsillos.
—No tengo la menor idea.
Emma se balanceaba sobre sus talones, juntando sus manos en un acto de nerviosismo. Hace mucho que no nos dirigíamos la palabra que incluso para mí es extraño escuchar su voz.
—Yo ahmm… Emma, quiero pedirte perdón por todo lo que pasó entre nosotros. Me porté horrible contigo, fui un novio de mierda cuando tú te merecías algo mucho mejor.
—Créeme que ya te perdoné, hace mucho. —Menciona, de la forma más dulce—. Tal vez no eras para mí y ya lo he aceptado.
Nos quedamos por un momento mirándonos, su cabello rojizo caía sobre sus hombros, lo ha cortado y se ve bastante bonita, no llevaba maquillaje por lo tanto las pecas se hacían presentes en su rostro.
—¿Te cortaste el cabello?
—Sí… Yo… —Emma pasó un mechón por detrás de su oreja izquierda—. ¿Se ve bien?
—Sí, se ve…
—¿Qué haces aquí idiota?
Blaine ni siquiera me dejó contestarle a su hermana, me golpeó con tremenda fuerza en la cara que hizo que perdiera el equilibrio. Me tenía contra el piso, no escuchaba otra cosa que no fueran los gritos de Emma pidiéndole que parara, yo estaba en shock, sin defenderme tan siquiera. Solo sentía la sangre escurrir por mi nariz y el puño de Blaine impactar contra mi cara una y otra vez.
—¡Yaaa Blaine! ¡Para! ¡Lo estás lastimando!
Emma se le subió encima a su hermano para detenerlo, a Blaine no le quedó otra opción más que parar o entonces la lastimaría a ella. La pelirroja se acercó a mí de inmediato, solo para percatarse de que su hermano me ha partido la cara a golpes, tocándome con ambas manos, manchándose los dedos de sangre. Creo que me lo merezco, por Emma y por haber secuestrado a Elisse hace tres semanas.
—Blaine escúchame… Yo, sé que ya pasaron tres semanas pero en serio lo siento. Elisse realmente te quiere, no sabes lo mal que lo ha pasado. —Le digo, justo después de que Emma me ayudó a ponerme de pie—. Yo la secuestré, bajé a Cassidy de la limo y convencí al chófer de llevarnos al Anti-Prom de Jeremy, ella no quería irse conmigo, quería estar contigo y yo, no la escuché. También secuestré su teléfono, por eso nunca contestó tus llamadas. De alguna forma creí que la estaba salvando de ti.
—¿De mí?
—Elisse no es el tipo de chica con el que sales, seamos honestos.
—Te importa una mierda con quien salgo Hyland. Además, ¿para qué me lo dices ahora? ¿Qué ganas? Ya terminamos.
—No lo sé. Acaban de empezar las vacaciones de verano, puedes… No lo sé, tomarte el tiempo para reconsiderar y hablar con ella.
Tenía ganas de darme un tiro en la cabeza en ese instante. ¿Por qué le estaba ofreciendo a Elisse en bandeja de plata? ¿Por qué continuaba saliendo mierda de mi boca? ¿Para qué he venido en un principio? Quizás el no dormir durante la noche ha provocado que me despertara con ganas de hacer estupideces.
—He cometido demasiados errores, pero, quiero empezar de cero el próximo semestre.
—Ahmm… ¿Fumaste algo de lo que hace Jeremy?
—¿Estás seguro de que te sientes bien?—Pregunta Emma, mirándome de la misma manera extraña que su hermano.
—Sí, sí… Yo, mejor me voy.
Dejé a los hermanos Parker tan confundidos como yo. Caminé por la acera intentando limpiar la sangre que aún escurría por mi nariz con mi camiseta, pensando en la sarta de estupideces que acababa de decir. ¡Maldición! ¿En qué momento decidí hacerle caso a Hollie? Eso de hacer las paces con Blaine, con mi padre, con todos aquellos con los que he tenido algún tipo de conflicto ahora no sonaba tan bien como me lo pintó ella.