—Ahmm... Mamá, necesito hablar contigo.
Terminé con el silencio de la cena. Dejé los cubiertos a un lado, buscando la mirada de mi madre quien terminaba de masticar su último bocado.
—Genial que bueno que tocas el tema, yo también quiero hablar con ustedes. —Comenta Austin, llevándose la atención.
—Bien, tú primero.
—Okey... Me mudaré. Conseguí empleo en Utah, así que mi estancia aquí ya terminó. —Austin tomó la mano de mi madre—. Gracias por tenerme aquí durante todo este tiempo, en serio. Te amo mamá.
Mi madre propuso de inmediato brindar por el nuevo empleo de mi hermano. Se puso de pie para buscar tres copas y abrir una botella de vino espumoso que tenía guardada por ahí, oficialmente dejando de lado lo que yo quería contarle. La noche giró en torno a Austin y su próxima mudanza, ese fue el tema de conversación durante la cena.
Decirle a mi mamá que había decidido ir a Florida para pasar dos semanas con Charles tuvo que esperar, por lo menos unas horas.
—Pasa Nick, ya casi no se te notan los golpes.
Entré a la habitación de mi mamá, ella recién terminaba de doblar algunas blusas para meterlas a su clóset por lo que pude ver. Me senté en la cama y la miré caminar hacia el tocador para tomar su cepillo, peinado su cabello lacio ébano que caía por sus hombros, mirándome a través del espejo.
—¿Qué necesitas hijo?
—Con todo lo de Austin hace rato se me olvidó contarte que... Bueno, Hollie estuvo insistiendo en... La verdad yo...
—¿Lo de Florida? Sí, Hollie me dijo algo de eso el otro día por teléfono. Pero creí que no querías ir porque no me habías dicho nada.
—¿Te molestarías conmigo si voy? —Cuestiono, con la voz apenas audible.
Mi mamá dejó el cepillo sobre el tocador, viniendo hacia mí para tocar mi hombro.
—No, lo entiendo. Charles es tu padre, no lo ves desde que nos divorciamos, es normal que te sientas curioso.
—¿Segura?
—Totalmente. No sé porque Austin se ha tomado tan en serio eso de distanciarse de él, nos divorciamos sí... Pero ustedes siguen siendo sus hijos. Si quieres ir a Florida, ve.
Me sentía increíblemente nervioso cuando bajé del avión, me temblaban las manos, sudaba frío incluso. Necesitaba a mi hermana pero Hollie está a días de dar a luz por lo que no pudo viajar conmigo, era solo yo contra la idea de visitar a Charles en su hogar de Boca Ratón con su esposa. Creo que ni siquiera podía creer que vería a mi padre después de tanto tiempo, no sabía qué decir o cómo actuar.
—¿Y? ¿Ya estás ahí?
—Sí. —Le digo a Hollie a través del teléfono—. Creo que no ha llegado.
—Siempre se atrasa unos minutos, tranquilo.
No fue necesario esperar tanto. No lo he visto desde hace cinco años pero no ha cambiado mucho, solo perdió peso y se dejó crecer un poco la barba, su cabello permanece de color negro pero seguramente es por el tinte que se pone mensualmente. Ha venido a recogerme, solo, su esposa no estaba aquí con él. El reencuentro con Charles Hyland fue demasiado extraño. Nos miramos a los ojos cuando estuvimos frente a frente, pero no nos abrazamos como se suponía que deberíamos hacerlo. Creo que el shock es el mismo para los dos, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos la última vez.
Olivia siempre me dijo que mis ojos eran idénticos a los de él, de hecho, decía que el parecido físico en general era impresionante.
—Nick...
—Hola papá.
Mi papá me abrazó, fuertemente, era raro para mí volver a abrazarlo y sentir su colonia penetrar mi nariz, era la misma esencia y Charles no ha cambiado ni un poco. Me sentía muy raro, ¿hace cuánto que no lo abrazaba? Hollie tenía razón, me hacía falta verlo, quizás lo he echado demasiado de menos pero no quería aceptarlo para no lastimar a mi mamá.
—Vamos, te voy a llevar a conocer la casa. Te va a encantar, tenemos una piscina con jacuzzi que te está esperando para que la disfrutes en estas dos semanas que te vas a quedar con nosotros.
Mi papá puso ambas manos sobre mis hombros y después me hizo caminar con él hacia el estacionamiento. Al ver su auto, me di cuenta de que le está yendo bastante bien aquí. Su BMW es hermoso y por lo poco que me ha contado Hollie, su casa también es muy grande y hermosa. Muero por conocerla, ¿estará muy lejos del aeropuerto?