—Hyland…
Me puse de pie para recoger el examen, el profesor me miró serio y me entregó aquel papel en dónde estaba plasmada una calificación que ya esperaba. He reprobado, lo supuse desde que hicimos este examen, odio la geometría analítica y estoy seguro de que la geometría analítica me odia a mí.
—¿Cómo te fue? —Cuestiona Mike.
—Reprobé… ¿Tú?
—Me fue mejor de lo que esperaba.
Puse mi vista de nuevo en el examen, ¿para qué me serviría a mí saber geometría analítica? Incluso aún dudo si quiero ir a la universidad… ¡Esto era una mierda!
—¿Y ahora qué harás?
—No lo sé, pediré créditos extra… O realmente tendré que estudiar para los finales. —Le respondo a Mike—. O darme un tiro, lo que sea más sencillo.
Caminaba con él hacia la cancha de fútbol americano, Michael quería que me quedara a mirar la práctica, decía que hoy también practicarían las porristas y que sería bueno para mí distraerme un poco.
—¡Hola Mike!
Ava viene hacia nosotros, su cabello negro atrapado en una coleta de caballo se movía al ritmo al que ella caminaba, con la mirada en Michael específicamente. Se detiene frente a nosotros y se muerde el labio inferior, por la forma en la que lo ve, en la que lo toca y por la tensión sexual que se siente entre ambos, supongo que hay algo ahí que Mike todavía no me ha contado.
—¿Qué tal estuvo el último partido?
—¿Te lo perdiste? —Cuestiona Mike.
—Sí, me dio un resfriado y no pude ir… Es una lástima haberme perdido de eso, seguramente les pateaste el culo a los del equipo contrario.
Comenzaba a sentirme incómodo, el mal tercio. Ahora están conversando del partido y de lo que se aproxima para el equipo y para las porristas, yo soy el que sobra en la conversación. Ava continuaba coqueteándole a Mike y yo ni siquiera sabía qué hacer o hacia dónde mirar. Así que mi teléfono y le eché un vistazo a Facebook, fingiendo estar viendo algo realmente interesante, esperando a que ellos terminaran de hablar pronto.
—Tengo que irme, estamos practicando algo nuevo. —Le dice ella finalmente—. ¿Te veo después?
—Claro.
Ava se despide y camina hasta el grupo de porristas que ya se encontraba calentando antes de empezar con sus rutinas.
—¿Qué pasó con Darcy? —Pregunto con curiosidad, aunque ya imaginaba la respuesta.
—Ahmm… Creo que no me gusta tanto, no funcionará nada con ella. —Responde él—. Y además pienso que Ava es linda, ¿no lo crees?
—Lo es.
Mike me da dos palmadas en la espalda y decide irse a los vestidores, dejándome solo en las gradas, viendo a las porristas hacer lo suyo. No podía dejar de seguir con la mirada a Ava, así que ella es la próxima en la lista de mi mejor amigo, ¡lo imaginaba! Es su tipo, alta, con el abdomen marcado de todo el ejercicio que hace, mirada penetrante y carácter dominante. Por algo es capitana del equipo de porristas, por algo Mike dejó a Darcy tan rápido, creo que el sexo con ella no fue suficiente.
El equipo ha comenzado con su práctica también. Ahí va Mike usando el uniforme y aquí estaba yo lamentando no formar parte del equipo cuando disfruto demasiado jugar. Mi único error fue haber lastimado a Emma. Blaine se encargó de sacarme del equipo, fue él quien tuvo la última palabra en el corto periodo que estuve jugando, siempre buscaba una oportunidad para joderme la existencia como venganza por lo que le hice a su hermana.
—Ava estuvo todo el tiempo gritando tu nombre. —Le digo a Mike—. Si es así ahora que solo son las prácticas, no quiero imaginar cómo se va a poner cuando ya estén en el partido.
—Es un tanto halagador tener a alguien que piense que eres genial.
—Lo sé… Sentía lo mismo con Emma. —Le hago saber—. Ella me tenía en un pedestal.
Es hora de volver a casa. Caminamos juntos hacia la parada del autobús, solo esperaba que no tarde tanto.
—¿Le dirás a tu madre que reprobaste?
—No, no tengo ganas de lidiar con ella o con Austin diciendo que debo mejorar mis calificaciones y dejar de perder el tiempo contigo y Jeremy.
—Deberías pedirle ayuda a Elisse para estudiar. —Recomienda—. Ella es demasiado nerdy, seguro que te ayuda.
—Siempre la molesto. Ya me regaló calificación en biología y no quiero fastidiarla ahora con esto también.
Subimos al autobús cuando hizo su parada, buscamos nuestros lugares de siempre y nos sentamos, cambiando el tema de conversación por algo un poco más interesante, como esa nueva relación que está surgiendo con Ava.