Antes de enamorarme de ti [3]

Capítulo 13

—Siento haber roto nuestra promesa.

—No, está bien. —Dice, poniendo su mano sobre la mía—. Perdiste tu virginidad con la persona que más amas.

—Perder mi virginidad contigo hubiera sido increíble también. Gracias por todo esto.

—¿Por qué?

—Las velas aromáticas, cambiaste las sábanas, Depeche Mode de fondo y la lencería que estás usando...

—Oh, las velas... Adoro el olor. Siempre estoy escuchando a Depeche y también amo la lencería así que... No es nada especial. 

 

Pasó un mechón de cabello por detrás de su oreja izquierda y después se puso de pie para tomar su ropa del suelo, buscando cubrirse lo más rápido posible. En verdad lo lamentaba, la vista era preciosa. 

 

—Había olvidado por completo que sólo estoy usando esto.

—Te ves hermosa. —Le hago saber—. Eres una de las chicas más sexys que he conocido.

—Gracias. Aunque que me digas eso ahora me hace sentir incómoda.

 

Se acomoda la blusa después de haberse fajado, cerrando ahora sí el botón de los jeans azul naval, sellándolo todo con el cinturón negro que salió volando cuando se empezó a desvestir hace un rato. Vaya momento incómodo, ¿qué se supone que va a pasar ahora? 

 

—No me hubiera molestado que te quedaras así.

 

Elisse me golpea ligeramente en el hombro, riendo. Después se sentó a mi lado, poniendo ambas manos sobre sus piernas, continúa apenada por lo que pasó pero no lo va a admitir, la conozco.

 

—Oye, ya que tus papás no están aquí, ¿crees que pueda quedarme a dormir? —Le pregunto, realmente no quería volver a casa—. No contigo, puedo dormir en otra habitación.

—De acuerdo, ¿las cosas siguen mal con tu familia?

—Realmente no quiero hablar de eso. —Musito, mirándola después—. Tengo hambre, ¿tú no?

—Un poco, ven, vayamos abajo para ver que comemos.

 

Seguí a Elisse hasta la cocina, jalé una silla y me senté mientras ella buscaba algo de comida en el refrigerador. Miré a mi alrededor, este lugar se encontraba tan en calma y tan ordenado, se sentía definitivamente un ambiente diferente al de mi casa, uno armónico. Y me gustaba estar aquí por alguna extraña razón, lejos del caos.

 

—Te prepararé algo, ¿vale? Una receta que quiero intentar.

—De acuerdo, ¿quieres que te ayude en algo?

—No, sólo sé paciente.

 

Me quedé sentado mirando todo lo que hacía, se movía de un lado a otro en la cocina, trayendo ingredientes y demás, lista para cocinarme algo. Mientras ella se entretenía en lo suyo, saqué mi teléfono para checar Facebook, mi hermano Martin había subido una nueva foto y deseaba estar en su lugar, si yo fuera él no pensaría ni un momento en regresar de España. Mike también subió una foto, con Ava besándole la mejilla, seguro que ya están saliendo. Y Jeremy, ha subido un par de fotos en una fiesta, como siempre. 

 

[...]

 

—¿Qué tal?

 

Elisse me pone el plato de macarrones con queso frente a mí, tomo el tenedor y lo pruebo por primera vez, la textura, el sabor... ¡Está buenísimo!

 

—¿Cómo los hiciste? ¡Son los mejores que he probado en mi vida!

—Es un secreto. ¿En serio te gustaron?

—¡Son los mejores! Necesito saber cómo los haces.

—Ahmm nope, cada que quieras macarrones a la Wilkinson tendrás que venir por ellos.

 

Nuestra atención se desvía de los macarrones cuando escuchamos el timbre de la puerta, Elisse me mira un poco confundida dado que no espera a nadie.

 

—Debe ser Mike. —Le digo, antes de que deje la cocina—. Le mandé un mensaje pidiéndole que viniera, espero que no te moleste.

—Mike y tú parecen novios, siempre están juntos.

 

Camina hacia la entrada y yo me quedo en la cocina, comiendo aún los macarrones que tanto me habían gustado. Escuché la voz de Mike en seguida, saludó a Elisse y ella le dijo hacia dónde ir para encontrarme, una vez que entró a la cocina nos saludamos a lo lejos y se sentó en el lugar en dónde previamente estaba nuestra amiga, dejando en la mesa las cervezas que había traído.

 

—Mi hermano me las consiguió. —Comenta—. Y traigo un par de cigarrillos que me dio Jeremy.

—Tabaco, ¿cierto? —Elisse se sienta a su lado, mirándolo.

—No. ¿Alguna vez te has puesto high? —Le pregunta a Elisse.

—No, no, no, ni empiecen. No voy a dejar que fumen marihuana aquí. 

 

No creo que Mike siga sus reglas, no ahora que decidimos mudarnos a la sala. Michael no perdió mucho el tiempo, apenas pudo conectó su iPod en el reproductor para poner un poco de música, algo de los Arctic Monkeys para ambientar nuestra tarde. Elisse continuaba mirándome con odio, haber invitado a Mike y que haya traído consigo provisiones al estilo de Jeremy era algo que no le gustaba.

 



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En el texto hay: romance, preparatoria, trilogia

Editado: 31.08.2020

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