Antes De Odiarnos

35: UNA VEZ MÁS

SKYLER

El sol apenas se filtra por las cortinas.

No sé en qué momento me quedé dormido, pero sí sé que lo hice con ella respirando cerca, con sus cabellos extendidos sobre la almohada como una melodía que nunca quise que terminara.

El aire huele un poco a sal, un poco a perfume y un poco a mi acondicionador.

Anoche no hicimos nada más que besarnos y abrazarnos pero para mí esa fue la mejor noche de mi vida. Desde los quince o quizás antes, yo soñaba con algo así. Claro, más joven no me atrevía a fantasear con algo más que besos pero siento que logré algo importante.

El hecho que esté durmiendo con Juliette a mi lado es mi mejor logro. Ella está tatuada en mi corazón sin importar nada. Esta hermosa mujer a mi lado con el cabello revuelto, los labios separados un poco y la ropa arrugada es mi primer amor.

La veo en este momento y quisiera poder tomarle una fotografía o algo mejor, algo como pintar con clase su rostro. Ella tiene la imagen de alguien que no puedes dejar de observar.

Me inclino tan solo un poco para besar su frente, ella se mueve hacia mí y me envuelve con su brazo. Cierro los ojos disfrutando de este momento lo más que puedo.

He estado con mujeres antes, he hecho más cosas con ellas de las que hice con Juliette… en realidad, con nadie he hecho lo que pasó anoche. Lo de anoche no fue sexo, no fue lujuria y ni siquiera fue algo meramente físico. Lo de anoche fue el amor que le he tenido guardado desde que la conocí. Lo de anoche fue besar todas las partes que ella odia de sí misma y sostenerla entre mis brazos como si fuera la promesa que entre ellos estaría segura.

Tengo que apretar más los parpados cuando siento esa horrible sensación de estar hundiéndome de nuevo. Me hundo en todos los arrepentimientos y en la culpa.

Si yo no lo hubiera arruinado, si no le hubiera gritado y si tan solo me hubiera quedado a su lado para buscar una solución juntos, quizás esta sería mi realidad todos los días.

Quizás yo tendría el honor de despertarme con ella entre mis brazos. Pero no lo tengo, no lo merezco. Ella merece alguien que sea como ella, con talento y con fuerza.

No a mí.

—Ridículo —murmuro apenas, como si regañara a mis propios pensamientos.

Pero no dejo pensarlo cuando abro los ojos y sigo observándola.

El ritmo lento de su respiración me atrapa. El leve movimiento de su hombro cuando exhala, el sonido suave que apenas se escapa de su garganta. Podría jurar que la habitación entera respira con ella. Una parte de mí piensa que podría quedarme así horas, simplemente escuchando cómo vive, contando cada pequeño movimiento de su pecho.

Pero esa punzada de conciencia: no debería estar aquí.

Ella tiene un mundo de luces, de entrevistas, de conciertos. Y yo… yo apenas estoy intentando sostenerme, tratando de no volverme a caer en la sombra de lo que fui.

Trago saliva, me obligo a apartar la mirada. Si se despierta y me encuentra así, clavado en ella como si fuera todo lo que tengo, voy a parecer un idiota.

Con cuidado, me deslizo fuera de la cama. El colchón apenas cruje, pero mi cuerpo se tensa igual, como si un ruido tan pequeño pudiera romper un hechizo. Me giro a mirarla una última vez.

Camino descalzo hasta la puerta. El piso está frío bajo mis pies. Cruzo el pasillo en silencio y entro en mi propia habitación. El contraste es inmediato: aquí no hay olor a su perfume, ni la tibieza que se pega a la piel como un recuerdo.

Mi cuarto parece más frío, más vacío, como una guitarra sin cuerdas olvidada en una esquina.

Agarro el celular de la mesita de noche. La pantalla me deslumbra. Notificaciones acumuladas, mensajes de gente que apenas conozco, y lo peor, videos.

Las portadas de los videos son todos lo mismo. Personas con expresiones falsas de sorpresa y letras grandes.

"La verdad sobre Juliette Berry y Karla",

"El pasado oscuro de Juliette y Skyler".

Mi estómago se encoge.

Respiro hondo, pero aun así le doy a reproducir a uno. La voz chillona de un hombre llena la habitación. Enumeran fechas, rumores, capturas de pantalla, todo editado con música dramática de fondo.

Hablan de cómo Juliette y yo cantábamos juntos, de cómo supuestamente me arruinó la carrera, de cómo ella sabía lo de Karla y aun así decidió continuar siendo una amante. Todo contado como si fuéramos personajes de una telenovela y no personas reales.

Me paso a otro video y es lo mismo, incluso usan las mismas fotografías. Esta por lo menos es una mujer que no lo dice todo como una verdad sino como rumores pero eso no ayuda mucho.

Paso al siguiente video que me sugiere y es más corto, en un minuto resumen de la peor manera mi vida con Juliette y lo que pasó.

Todo lleno de drama, mentiras y datos que se copiaron de otro. ¿Por qué todos hablan como si nos conocieran? ¿Por qué creen que lo que hacen es algo bueno?

Juliette no fue amante de nadie. Juliette no estaba embarazada y debido a su salud, es probable que nunca lo esté. Juliette tiene cicatrices en las piernas por una confrontación injusta. Juliette trató de ser escuchada y nadie le dio la oportunidad.

¿Por qué? ¿Por qué hablan de Juliette y no de ese hombre que era quien debía respetar su matrimonio? ¿Por qué hablan del cuerpo de Juliette como si fuera un objeto en exposición libre para que lo critiquen? ¿Por qué hablan de mí ahora cuando me olvidaron por años?

—Idiotas —suelto, dejo el teléfono sobre el colchón con brusquedad.

Un nudo me aprieta la garganta, una especie de ruido interno que no logro acallar. Es como escuchar una canción distorsionada a todo volumen, incapaz de reconocer la melodía original. Y lo que me queda claro es esto: ese mundo no es para mí.

No quiero que cada error, cada silencio, cada cicatriz, sea diseccionado por desconocidos que no saben ni cómo pronunciar mi apellido.

Me dejo caer en la orilla de la cama, con la cabeza entre las manos. El aire se siente pesado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.