Apariencias

capítulo 4

Ok ahora si que estoy choqueada. Me quedo mirándolo fijamente.

- A que te refieres?- pregunto confundida

- Mira, es difícil explicarlo pero por alguna razón siento que debo estar a tu lado. Ni siquiera yo entiendo bien esto- me dice serio

Me sorprendo yo misma luego de unos segundos cuando me hecho a reír. El ambiente tenso que había se ha ido, sus palabras me causaron tanta risa que tengo que sujetar mi estomago. No se que me causa mas gracia, si el hecho de que él no se entienda o su cara tan seria al decirlo, pero no retengo mis sonoras carcajadas.

El me da una mirada de reproche pero al minuto después se une a mi. Debo decir que su risa es una de las cosas mas lindas que... ¿que demonios estoy pensando?

Es cierto que el escuchar su risa, extrañamente, me alegra. Mi mente solo esta aquí, en este parque y no divagando en lo que ocurrió hace un rato

Creo que pasan minutos cuando nuestras risas se detienen.

- Bueno esto es incomodo. Creo que sera mejor empezar de nuevo ¿no crees?- me dice

Me lo pienso un instante. La sensación que de que revolverá mi vida no ha desaparecido, pero lo quiero cerca de mi y eso es tan rato que me causa terror.

Apenas lo conocí hoy y he visto muchas caras de él. Chico rudo, chico engreído, pero también curioso y relajado.

- Esta bien. Comencemos de nuevo, soy Claryssa- dijo

- Bien Claryssa, yo soy Dean- me dice tranquilamente

- como se escribe?- pregunto tomando asiento nuevamente

Él se acerca y se sienta mi lado.

- De escribe D-e-a-n, pero se pronuncia Din- me dice mirando sus pies como si fueran lo más interesante del mundo

No me lo puedo crees, ¿esta siento tímido? Este día si que es raro

- Vaya, el chico malo resulto ser bueno- carajo! lo dije en voz alta

Rápidamente tapo mi boca con mi mano, pero es tarde Dean me mira con una ceja levantada

- Y la chica tímida resulto bastante extrovertida cuando quiere- me dice

Si fuera posible mi mandíbula caería al suelo. No es verdad lo que me dice... bueno quisas un poco. Pero es una excepción creo, solo llevo de conocerlo un día, quisas menos, y ha visto cosas que yo quería ocultar.

Vio varias faces de mi. Enojada cuando me dio la libreta, humillada cuando mi madre me grito, al borde de las lagrimas y ahora riéndome con él.

El pánico me invade al pensar de que pueda llegar a descubrir mas. Me levanto bruscamente tomando mi mochila y me dispongo a irme.

- Espera ¿que ocurre?- dice siguiéndome

- Nada, solo debo volver a casa- dijo rápidamente

Debo irme. Aunque el regresar a casa es igual de malo. Se que al llegar mis padres estarán ahí y si no están discutiendo mi padre estará bebiendo con un cigarro en la mano y mi madre llorando.

Alcanzo a dar unos cuantos pasos cuando siento que me agarra la muñeca para detenerme. Diablos es la muñeca lastimada, hago una mueca de dolor y él lo nota.

- Pero que rayos te hiciste?- dice molesto

- Suéltame, me tengo que ir- digo impaciente

No quiero llegar a esa casa, pero no puedo quedarme con él.
Afloja un poco su agarre pero no me suelta.

- Escucha, se que estas incómoda, pero no puedes escapar siempre que las cosas se pongan algo difíciles- me dice y puedo ver claramente que esta perdiendo los estribos de nuevo

- Quieres apostar? He estado sola por mucho tiempo, y como puedes ver no es lo mejor pero es lo que hay. Sobreviviré- dijo soltándome finalmente

- Pero ya no lo estas- me susurra

- Que? Te lo vuelvo a repetir, apenas te conozco- dijo

- Y planeas fingir para siempre? Eh? Dime, ¿que clase de vida es esa? - dijo tomándose el pelo

- No me hables tu de fingir. Me he dado cuenta de que tu también escondes algo, no se que es pero no es algo de mi incumbencia- digo

Sus ojos marrones se abren como platos pero no dice nada. Creo que me he pasado.

- Bien Claryssa, tenemos algo en común. Ahora cálmate y escúchame. Seré tan jodidamente molesto como desee serlo, ya decidí que voy a conocerte y de ti dependerá si lo hago por tu boca o por la de los demás- me dice suspirando y cruzándose de brazos

Ahora la que esta sorprendida soy yo. ¿Pero quien se cree este? 
Bufo y me tomo la cabeza entre las manos.

- Eres desesperante!- dijo alterada

- Y tu una cabezota- me dice

- De verdad me tengo que ir- digo

- Esta bien. Nos veremos mañana en clases- me dice sin darle mucha importancia

- Hasta luego Dean- comienzo a caminar y lo ultimo que escucho es su "Hasta luego, Claryssa".

En el camino a mi casa me pongo a pensar en todo lo ocurrido y mi conclusión es una pregunta... ¿que he hecho? Estúpido chico! Me presionó tanto que termine prácticamente accediendo a ser su amiga.

Cuando llego mi padre no está pero puedo escuchar a mi madre llorar desde su habitación. Supongo que mi padre debe estar en el bar con sus amigos.
Subo la escalera una, vez en mi habitación me tiro en la cama. Fue un largo día y estoy cansada.

Lentamente el sueño me invade, hasta caer en un profundo sueño.



#43170 en Novela romántica
#6946 en Chick lit

En el texto hay: amor, dolor, amor tristeza

Editado: 04.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.