Narra Dean
Vaya, las cosas si que han cambiado.
No pensé que cambiarme de escuela iba a ser tan bueno.
No solo lo digo porque mi mamá esta más tranquila y alegre. También por los amigos que he hecho.
Primero, Bruno. Aquel chico optimista y hablador con el que me senté el primer día. Y después, Clary y las chicas.
Ha sido bastante difícil poder entrar a la vida de Clary, pero no me arrepiento. Cada cosa que descubro de ella me resulta interesante y me hace querer saber más de ella. A veces no se da cuenta, pero hace gestos bastante divertidos y es una persona... Real.
La mayor parte de mi vida estuve rodeado de chicos y chicas sin cerebro, pero Clary es diferente. Puedo hablar de cualquier cosa, y por más mínima que sea, ella me presta una verdadera atención.
Tiene una vida complicada, mucho, y esa es una de las razones por las que quiero estar cerca de ella.
Sé lo que es mentir, aparentar y sufrir.
Lina y Sara son sus amigas, y estoy seguro de que saben más de lo que Clary piensa. Quizás no sepan todo lo que le esta ocurriendo, pero saben que no todo anda bien.
- Deeean- me habla Clary
- Si?- digo saliendo de mis pensamientos
- Se te esta cayendo el helado- dice apuntando mi pierna
Diablos. Se me olvido que no me lo había terminado.
Me limpio con la servilleta que nos dio el vendedor y me termino rápidamente lo que me queda de helado.
- No desperdicies helado, es un pecado- dice ella seria
- Jajajaja y según quién?- digo divertido
- Pues según yo, y todos los amantes del helado- dice como si fuera obvio
En el tiempo que hemos sido amigos he descubierto que es una verdadera maniática del helado y el chocolate.
- Bueno, creo que ya debo irme- dice Clary parándose de la banca en que estamos
- porque?- digo con duda
Pero si recién llegamos. No puede irse aún.
- Ya es tarde- dice
- Claro que no- digo
Ella saca su teléfono y me muestra la hora.
Wooow el tiempo paso volando. Siempre es así cuando estamos juntos.
- Ooow que mal- digo apenado
Ella me mira raro pero luego sonríe negando con la cabeza
- Gracias por helado- me dice agarrando su mochila
Rápido Dean piensa en algo para que se quede un poco más.
- Oye, que te parece si mañana vamos a mi casa. Mi mamá hará brawnies- digo mirándola
Bravo Dean ¿La sobornaras con chocolate? Ella no va a...
- Enserio?- dice emocionada
Creo que sí funcionó. Aunque la acabo de invitar a mi casa. Nunca nadie ha ido a mi casa, ni a la de antes ni a la de ahora.
Aunque no suena mal.
- Digo, enserio?- dice ella seria, tratando de ocultar su emoción
Asiento lentamente, y cuando espero una respuesta positiva recibo lo contrario.
- Lo siento, pero no puedo. Mis padres no me darían permiso- dice apenada
- Mmm... Que tal si les pides permiso hoy, y me dices mañana la repuesta? No perdemos nada intentando- trato de convencerla
Ella duda, sus ojos son bastante expresivos y veo algo de miedo en ellos.
- Pueden ir las chicas también? Es que mi papá no le gusta que salga con desconocidos y si ellas van, puede que me deje- me dice
- Claro, no hay problema. Les enviaré un mensaje luego- digo
Porque siento algo de decepción? Las chicas también son mis amigas. Además de seguro nos divertiremos.
- También invitare a Bruno- digo agarrando mi mochila
Ante su mirada de desconcierto, le aclaro quien es Bruno.
Hablamos un poco más y hasta que cada quien se va por su lado.
Llego a mi casa y busco a mi madre, que esta en la cocina, perfecto.
- Hola hijo- me dice
- Hola mamá- digo dándole un pequeño beso en su mejilla
Ella me sonríe cálida mente, como siempre que la saludo de esa manera.
- Mamá, te puedo pedir algo?- digo rascándome la nuca
- Por supuesto cielo, lo que quieras- me dice parando de organizar los víveres
- Harías brawnies mañana?- pregunto
- Claro que si. Tienes ganas de comer?- me pregunta
- No es eso, es que acabo de sobornar a una chica con brawnies- digo nervioso
A mi mamá se le cae de las manos la bolsa de papas que sostenía.
Ambos al ver el desparramo, nos agachamos y las empezamos a guardar de nuevo en la bolsa.
- Una chica? Tienes novia?- me dice
- Eeeh no mamá, es solo una amiga. De hecho, serán tres amigas y un amigo- digo sonrojado por su comentario
- Oh. Pues esta bien, preparare brawnies mañana- dice feliz
Le agradezco y terminamos de ordenar.
Cuando salgo de la cocina escucho un pequeño gritito de emoción de mi madre. Asomo mi cabeza sin que ella me vea y la veo bailando.
En silencio me voy a mi cuarto. Ahora me están entrando los nervios a mi.
Es hora de que averigüe más sobre Clary, y esta es una buena oportunidad.
Les mando un mensaje a Bruno, Lina y Sara. A los minutos recibo la confirmación de los tres.
Me tiro en la cama y pongo música en mi teléfono. Mientras suena The kill de Thirty Seconds to Mars, pienso en un plan para descubrir más sobre Clary.