Apariencias

15: impresiones

Llego el vienes y misteriosamente amaneció nublado.

Yo amo los días nublados, enserio, algunos los pueden encontrar tristes o feos pero yo no.

Ese olor a humedad tan especial, el ambiente tan despejado, ese color gris en el cielo que grita como si quisiera llorar.

Me hace sentir tan pequeña. Me hace pensar en que alguien, bajo el mismo cielo, la esta pasando peor. El pensar en eso es una de las cosas que me ha mantenido de pie todo este tiempo.

La humedad que hay en el aunque hace que mi pelo se esponje, literalmente. Aunque no me importa, aun si fuera a llover, yo amo la lluvia.

Voy llegando a la escuela con It's my life de Bon Jovi sonando en mi teléfono.

Imagino que este sera un día largo. Aunque no tengo muchas clases interesantes.

Tengo religión, física y orientación.

Pues religión no me interesa, si aun creyera en Dios talvés le podría atención. Deje de creer cuando estaba bajando la escalera y mi madre me tiro por las escaleras de una bofetada cuando tuvo una crisis.

Recuerdo que me rompí una costilla y tuvieron que llevarme al hospital, cosa que a mi papá no le gusto. Le rogué a Dios por muchas cosas en ese día, y cuando entendí que nada pasaría, deje de creer.

Una niña de 9 o 10 había dejado de creer en Dios.

Física si me gusta, me va muy bien en esa materia. Y orientación pues, no es que hablemos mucho.

Camino por los pasillos de la escuela que están casi desiertos. Nos para menos, es muy temprano aun.

Entro a la sala y solo veo a dos personas. Uno es Flin, un chico muy divertido cuando quiere y tiene un promedio normal ya que siempre se le ve durmiendo, como lo hace ahora.

La otra persona es Dean, que tiene el ceño fruncido mientras hojea un libro en sus manos.

Me acerco a él pero no nota mi presencia. Puedo ver que es libro es "Elegí Vivir", uno de mis libros favoritos.

Me desparramo en la mesa y acomodo mi silla. Pongo mi cabeza sobre mis brazos mirando hacia Dean.

La música sigue sonando, ahora es From the inside de Linkin Park. Y como si estuvieran conectados Dean se gira hacia mi.

- Hola Clary, ¿cuanto llevas ahí?- dice

-Hola Dean. La verdad, solo unos segundos- él asiente

- Clary debes leer este libro. Está muy bueno- está serio al decirlo

- Si yo- iba a darle una respuesta pero me interrumpe

- Enserio. No te imaginas. Ella tiene una personalidad increíble y...

- Dean...

- Además no se rinde. Hay momentos en que desea hacerlo pero luego...

- Dean...

- y no solo eso también...

- ¡Dean!- terminé gritando

- ¿Qué? ¿Por que gritas?- luce confundido

- Yo ya me leí ese libro como 10 veces. Sé de que se trata y me encanta- digo

- Oh...- un leve tono rojo adorna su cara

Oh carajos, se acaba de sonrojar.

Creo que esto es lo mas tierno que he visto en mi vida. Bueno después de los cachorros.

Porque los perritos son demasiado tiernos y los amo.

No puedo tener uno porque a mi mamá no le gustan pero cada vez que me topo con uno callejero o con los de mi vecina, los acaricio lo más que puedo.

- Nunca me imagine que leías- dije luego de un rato

- Pues lo hago aveces. Me gusta disfrutar de un buen libro- se encoge de hombros

- Te entiendo, opino igual- digo asintiendo lentamente

Una cosa en común, vaya vaya.

Cuando Dean va a contestar entra la profesora de religión.

Comienza la clase y Dean sigue metido en el libro, ya le falta poco para terminar.

Decido cambiar la canción que esta sonando, pero cuando voy avanzando se selecciona una canción que no quería escuchar.

- ¡Me cago en Dios!- exclamo

Pocos segundos después, me doy cuenta de lo que acabo de decir.

Una grosería, con Dios, en la clase de religión.

Me tapo la boca rápidamente la boca y miro a la profesora. Por suerte estaba con una alumna, y en la sala hay mucho ruido. Si no hubiera sido así, seria mi fin.
Un suspiro de alivio sale de mis labios.
Vuelvo a mirar mi teléfono pero siento que Dean me mira.

- ¿Qué?- digo inclinando mi cabeza hacia al lado

El gesto parece llamar su atención, pero se recupera rápidamente.

-Woow esa boca- dice riéndose

- ¿Me escuchaste?- dije algo apenada

- Me siento a tu lado, es como obvio, ¿no?- me dice

Le doy una mala mirada e ignoro su comentario. Sigo en lo mío, mientras los demás ponen atención a la clase. Lina esta durmiendo en su mesa, y Sara pues ella si pone atención.

Las clases pasaron rápido, por lo que ahora nos vamos a la casa de Dean.

En lo que fue el primer recreo, Dean nos había presentado a Bruno y recordaba haberlo visto en una que otra clase

Los 5 caminando tranquilamente hasta nuestro destino. Al llegar, Dean saco unas llaves pero no alcanzo a insertarlas en la cerradura, cuando una mujer un poco mas alta que yo abre la puerta.

La mujer tiene el cabello de color castaño claro, unos ojos cafés como los de Dean y es más o menos delgada. Nos mira a todos, uno por uno hasta que se detiene en Dean y le sonríe cálidamente.

Puedo deducir que es su madre.

- Hola mamá, ya llegamos- dice el pelinegro



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En el texto hay: amor, dolor, amor tristeza

Editado: 04.01.2019

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