Han pasado ya varios meses y aun recuerdo esa tarde.
La tarde en que todos conocimos a la madre de Dean, donde todos nos divertimos e hicimos muchísimas bromas.
Bruno se ha integrado al grupo y ahora hacemos más travesuras.
Lina tan hiperactiva como siempre, Sara sigue siendo seria con los demás pero no con nosotros, con nosotros siempre se esta riendo o molestándonos.
Dean, bueno él tampoco cambia. Egocéntrico a veces, borde y serio pero eso no le quita lo divertido y gentil que es con las personas. Es como una ruleta, de las buenas. Nunca sabes como lo encontraras, pero lo que si sabes es que no sera nada malo, incluso siendo serio o borde no deja de preocuparse por sus amigos.
En cuanto a mi... Yo si he cambiado.
Se puede decir que las cosas en mi casa han cambiado, poco, pero lo han hecho.
Mi mamá sigue con su actitud y ha optado por ignorarme. Mi papá me dirige la palabra si necesita algo o por cuestiones de la casa y los estudios. Sin embargo, no han habido enfrentamientos entre nosotros, y eso me tiene tranquila.
Aunque se que esta pequeña paz no puede durar para siempre, he estado feliz. Con mis amigos y conmigo misma.
Ya no pienso en tomar algo para lastimarme, creo que eso se lo debo a Dean. Él, de alguna manera, me ha ayudado mucho.
Con su amistad, con los consejos que me ha dado en estos meses.
Una vez me dijo "no te quedes tanto en silencio, grita de vez en cuando".
No lo entendí al principio, pero cuando empezó a preguntarme cosas sobre mi niñez, lo entendí.
Me hizo contarle varias cosas, sabe la mayoría de los golpes que me han dado. En lo de gritar, pues lo hago con él, gritar en el sentido de desahogarme.
Solo hay una cosa que no le puedo decir.
Ciertos sentimientos que han nacido en mí.
Quise negarlo obvio, pero hubo un día en que ya no lo pude hacer más.
Estábamos almorzando cuando apareció Tania, la maldita rubia.
Llego como su fuera la reina y se sentó en las piernas de Dean, me quedo mirando y una sonrisa rara aprecio en su cara.
Se acerco a Dean y le iba a dar una beso en los labios pero justo llego Bruno llamando al peligro, y este volvió la cara, ocasionando que el beso cayera en su mejilla.
Según las chicas, yo puse una cara de perros. No les negué que me había molestado y ellas me dijeron que estaba celosa.
Desde ahí, que se han dedicado a molestarme con Dean, cosas que no me molesta del todo. Y esa es una de las motivos porque me di cuenta de que me gusta Dean.
Las chicas quisieron tratar de juntarme con él pero yo las frene. Ya de por si el shock que me lleve al descubrir y aceptar mis sentimientos fue grande, asi que les dije que necesitaba pensar.
Ellas entendieron que era difícil para mí y no siguieron insistiendo.
Eso estoy haciendo ahora. Pensar.
Hay algo que tengo bien claro, y es que no le diré a Dean.
Tengo mucha mierda detrás, y no me gustaría que pensara que estoy confundida porque él ha sido bueno conmigo. Ya medite esa posibilidad y no es así.
Estoy tirada en mi cama. Mis padres no están por lo que me permito poner música en mi teléfono más fuerte de lo normal.
Mientras tarareo la canción que suena, busco a mi vieja amiga en mi mochila. Mi libreta.
La he tenido algo abandonada últimamente.
"Emociones desbordadas
Cada una sin igual,
Y en esta libreta gastada
Se expresan tal cual
Una tormenta de ojos cafés
Esa es la razón,
Sin aviso ni piedad
Se metió en mi corazón
Mi dolor es eso mismo
El no poder expresarlo,
No quiero traerlo a mi abismo
Me basta solo con mirarlo"
Dicen que el amor es algo hermoso. Quizás tengan razón, pero... Logran ver el otro lado?
Por cualquier cosa, uno siempre sufrirá.
Mis lágrimas confirman mi sufrimiento. Es dulce y amargo, pero sigue siento un sufrimiento.
Dicen que todos merecen ser felices. Tienen la razón, pero no todos lo son porque no son todos los que luchan por lo que quieren.
Aceptar un sentimiento puede ser muy fácil para algunos, para mí es un martirio.
Exagerada? Lo se, lo soy y lo reconozco. Pero también soy realista.
Este sentimiento viene con una gran tormenta detrás, y no se si podre seguir en pie.
Soy una completa novata al respecto, es por eso que mi mente vuela sin parar, lo que debo hacer y como debo actuar de ahora en adelante me es un misterio.