Viernes 10 de abril.
Han pasado varios días similares a los demás, monótonos. Mi vida es una rutina que puede parecer aburrida, pero ha dejado de serlo de cierta manera. Mi mente se mantiene entretenida y mi cordura intacta al tener con quien platicar diariamente.
Este día ha empezado como cualquier otro. Levantarse de la cama, irse a bañar con agua fría y jabón de menta, desayunar huevos e ir a la escuela escuchando canciones románticas que dan tonos coloridos a la ciudad. En estos días ella ha estado haciéndome juegos de preguntas y desafíos, cosas que podemos hacer a distancia para entretenernos; me pregunto si su vida también es repetida como la mía. Nos hemos conocido mucho, desde datos sencillos hasta confesiones interesantes, definitivamente es otra persona cuando empiezas a conocerla. Y me di cuenta que no es alguien normal.
Tiene conflictos personales que no me explica claramente pero que no puede ocultar cuando hablamos, manías excéntricas que la hacen ser solitaria. Come cosas raras y habla sola. Posee miedos, traumas e inseguridades. Me ha platicado recuerdos de su infancia cuando vivía en la misma ciudad que yo, tanto buenos como desagradables, los que ignoré cuando éramos niños. Hay miedos profundos que no consigo interpretar... Es insegura sobre sí misma, no tiene confianza en sus cualidades y yo aquí tratando de que su autoestima suba desde sus pies hasta arriba de su cabeza. A veces creo que tiene hasta cambios de personalidad.
Tal vez sea mi complejo de psicólogo. Desde mi inicio en la pubertad me adentré a la psicología, incluso creyéndome un cuasi psicólogo, tratando de entender procesos complejos de la mente, hasta introducirme en la personalidad, desde la teoría de Carl Gustav Jung, he ido conociéndome a mí mismo y de esta forma puedo conocer a los demás. Le he hecho un test a Alicia y conozco su tipo de personalidad, una INTP, mientras que yo soy un INFJ. No desarrollaré el tema, pero basta con decir que somos parecidos y a la vez distintos, pero aun así estoy seguro que puedo entenderla. Ella me intriga, quiero aprender, interpretarla y como a un libro leerla. Un enigma que quiero revelar.
Durante este tiempo me enseñó más y más de sí, me muestra a la verdadera Alicia. Aquella chica que se esconde de la sociedad, la que el mundo rechazaría, la persona más interesante que conozco. Como ella lo hizo, yo también me he empezado a mostrar como soy, platicamos de cosas que nos interesan y que no podemos decirle a los demás porque no entenderían. Vibramos en la misma frecuencia.
Espera que me aparte, que huya y la rechace, por eso me cuenta las cosas con miedo. Debería hacerlo, irme y escapar. No puedo. La curiosidad me matará como al gato. Me sigo acercando, conociéndola y entender sus facetas.
Está loca al igual que yo. Nos entendemos perfectamente.
Ella se ha retirado la máscara que utiliza para intentar encajar, aunque la use con menos frecuencia que yo. Mi careta de todos los días es un conato por ser normal y poder socializar de vez en cuando. Extrañamente a ella le gusta ser espontánea e ignora al mundo. Me siento hipócrita al usar mi máscara, ocultándome de la realidad como un búho dentro del hueco de un árbol. Al ver que ella se quitó la suya para hablar conmigo, me da la confianza para hacer lo mismo y así cuando me muestro cómo soy ella me acepta. Nos aceptamos.
Ella es una tormenta eléctrica dentro de una chica y yo por dentro un volcán activo. Ninguno huye.
Es mágico, jamás tuve una amistad a este nivel y confieso que me encanta. Lo que aquellos llamarían defectos, a mí me parecen características interesantes. Además, soy su mejor amigo, si no la aceptase yo, ¿quién lo haría?
Estoy en mi jardín, sentado bajo el pino mientras espero ansioso su mensaje. Durante la espera encontré una cadena, de esas enviadas a través de mensajes. No dudo en enviársela. Es un reto, el cual la obliga a poner una foto mía en su perfil y decir que está casada conmigo. Lo hago por joder y sé que no dice no a un reto, admiro eso de ella. Durará una semana hasta el próximo viernes.
¡Ha aceptado! Lo sabía, aun teniendo en cuenta que posiblemente su familia la moleste conmigo.
Estamos casados de mentira y es tan divertido como emocionante. Llego a una pequeña conclusión sin pensar mucho, no tengo necesidad de tener novia si tengo a Alicia de mi mejor amiga.
No pasan ni dos horas cuando su familia ya ha empezado a decirle que somos novios por poner mi foto. Siendo sincero no me molesta la idea, pero ni loco se lo diría, no quiero arruinar esto. Ya he tenido experiencias con amigas que no sentían lo mismo y perdía con quien hablar. Por eso es un pensamiento más y el reloj gira.
Ha anochecido y a mi alrededor las sombras me envuelven, regreso al interior de mi casa. Se repite la rutina habitual para irme a dormir.