Los toques de la puerta despertaron a Mariana, quien dormía en el sillón después de un fuerte dolor de cabeza.
_Voyyy -gritó con las manos en su cabeza tratando de sostenerla como si se le fuese a desprender de su cuello. Qué bueno que viniste -dijo sin levantar la mirada.
_¿Estás durmiendo? Ya son las diez de la mañana…¿En dónde están los niños?
_En sus clases, no me he sentido bien, mi cabeza me da vueltas…muchas vueltas.
_Yo estuviera peor de haber perdido a mi esposo y no haber hecho nada…como lo hiciste tú, ¡Mariana, no entiendo cómo le dejaste tu hombre a esa mujer, era tu esposo Mariana, por Dios....!
_Hermana…baja la voz ¿Si? Realmente me duele la cabeza...
_Mira como estás, ¿Tomaste licor? ¿Qué es, o que te está pasando....
_Esto no es fácil, es horrible, es un dolor inexplicable, un maldito desasosiego...que...provoca correr...perderme. Me paro en el espejo y...siento odio, un rechazo a lo que me hizo, me veo fea, y lo desprecio profundamente...
_No hicistes nada Mariana, todo se lo pusiste fácil, ¿Para qué saber una verdad que ahora no puedes aguantar? Te lo dije...
_¿Vinistes a criticarme? No espero eso de mi hermana...tendrías que tocar el infierno para comprenderlo, no quiero tus críticas.
_¿Para qué me llamaste?
_Necesito trabajar, ya casi no tengo comida, Santo no contesta su teléfono…parece que olvidó el compromiso de papá que tiene con nuestros hijos.
_Debiste pensarlo antes de dejarlo ir…-el silencio de Mariana se fundió en un llanto silencioso, estaba profundamente herida.
_Lo pensé suficiente - dijo volviendo al sillón- nuestro divorcio fue repentino, mi decepción no...y no me arrepiento de mi decisión, basta de mentiras, ya no quiero excusas...esta es mi vida...no lo merezco, mis hijos merecen crecer en un hogar en paz y alegre, solo dime que pronto pasará hermana, solo dime que este maldito dolor se va a ir... pronto de mi vida.
_No es hora de llorar Mariana, supongo que te fijó una manutención, eres madre de sus hijos y ellos están contigo.
_Puso las leyes a su favor, me dejó en la calle...se aprovechó de mi vulnerabilidad, de mi dolor...
¡¿Quéee? Por Dios! Eso quiere decir que no le importan sus hijos, o te los va a quitar. -Mariana rió con dolor.
_Es lo primero, no conoce a sus hijos, no sabe nada de ellos, aún viviendo en esta casa... y yo ahora es que estoy conociendo a Santo Castillo...lo llamo por sus hijos, no por mi…ellos no tienen la culpa de sus errores…
_Ni de los tuyos tampoco, se lo lanzaste a esa mujer y mira…se divorció de inmediato y se fue con ella a disfrutar de su previa luna de miel.
_No repitas lo que ya sé…estoy cansada, me duele mucho. -bajó el rostro.
_Lo tenías todo Mariana…una hermosa casa, dinero, lujos...todo.
_No, no lo tenía todo…dinero, comodidad pero no respeto, no estaba en paz…no estoy bien, ¿Puedes ser un poco considerada conmigo?
_¿Tienes respeto ahora? Dime…hablame de tu paz…¿de qué sirve ésto? Eso se le iba a pasar, es hombre...siempre es lo mismo.
_No, no hermana, si me hubiera humillado, el resultado era el mismo, no es solo cama y esa mujer, Santo tiene precio monetario...
_¿Y ahora qué harás...? No entiendo...
_Haré de mis hijos unos caballeros de respeto -dijo entre lagrimas- Gerardo no tiene porqué repetir la historia de su padre…él es dulce...noble.
_¡¿El niño lo sabe?! -preguntó llena de temor la mujer.
_Vió a su padre con esa mujer, besándose…no podía yo sostener más una mentira en dónde mi hijo creyera que era normal que su padre besara a otra mujer... ¿Qué iba a ser de él?
_¡Dios mío! ¿Se lo dijiste a Santo, que su propio hijo lo vió?
_Dijo que era mi culpa…ahora mi hijo no solamente lo sabe, también está consciente del divorcio y aunque trato de esconderlo, sabe que sufro.
_Tendrás que hablar con él a solas, decirle…que...
_Ya lo hice, le dije la verdad, que su papá inició otra vida, lejos de nosotros...pero que ellos siempre contarán con él, solo dejó de ser mi esposo, sigue siendo por siempre su padre.
_¿Y…?
_Lloró...solo eso.
_Pobre. ¿Qué harás ahora?
_Solo me queda trabajar, Nancy…la vida duele mucho más cada vez, yo puedo hacer maravillas para que mis hijos no pierdan la fé en su padre, pero ese hombre no hace nada, parece que se olvidó que los niños existen, ¿Qué crees que pensó mi hijo cuando vió que no hay alimentos?
_En verdad todo está mal…
_Te pido que nunca más defiendas a mi ex esposo echándome la culpa de todo a mí…_dijo en medio del dolor- Un verdadero hombre no hace ésto, y para yo llegar a este punto derramé muchas lágrimas, hay cosas que hay que soltar y yo lo hice sin reclamos ni gritos, no vuelvas a juzgarme o no te llamaré más…me cuesta mucho estar de pie. ¿Sabes?
_Perdómame…¿Qué necesitas?
_Trabajar, realmente eso es lo que necesito. Te lo dije, trabajar...
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Editado: 07.01.2025