Prólogo

Dos años antes…

Pov: Valentina.

La lluvia azotaba cada parte de cuerpo empapándome de pies a cabeza, mi corazón latía con fuerza dentro de mi caja torácica, mi cuerpo estaba caliente debido al esfuerzo físico que estaba empleando para lograr seguir manteniendo mis músculos en movimiento, pero sabía muy bien que en cualquier momento el agotamiento físico como emocional iba a terminar derribándome, la adrenalina seguía corriendo por mi torrente sanguineo, evitando que el dolor de la herida, en mi brazo izquierdo, me molestara, pero en cualquier momento ese dolor se haría presente cuando la bendita hormona dejara de fluir.

Me detengo un segundo para observar los alrededores y empiezo a sentir como mis plumones dejan de funcionar, evitando que el poco aire que estaba entrando a ellos me asfixie, la carretera esta desolada, y lo unico que se ve a kilometros de donde estoy es la extensión del pasifico bosque, no podré ir a ningun lado y me encontrará, si no es que ya sabe que le falta poco para alcanzarme. Mi cuerpo tiembla por el miedo y el frío, no sé qué hacer ahora, cuando trate de enfrentarlo algunos kilómetros atrás me rozo con una bala, él tenía un arma y yo solo unas cuantas clases de defensa personal.

Paso las manos por mi cabello, tratando de relajarme un poco, lo cual es estúpido ya que en un momento así no puedo controlar el latido de mi corazón, empiezo a sentir un fuerte palpitar en mi cabeza, y no puedo evitar la mueca cuando el dolor alcanza todos los extremos de mi cuerpo, me había olvidado de los golpes que me había proporcionado cuando escape, masajeo mis muñecas mirando las marcas de sus dedos sobre ellas, el recuerdo del cuerpo tendido sobre el suelo, mi grito al verlo caer, la aguda punzada en mi pecho, regresaron a mí, produciendome náuseas, me apoye en un árbol que estaba al lado del camino y suspire. Espero que esta estúpida pesadilla pronto acabe, solo quiero que acabe de una vez

La carretera se encontraba vacía, vamos Valentina piensa en algo rápido, la oscuridad de la noche se acerca con cada segundo que pasa, no puedo pedir ayuda en medio de la nada, tampoco puedo regresar por donde venía, mi vista empieza a nublarse y siento una nueva punzada en mi cabeza, un líquido espeso y caliente empieza a recorrer el lado derecho de mi rostro, es sangre, parece que la adrenalina se ha esfumado por completo, el chirrido de las llantas de algún automóvil hace que mi cuerpo reaccione y vuelva a tomar mi camino con rapidez, pero esta vez no pude correr, mi vista se oscureció y caí al suelo…