Apostando por la virgen

Balla con me

Pov: Thomas.

Me dirijo a mi casillero cuando escucho como unas personas hablan sobre una pelea que estaba ocurriendo cerca de la puerta este, varias personas estaban felices como si de un entretenimiento se tratara, pero ¿quién sería tan estúpido para empezar una pelea antes de la primera hora?, vuelvo a mi casillero y sigo sacando y acomodando cosas, hasta que una mano se posa sobre mi hombro.

- Thomas, debes venir ahora, Val está metida en un problema – Liam se veía preocupado, cerré el casillero y dejé que me guiara.

Nos empezamos a acercar al lugar en donde todas las personas estaban viendo a la pelea, pude reconocer la cara de Vanesa a quien unas chicas la tenían agarrada, al igual que a un chico a quien no reconozco, pero que también lo tenían inmovilizado, por su parte, una chica golpeaba a Val mientras otras dos la sostenían contra los casilleros, moví a todas las personas frente a mí, no sé en qué momento le di mi mochila a Liam, pero ya estaba cerca de Val cuando con fuerza le da un golpe a una de las chicas que la sostenía con la cabeza, haciendo que se quitara, de alguna forma movió su brazo, ocasionando que la otra chica se golpee contra los casilleros.

- Eres una salvaje – le dice Sandra a Val.

- No soy una salvaje, solo que se defenderme de las arpías como tú – le da un puñetazo en la mandíbula a Sandra.

- Esa chica si que tiene un buen gancho derecho – dice Liam a mi lado, sorprendido.

- Muy bueno – miro a Val con admiración.

- Ahora suéltenlos – su voz sonaba autoritaria y realmente tenía una mirada que daba miedo, los chicos que estaban tomando a Vane y al muchacho desconocido se retiran con las manos levantadas en signo de paz – Ahora lárguense de mi vista – todas las personas alrededor se van, dejando a Val y a sus amigos respirar.

Vanesa se acerca a Val preocupada, la chica se recarga en los casilleros con una pequeña mueca, tenía el labio reventado y sin poder evitarlo, me acerco a ella y sus ojos brillan.

- Pequeña – tomo su rostro entre mis manos y rozo ligeramente su labio con mi dedo - ¿Duele mucho? –

- No, es soportable – sonríe a medias.

- Val debo decir que eso fue alucinante, eres toda una guerrera ninja – Liam se acerca a su lado mirándola asombrado.

- Soy más de boxeo, pero también me gustan las artes marciales mixtas – Sonríe.

- El chico tiene razón Gia, eso fue genial, he visto que has crecido bastante – dice el ojiverde en un acento distinto.

- Gracias, Theo, chicos, el es mi mejor amigo de infancia, llego ayer de Italia y va a pasar su último año aquí en Northwest – señala al chico, el cual era más alto que Liam y yo.

- Un gusto Theo, yo soy Thomas, igual soy “nuevo” este año – le tiendo la mano y el la estrecha.

- Un placer, Thomas – Sonríe - ¿Y tu eres? – mira de una forma distinta a Liam.

- Liam Walker – sonríe confiado.

- Lindo nombre –

- Gracias, el tuyo no está mal – Liam ríe.

Val mira con curiosidad a ambos chicos y una sonrisa traviesa de posa sobre sus labios, le lanza una mirada a Vanesa, quien también había notado la actitud del chico italiano hacia Liam.

- Entonces ¿qué fue lo que paso exactamente? – Le pregunto a la chica con su labio lastimado.

- Buenooo, es una historia graciosa – ríe algo nerviosa.

- Lo normal, ya sabes, Sandra siendo Sandra – le ayuda Vanesa sonriendo.

 - ¿Entonces ha sido ella? – Pregunta Liam sonriendo con ironía.

- ¿Acaso piensas que he sido yo? – Val lo mira ofendida.

- Oh querida, no te hagas la inocente, podrás ser un sol y una de las personas más lindas que conozco, pero eres como una leona cuando te enojas – le sonríe colocándose detrás de mí, intentando ocultarse de la mirada asesina de Val.

La campana hace que nos sobresaltemos un poco y eso hizo que las chicas tomaran sus cosas del suelo y Theo las mirara con exasperación.

- Perdónanos, Theo, pero tenemos que llegar a la clase del señor Conrado, tiene unas reglas muy estrictas sobre puntualidad – se apresura a decir Val – servicio escolar esta en el tercer piso, chicos que tengan un buen día – Vanesa ya la estaba jalando de un brazo para ir en dirección a su primera clase.

- Yo también debo ir a clase, los veo más tarde chicos – sonrío y empiezo a caminar hacia el salón cuando alcanzo a escuchar la voz de Liam.

- Si quieres puedo llevarte a servicios escolares, la primera hora la tengo libre – no puedo verlo, pero estoy seguro de que le sonríe con amabilidad.

- Oh, grazie mille – escucho decir al otro chico y entiendo porque las chicas se miraron de aquella manera.

Pov: Valentina

Las clases fueron pasando con lentitud y sentía que el labio seguía inflamado, tal vez hasta se estaba poniendo de un color distinto al normal, en ese momento Vane, Violet y yo estábamos sentadas en el pasto hablando sobre las tareas para ese día.



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En el texto hay: pasado, amor, apuestas

Editado: 17.07.2021

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