Aprendiendo Amar

*Capítulo 9. Parte I *

Lana

-No puedo creer que estoy haciendo esto- hablo mirándome al espejo, sin creer lo que estoy a punto de hacer.

-No sé, porque te quejas, si te ves tan linda- Lucía termina de hablar y un flash me enceguece por un instante.

-¡El fin se acerca!, los polos se derretirán, el Sahara se congelará…- exclama sorprendido Sasha, al entrar a la habitación.

-¿Verdad que luce… mmm decente?- Lucía hace una mueca señalándome.

-Totalmente- responde el descarado de Sasha, ocultando una sonrisa -Madre, se sentiría orgullosa de ti-

-Y estamos a punto de saberlo… -muestra la pantalla de su teléfono y una imagen de nuestra madre aparece con la nota llamada entrante.

-¡Yo me voy!- Sasha trata de escapar y lo tomo por el cuello de la camisa.

-Si entraste… te quedas- lo señalo y no pude seguir amenazándolo, porque una voz hice helar la habitación.

-Awwww, mi hija esta hermosa, Awww, que bellos mis tres hijos reunidos- nos mira a todos y creo que esta llorando.

-Ha, pero no hacen ese reencuentro aquí, junto a su madre… noooo, se van al otro lado del mundo, dejándome sola y abandona… sin nietos que cuidar, porque mi hija se fue con ese que le lavo el cerebro, mi otro hijo es gay y mi hija menor…- dice hipeando, pero molesta -mi hija menor, esta usando un vestido, por primera vez en casi 30 años, eso, eso quiere decir…- y juro ver salir corazones de sus ojos.

-Madre, por Dios cálmate- menciono antes de que empiece a pedir cita de bautizo del nieto inexistente e imaginario.

-¿Qué me calme? Si eres mi única salvación, a tu hermana le lavaron el cerebro y tu hermanos es gay, no pueden darme nietos y…-

-Nadie me lavo el cerebro/ Que no soy gay Madre- responde a la vez Lucía y Sasha.

-Menudeces, pero igual no me dan nietos- los tres rodamos los ojos.

-Mamá que tal si hablamos en otro momento, es que…-

-Pero, si aquí hay reunión y no avisaron- Dios mío y será que a mi habitación entrará la Reina y toda su corte.

-Doña Clarissa-

-¿Quién falleció?... por Dios niña si andas de vestido, es porque seguro alguien murió-

-Voltea- exige mi madre por la línea, mientras Doña Clarissa me sigue mirando.

Cuando se me ocurrió seguir la idea de Lucía, pensé que solo me vería ella y ya y no media población mundial.

-Ahh amable dama, no se ha muerto nadie- Madre habla con su muy marcado acento -es que mi hija, por fin me va a dar nietos y va a salir con el futuro padre de mis nietos-

-¡Madre!-

-Si, como le decía es que mi hijo me salió jugador del mismo bando, cosa que respeto mucho y mi otra hija un hombre se la llevo y e lavo el cerebro y…-

-Ohh mira mala señal- Lucía apaga el teléfono, se santigua y murmura algo de perdón o que se yo.

-Muy linda su mamá-

-Lindísima- decimos al unísono.

-Bueno si me disculpan, necesito…- trato de salir de mi habitación, pero me golpeo con una pared, que huele al mismo cielo.

-Mocosa- susurra y hace que me tiemble hasta el alma, por qué tiene que tener esa voz de recién levantado.

-Ve…- aclaro mi garganta, alejándome -Adrián, ehh, si me disculpa tengo…-

-Una cita- declara Doña Clarissa -puedes creer hijo, mira si anda hasta con vestido, yo pensé que iría a un velorio o algo, pero no a una cita, su mamá dice que a muy en serio, que ya están planificando sus nietos y seguro se casan antes que Catalina, es que cuando el hombre de tu vida llega, no hay que dejarlo escapar-

Ya valí... mi boca callo al piso, por semejante discurso. El vejestorio me mira, arqueando una ceja.

-Pues felicitaciones yo también voy saliendo…-

-No me digas, que te verás otra vez con la maestras, hijo, eso es maravilloso ya tienen saliendo que un mes-

-Dos de hecho madre, pero sabes que no es nada serio-

Lo veo negar con la cabeza como recordando, quien sabe que cochinadas hará con la flexible de las patas larga… desde que está en la casa, sale todas la noches con esa y a veces ni regres… no es que me he quedado despierta esperando que regrese… pshh no, sino que me comentan.

-Hermanita cambia la cara, que se te nota que quieres desaparecer del mapa a todo aquel que tenga contacto con el Señor Adrián-

-Lucía, no es a todo, es a una rubia, flexible patas largas, sólo a esa-

-Pero, no, hoy no saldré con ella… tengo una cita más importante, si me disculpan, no me esperen, regreso mañana o pasado- Viejo imbécil, dice todo eso, me guiña un ojo y se va, así como… como, arggg.

-Es que el amor toca una sola vez a la puerta, por eso hay que aprovecharlo- Doña Clarissa comenta y en la puerta me mira directo a los ojos -porque si no, otra… u otras lo aprovechan, quien sabe tal vez celebremos la boda de mi hijo antes que la de Catalina-

-Doña Clarissa, sigo aquí- levanta la mano Sasha.

-Ahh hijo disculpa, pero, es que así es la verdad… duele- lo último lo dice mirándome y se va.

-Realmente, ya no tengo esperanza con Catalina-

-¡NO!- responde a la vez.

-Sabes que… ya se me quitaron la ganas de salir- menciono y Lucía abre sus ojos desmesuradamente -¿por qué no tenemos una cita de hermanos?-

-SIIIIII, no esperen tengo que ir al colegio, se supone que estoy haciendo de chaperona en la fiesta de promoción-

-Ahh Lucía, diciendo mentiras- la acusa Sasha -quien te viera-

-Hey no mentí, al menos no en eso, dije que ya regresaba que resolvía un asunto familiar, ya resolví ahora regreso… así que me pueden dejar y luego salen a su salida-

El camino a dejar a Lucía, no fue nada agradable, me arrepiento de no irme sola… se la pasaron hablando de como se me veía el vestido, que la imagen la iban a enmarcar y que se yo, ridiculeces, sinceramente, no sé cual es el lío, yo había usado vestido antes… es mi bautizo creo, pero he usado, no sé porque la conmoción.

-¿A quién escribes?- pregunta Sasha, entrando al restaurante del Nonno.



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En el texto hay: humor, amorsecreto, diferenciadeedad

Editado: 11.01.2024

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